El presidente Enrique Peña Nieto hizo oficial la renuncia de José Antonio Meade a la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, en su lugar entrará José Antonio Gónzalez Anaya, quien se desempeñaba como director de Pemex.
Lunes 27 de noviembre de 2017
Este lunes en Palacio Nacional, José Antonio Meade presentó su renuncia a la la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el presidente Enrique Peña Nieto aceptó su renuncia no sin antes elogiar el desempeño de Meade frente a la SHCP.
Peña Nieto aseguró que gracias a Meade, se fortalecieron las finanzas públicas del país en un entorno internacional complejo.
En ceremonia en Palacio Nacional, José Antonio González Anaya rindió protesta para asumir la SHCP.
González Anaya se desempeñaba como director de Petróleos Mexicanos (Pemex), previo a su cargo en Pemex, González Anaya se desempeñó como director del Insituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Peña Nieto recordó en la ceremonia que el compromiso que asume González Anaya es lograr la consolidación fiscal de las finanzas públicas y será el encargado de entregar cuentas sobre las acciones emprendidas por sus antecesores (Luis Videgaray y José Antonio Meade) en la SHCP para finales de este sexenio.
“Mucha suerte Pepe”
El presidente Peña Nieto despidió calurosamente a Meade, a quien le deseó “la mejor de las suertes para el proyecto que va a emprender”.
José Antonio Meade ha sido cinco veces secretario de Estado, ha sido titular de las secretarias de Desarrollo Social, Relaciones Exteriores y de Energía. Ha ocupado la secretaría de Hacienda en dos ocasiones, una bajo el sexenio de Felipe Calderón al sustituir a Ernesto Cordero y una más este sexenio cuando Videgaray presentó su renuncia.
Meade es un tecnócrata que no tiene militancia partidaria en el PRI, sin embargo, frente a la crisis que enfrenta el príismo, representa una carta fuerte a la presidencia para reprrsentar al PRI que ven en Meade la posibilidad de presentar a un “hombre de Estado” que no necesariamente es “orgánico” al partido.
Sin embargo, las disputas entre las alas del príismo por el candidato a la presidencia no se hacen esperar y ya hay quienes han criticado que se piensa en un tecnócrata y no en un político para la silla presidencial.