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1° de mayo. Jornadas laborales de 80 horas semanales, la realidad de las mujeres en México

En vísperas de un nuevo 1° de mayo, conmemoramos la lucha por la disminución de la jornada laboral de los mártires de Chicago que en 1886 luchaban por las 8 horas de trabajo diario. A 137 años de esa lucha, las mujeres trabajamos más de 8 horas al día en México. En esta nota te explicamos por qué.

Diana Toro

Diana Toro Administradora Pública.

Martes 25 de abril de 2023

¿Cuánto trabajan las mujeres en México?

Para responder a esta pregunta, la primera contextualización que debemos considerar es que el 51% aproximadamente de la población mexicana son mujeres, siendo este gran sector para abril de 2022 según datos del Statista Research Department, el 40,1% de la población económicamente activa de México.

Así, el total de mujeres trabajadoras en todo el país ascendía a unos 23,8 millones, mientras los hombres eran alrededor de 35,6 millones.

Con respecto a las horas de trabajo; son aproximadamente 9,98 millones de mujeres en México quienes tuvieron una jornada laboral promedio entre 35 a 48 horas en el cuarto trimestre de 2021, mientras 4,34 millones trabajan más de 48 horas semanales, esto, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) tal como lo indica el siguiente gráfico:

Fuente: Statista Research Department

¿Cuánto ganan las mujeres por 48 horas de trabajo asalariado?

Con respecto a las remuneraciones, la hora de trabajo según datos de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), señala que las mujeres ganan 49 pesos, mientras que los hombres ganan 54.

Con estos valores, el ingreso mensual para los trabajadores es de poco más de 9,000 pesos, mientras que las trabajadoras reciben 7,837 pesos al mes (ENOE)

¿Qué nos señalan estos datos? Pues que las trabajadoras en promedio ganan 87 pesos por cada 100 que gana un hombre, visualizando una brecha salarial para 2022 de un -13.4%

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Doble jornada laboral

Sumados a estas 48 horas semanales, ahora debemos considerar la doble jornada de trabajo, nos referimos a las labores domésticas que principalmente recaen en mujeres y niñas, siendo este un trabajo que aporta mucho valor, que ayuda en la productividad de millones de trabajadores, pero que, aun así, no está reconocido ni remunerado por las características propias del Estado patriarcal y capitalista, que ve en el hogar la labor principal para la mujer, inclusive si aquella mujer ha entrado al mercado laboral.

Adentrémonos en las cifras, las mujeres que trabajan una jornada completa para el mercado (40 horas o más) dedican adicionalmente 32.7 horas a la semana para las labores domésticas, de cuidados y de apoyo a otros hogares, contra 14.8 horas que destinan los hombres, esto, según datos recogidos de la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT) elaborada por el INEGI en 2019.

Este trabajo que realizan millones de mujeres, de 12 años y más, de manera cotidiana equivale a 71 mil 524 pesos al año, que por supuesto no son pagados, sino ahorrados por las empresas y el Estado para la labor diaria de los trabajadores (Datos de la Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México) sino, ¿cómo podría un trabajador cumplir con todo el trabajo diario y con la productividad que exigen las empresas sin este trabajo invisibilizado de cocinar las 3 comidas en el día, el lavado de ropa, el aseo y mantenimiento de la casa? Sin pensar aún en el cuidado de niños o personas que requieren cuidados permanentes.

Para complementar estos datos, en la Cuenta <Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares>, en México de 2021 se reportó un valor económico de las labores domésticas y de cuidados de 6.8 billones de pesos, lo que en su momento fue equivalente al 26.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Un porcentaje superior al de otras actividades económicas como el comercio y la industria manufacturera.

Trabajar menos, trabajar todes

Ya han pasado 137 años desde aquella revuelta en Haymarket (Chicago, EEUU) en esta lucha histórica de la disminución de la jornada laboral que conmemoramos cada 1° de mayo por los mártires de Chicago, junto a su lucha por conseguir las 8 horas de trabajo diario en el año 1886. Las mujeres trabajadoras, en conjunto con el resto del pueblo trabajador, debemos continuar la senda de la disminución de la jornada laboral basándonos en las formas históricas de lucha de la clase trabajadora, para así conquistar nuestras legítimas e históricas demandas mediante la auto-organización.

Fotografía: Mártires de Chicago, 5 de ellos fueron condenados a muerte.

Así las cosas, en la actualidad con el desarrollo de la tecnología podríamos reducir progresivamente la jornada de trabajo, pues hay labores repetitivas que puede realizar la inteligencia artificial. Trabajar 30 horas semanales, distribuidos en 5 días, y con 6 horas en un solo turno es la propuesta del Movimiento de Trabajadores Socialistas (MTS) para terminar con la precarización, la pobreza y la desocupación de millones de trabajadoras y trabajadores, pues el trabajo necesario se distribuye entre los ya ocupados y los desocupados, para que todos podamos trabajar.

Esta propuesta, además, no contempla bajo ningún caso la disminución de sueldos, sino al contrario, que estos se vayan actualizando acorde a la inflación, otra lucha histórica de la clase trabajadora de la que son parte fundamental las mujeres.

Para lograr esto, hay que discutir quién dirige la producción en las empresas, y en función de qué fines, pues si estas decisiones siguen recayendo en las manos de los empresarios -cuyo único fin es aumentar siempre sus ganancias a costa de la explotación del trabajo asalariado- y por ende de todos los trabajadores, el cuánto producir y para quien seguirá siendo cada vez un hambre voraz de los capitalistas que acaba con todo a su paso, incluido el medio ambiente. Así que debemos, discutir el control obrero de la producción.

Finalmente, con menos tiempo de trabajo asalariado, podremos utilizar nuestro tiempo libre para la cultura, el arte, la ciencia, o el ocio, pues nuestras vidas, no tienen por qué estar a función de la producción de las empresas.

¡Nuestras vidas valen más que sus ganancias!


Diana Toro

Feminista socialista

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