En un nuevo aniversario, familiares y amigos del joven trabajador secuestrado y asesinado por una patota de la Policía Bonaerense en 1990 exigieron que se reactive la búsqueda del policía prófugo Pablo Gerez y se inicie el juicio por encubrimiento contra otros cuatro efectivos policiales.
Domingo 3 de octubre de 2021 12:14
Fotos: Lisandro Amado. Maine García
El pasado sábado se llevó a cabo una jornada de lucha al conmemorarse 31 años de la desaparición forzada seguida de muerte de Andrés Nuñez, ocurrida el 28 de septiembre de 1990, a manos de la Policía Bonaerense.
A pesar de la lluvia que impidió la realización de un mural a metros de la sede de la Brigada de Investigaciones donde fue torturado y asesinado Nuñez, familiares y amigos de víctimas de gatillo fácil acompañaron, como siempre, a Mirna Gómez, compañera de Andrés, incansable luchadora en la búsqueda de juicio y castigo para los responsables.
Con el acompañamiento de varios grupos musicales, Mirna manifestó sobre la causa que "hay tres condenados, dos a cadena perpetua. Uno falleció por covid. Otro tiene pena de reclusión perpetua que es Raúl Ponce. A él lo encontraron el sur con otro nombre. Nuestro pedido es que vayan cuatro policías más al banquillo por encubrimiento. Al prófugo quiero que lo capturen".
"Si uno no se mueve, la causa no se mueve. Yo le digo siempre a la gente, no hay que tener miedo, vos también tenés derechos", afirmó la compañera de Núñez.
A 31 años de la desaparición forzada seguida de muerte de Andrés Núñez, su compañera sabe que la lucha continúa. No está sola, nunca lo estuvo. Y hoy su experiencia fortalece y acompaña a otras familias de víctimas de la violencia estatal.
Hoy, somos testigos cómo la Bonaerense continúa a rienda suelta. Tiene el respaldo del Gobierno nacional, del gobernador Axel Kicillof y del ministro bonaerense Sergio Berni. Ha sido empoderada para "cuidar" la salud del pueblo con más balas y más plata. Ese envalentonamiento tiene consecuencias gravísimas para la juventud y el pueblo pobre, el aumento de los casos de gatillo fácil, el hostigamiento y la represión que tiene su máxima expresión con el asesinato de Facundo Castro. Sabemos que no es un policía, es toda la institución.
En estos 31 años son cientos los nombres que vuelan en banderas, que son pintados en pancartas y remeras, gritados en canciones a lo largo del país. Y es la lucha inclaudicable de familiares, amigos y organizaciones solidarias por la verdad y la justicia, contra la impunidad de ayer y hoy y sabiendo que el Estado es siempre responsable.
