Una enorme multitud colmó las calles de San Juan, la capital de la isla, pidiendo la renuncia del gobernador Rosselló. Como en ocasiones anteriores la Policía reprimió a los manifestantes al caer la noche.
Martes 23 de julio de 2019 00:00
La crisis que azota Puerto Rico lleva más de una semana y este lunes se expresó en las calles de San Juan, la capital, con enorme fuerza. Los manifestantes exigen la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló tras la filtración de chats misóginos y homofóbicos con su entorno político, donde además insultaba a periodistas y políticos opositores y se burlaban del sufrimiento del pueblo puertorriqueño.
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Pero las filtraciones fueron solo la gota que derramó el vaso. Las causas profundas de la crisis hay que buscarlas en la situación de pobreza, precarización y miseria que vive la isla, agravadas por la corrupción rampante de políticos y empresarios y producto de su relación colonial con Estados Unidos.
A los efectos del contagio de la crisis económica de fines de los 2000 se sumó la catástrofe producida por el huracán María en 2017, para profundizar las condiciones de miseria y pobreza en la isla.
No es de extrañar que las manifestaciones de este lunes y el pasado miércoles hayan sido multitudinarias, con estimaciones que rondan los 500 mil participantes en una isla con una población de 3,2 millones de personas. La convocatoria fue tan extensa que alcanzó a muchos boricuas que viven en Estados Unidos y que desde allí expresaron su rechazo al actual gobernador.
RT @leandrareports: @News12NJ #RickyRenunciaAhora from the diaspora: Puerto Ricans just took over Grand Central station in NYC pic.twitter.com/0BPYe69ZWo
— AD (@Bayabori) 23 de julio de 2019
Organizaciones sociales y sindicales convocaron a la marcha que comenzó con una concentración frente al estadio Hiram Bithorn a las 9 de la mañana y se luego se movillizó hasta la avenida Jesús Piñeiro, en el distrito sanjuanero de Hato Rey. Al igual que la semana pasada, de ella participaron las principales figuras musicales del país como Ricky Martin, Residente (ex calle 13) y Bad Bunny, mostrando lo extendido del rechazo a Roselló. Este lunes la marcha volvió a llegar a la sede del Ejecutivo y a ultima hora de la noche se registraron enfrentamientos con la policía, que volvió a reprimir a los manifestantes, según informa El Nuevo Día.
Entre los reclamos más sentidos que impulsan los sindicatos se encuentra el rechazo a la ley Promesa, aprobada por la administración Obama, que impuso un organismo de control que elimina todo rastro de soberanía económica, y política, de la isla quedando en los hechos bajo la supervisión de Estados Unidos y redoblando los lazos coloniales que mantiene con ella. Esta ley incluyó la precarización de las condiciones laborales, el recorte presupuestario en áreas clave y un cronograma de privatizaciones, entre otras medidas. También reclaman contra el plan de austeridad impuesto por el actual gobierno de Estados Unidos para garantiza el pago de la deuda externa ilegítima e ilegal.
El domingo pasado Rosselló anunció que no se presentará para su re elección en 2020 y que renuncia a la presidencia de su partido, el Partido Nuevo Progresista, pero que continuará en su cargo de gobernador lo que queda de su mandato. La Asamblea Legislativa ha iniciado un proceso de impeachment que consta de varias etapas. Rosselló declaró que enfrentará su juicio "con toda la verdad, fuerza y de manera responsable", sabiendo que su partido tiene los votos necesarios para rechazar la iniciativa. De todas maneras, el gobernador se encuentra cada vez más aislado políticamente ya que no solo ha perdido los apoyos internos sino que también le soltaron la mano sus aliados de Estados Unidos.
Al final de la multitudinaria marcha la Policía reprimió a los manifestantes, tirando gases lacrimógenos contra un grupo que protestaba frente a La Fortaleza, sede del ejecutivo.
