Tras ser confirmado como el flamante precandidato de unidad del PRO para jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri no demoró en mostrar su desprecio hacia los pobres y las personas que se encuentran en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires. El actual intendente (en uso de licencia) de Vicente López consideró que “se apropian de algunos sectores de la ciudad” y que es necesario “recuperar ese afuera para el vecino”, como si quienes sufren por no tener un techo no lo fueran aunque residan en CABA.
Miércoles 31 de mayo de 2023 21:13
Este martes Jorge Macri fue confirmado como el precandidato de unidad a jefe de Gobierno que tendrá el PRO, para competir con Martín Lousteau y retener el bastión del macrismo. El primo fue finalmente el elegido sobre Fernán Quiroz y cuenta con la bendición de los (hasta ahora) dos precandidatos presidenciales, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
Entusiasmada, Bullrich compartió la novedad en sus redes sociales saludándolo y atribuyéndose una pequeña victoria. Y, quizás contagiado por ese mismo entusiasmo, Jorge Macri dejó la primera declaración de campaña que ilustra a la perfección su pensamiento (y seguramente no sea la única).
Entrevistado en el programa Pastor 910, que se emite de lunes a viernes por Radio La Red, el flamante precandidato desplegó todos los prejuicios de clase que pudo, mostrando el desprecio contra los más pobres y quienes ni siquiera tienen garantizado un lugar para vivir. “Hay alrededor de tres mil personas en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires y un tercio de ellos, estadísticamente, tienen problemas de adicciones o de salud mental. Ahí tenemos que intervenir, porque son un riesgo para ellos o para terceros” comenzó diciendo sobre el tema y se refirió a la posibilidad de que esa gente vaya a los paradores de la Ciudad.
- “No la puede obligar”, comentó el periodista.
- “No la puedo obligar, pero tampoco puedo aceptar que sean dueños del espacio público”, retrucó el hombre del PRO. Y por si fuera poco, agregó: “Hoy los cajeros automáticos se han transformado en el monoambiente de algunos, se apropian de algunos sectores de la Ciudad. Tenemos que levantar un poco la vara y recuperar ese afuera para el vecino. Tal vez no te pase nada, pero mucha gente se siente insegura frente a esa realidad. Son agresivos verbalmente”.
La declaración, aunque venga de Jorge Macri, no deja de sorprender por el desprecio hacia quienes ni siquiera tienen un techo donde vivir. Lejos de “apropiarse” de espacios públicos o de hacer de los cajeros automáticos “sus monoambientes”, esos miles de personas -incluídas familias enteras con niños y niñas pequeñas- se la deben rebuscar para encontrar un lugar donde pasar la noche justamente por no ser propietarios absolutamente de nada. La causa de esta situación no es más que la crisis y la pobreza que golpean en todo el país, y una especulación inmobiliaria descontrolada que en la Ciudad arrasa con todo a su paso, haciendo que cada vez sea más difícil alquilar y casi imposible el sueño de una vivienda propia.
La vivienda: una crisis cada vez más acuciante
Dos semanas atrás, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer resultados recabados en el Censo 2022 sobre las condiciones habitacionales de las viviendas particulares ocupadas. Y el primer dato que resalta es que uno de cada tres hogares en la Argentina no tiene vivienda propia: o alquilan, o habitan una vivienda cedida por trabajo, prestada u otra alternativa.
Sin conocerse aún el dato actualizado sobre déficit habitacional, lo que es preocupante y muestra la gravedad de las consecuencias de la crisis y el ajuste es el agravamiento del problema con respecto a los datos del Censo de 2010. En aquel entonces, el 72,95 % de los encuestados tenía un régimen de tenencia de vivienda propia (68,69% había respondido en esa oportunidad ser propietario de la vivienda y el terreno y 4,26% de la vivienda solamente), y hoy ese porcentaje es del 65,5%. En la Ciudad de Buenos Aires, el problema se agrava y la cifra de hogares propietarios se reduce al 52,9 %.
Censo 2022: uno de cada tres hogares no tiene vivienda propia
Censo 2022: uno de cada tres hogares no tiene vivienda propia
Las consecuencias de la crisis, el aumento de la pobreza, la especulación inmobiliaria y la pérdida del poder de compra de los salarios son algunas de las causas que podrían tomarse para intentar explicar un fenómeno que afecta a una gran parte de la población con un derecho básico y elemental como es el acceso a una vivienda.
A esto hay que sumarle el problema cada vez más profundo de los alquileres, con precios cotizados en dólares, una oferta cada vez más reducida y que empieza a optar por la modalidad temporaria.
Las declaraciones de Jorge Macri no hacen más que dejar en claro el desinterés por la crisis habitacional que existe en el país y en la ciudad particularmente, y el desprecio hacia la gente que se encuentra en situación de calle. Sus palabras son coherentes con la política que ha dirigido el PRO en la ciudad, muchas veces con la complicidad del peronismo porteño: promotores de los negociados inmobiliarios, con contratos escandalosos y una ciudad entregada a manos de empresas como IRSA.