DEL HABEMUS PAPAM AL CORONAVIRUS. Jorge “Francisco” Bergoglio y sus siete años como monarca del Vaticano

Este viernes el argentino Jorge Mario Bergoglio cumple siete años como papa. Siete años rebautizado Francisco, comandando desde Roma a la Iglesia católica, esa nave vieja, gorda y llena de averías que navega desde hace siglos los mares de las conciencias, procurando gobernar los cuerpos y las vidas de millones de personas.

Este aniversario, pese a sus deseos, no será con banquetes ni grandes reuniones con cardenales, obispos y curas. Por el contrario, su actividad central fue una misa para pocos en la vaticana Casa de Santa Marta, transmitida en streaming por el canal Vatican News. Allí, con ánimo cansino, hablando lento e incluso tosiendo de a ratos, el papa hizo una homilía dedicada al coronavirus, donde rezó por los enfermos y, sin especificar a qué se refería, afirmó que “las medidas drásticas no siempre son buenas”.

Mucha agua pasó bajo el puente entre aquel lluvioso miércoles romano de 2013 y este viernes (yeta, según la creencia popular). Pero lo que se mantiene invariable es la idea extendida de que Francisco llegó al sillón de San Pedro para “limpiar” al Vaticano de muchas de las mugres y las miserias que lo habían convertido en una de las instituciones mundiales más desprestigiadas y en decadencia.

Si lo logró o no, aparentemente para muchas personas es tema de debate. Sin dudas que el ser argentino (sudamericano, no europeo) y estar ideológicamente distanciado de parte de la doctrina acuñada por Juan Pablo II y Benedicto XVI, le dio un buen plafón para ser tomado en cuenta como “mediador” en conflictos internacionales y “crítico providencial” de muchas de las tragedias y males causados por las políticas económicas neoliberales de las últimas décadas.

Pero a su vez, y pese a los esfuerzos por demostrar lo contrario de parte de su séquito de cardenales, de miles de fieles fanáticos y de gran parte de la industria cultural (desde Vatican News a Netflix, desde la revista Life al Grupo Clarín); el supuesto plan de Bergoglio para derrocar a la cofradía de mafiosos, corruptos y criminales que viven en y de la Iglesia, hasta ahora es un rotundo fracaso.

La Izquierda Diario ha publicado diversos artículos en estos años que demuestran la enorme distancia que hay entre las imágenes, las poses y los dichos bergoglianos y la realidad que constituye a la empresa de la que es CEO, una de las instituciones más reaccionarias y cómplices de los más grandes crímenes sociales de la historia.

Podés leer

Jorge “Francisco” Bergoglio, seis años de mentiras irradiadas desde Roma [publicada en 2019]

Bergoglio: el más conservador de los reformadores

Los dos papas: la ficción de Netflix inspirada en hechos totalmente irreales

Aborto: el papa trató otra vez a las mujeres como asesinas y a los médicos como sicarios

Por primera vez, denuncian en Argentina a Jorge Bergoglio por encubrir abusos sexuales

La Iglesia encargó una encuesta: la mayoría rechaza que la financie el Estado

La apología del genocidio de monseñor Aguer y el silencio cómplice de la Iglesia

Enrique Stola: “Es tradición en la Iglesia católica destruir los cuerpos”

Estela de la Cuadra: “El rol de Bergoglio fue proteger a los ejecutores de la dictadura”

La carta que oculta Bergoglio

Provolo: Francisco no echará de la Iglesia a los curas abusadores condenados en Mendoza

Navidad: Bergoglio y un cínico mensaje del Vaticano

Iglesia católica, la cuarta pata del golpe de Estado en Bolivia

Francisco sigue sin condenar el golpe de Estado, la represión y las muertes en Bolivia

Cumbre sobre abusos: el Vaticano de Francisco escupió a las víctimas en la cara

Además

[Dossier] ¿Por qué hay que seguir peleando por la separación de la Iglesia del Estado?