Martes 27 de septiembre de 2022
Está de vuelta la OIT en el país y junto al gobierno, empresarios y centrales sindicales instalan el llamado "diálogo tripartito". Por la importancia que tienen para el movimiento obrero las discusiones sobre dicho "diálogo social" o "tripartito", abrimos esta tribuna para publicar las declaraciones de José Bodas, de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV) e integrante de la corriente sindical C-CURA. Así mismo, invitamos a nuestros lectores a leer la entrevista que sobre este tema publicáramos en abril de este año, cuando se iniciaran las discusiones sobre el "diálogo social", hecha a Ángel Arias, trabajador de base del Ministerio del Trabajo y militante de la LTS.
José Bodas: "Rechazamos la trampa que el gobierno y la burocracia sindical organizó con la OIT"
Caracas, 27 de septiembre de 2022. En estos momentos se está instalando la mesa de diálogo social entre el gobierno, Fedecámaras y algunas centrales sindicales, avaladas por Maduro, con la asistencia técnica de una comisión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Esta nueva ronda del llamado Foro de Diálogo Social es continuación de una anterior mesa que se llevó a cabo en el mes de abril del presente año, de la cual, hasta la fecha, no ha surgido nada a favor del pueblo trabajador.
Desde nuestra corriente sindical C-cura, que encabezamos Orlando Chirino y mi persona, rechazamos el falso diálogo que está montando el gobierno con el apoyo de un sector sindical, cuyos dirigentes en su mayoría no fueron elegidos; el empresariado agrupado en Fedecámaras, y con el aval y apoyo técnico de la OIT.
Con este supuesto “diálogo social”, el gobierno de Maduro busca lavarse la cara para hacer pasar su política capitalista y antiobrera, y seguir descargando las consecuencias de la crisis sobre los hombros del pueblo trabajador.
Esta nueva patraña del gobierno, pretende decidir sobre la fijación del salario y los derechos laborales, a través de un mecanismo tripartito, con la cúpula empresarial y la burocracia sindical, encabezada por la Cbst, ASI y la CTV, manteniendo al margen a los trabajadores y sus organizaciones sindicales de base, así como a otras centrales sindicales.
El objetivo es aprobar a puertas cerradas, la base para una “ley de emergencia laboral”, que no sería otra cosa que una reforma laboral antiobrera. En lugar de estar aprobando normativas a espaldas de la clase trabajadora lo que debería hacer el gobierno es cumplir con lo establecido en el art. 91 de la constitución que establece la canasta básica como uno de los parámetros para establecer el salario mínimo, indicador que nunca ha utilizado para fijar el salario. ¿Para qué una ley de emergencia laboral si ya existe la LOTTT?
Sin duda, lo que pretende el gobierno es mantener los salarios por debajo de la canasta básica. Para esto cuentan con representantes de la patronal, como Jorge Roig, integrante del Consejo de Administración de la OIT, que dijo: “el salario mínimo debe estar entre lo deseado y lo posible”. O con dirigentes sindicales, como el caso de Pablo Zambrano, que recientemente afirmó que luchar por salario igual a la canasta básica era demagógico.
Debemos aclarar a los trabajadores y dirigentes sindicales qué es la OIT. Muchos compañeros nos llaman planteando que la OIT estará en el país, y tienen expectativas en dicho organismo. A todos ellos les decimos que la OIT es una organización internacional conformada por una burocracia pagada en dólares, donde predominan gobiernos patronales y burgueses, los gremios empresariales y la burocracia sindical de los distintos países que la integran. Las trabajadoras y trabajadores, sus organizaciones sindicales de base, no tienen ninguna participación en la misma. No podemos albergar ninguna expectativa ni esperanza en que nuestros reclamos sean resueltos en dicho organismo de la burguesía internacional. La OIT no es una central obrera ni nada por el estilo, es una institución donde los patronos y los gobiernos capitalistas prevalecen.
Debemos decirle a las trabajadoras y trabajadores del país, que la reunión de abril y las mesas que se están instalando ahora, son parte de un acuerdo político más amplio concretado por el gobierno en conjunto con el Foro Cívico, que integran organizaciones sociales e individualidades ligadas a los partidos de la derecha patronal.
Todo lo que se va a discutir en las mesas de diálogo ya está cocinado y acordado de forma tripartita entre el gobierno, el empresariado, encabezado por Jorge Roig, principal operador de Fedecámaras e interlocutor privilegiado con el gobierno, y la burocracia sindical de la Cbst, CTV y ASI.
De allí que nos parezca equivocado que algunas centrales que quedaron al margen de las mesas del Foro de Diálogo Social, soliciten que las incluyan. No podemos participar de una emboscada tripartita para continuar liquidando los derechos laborales y lavarle la cara al gobierno hambreador y ajustador de Maduro.
Ante esta situación llamamos a las centrales sindicales que fueron convocadas, y a las que han solicitado ser incluidas, que no participen en esta trampa urdida por el gobierno, convoquen a una gran movilización en Caracas y nacionalmente, para repudiar esta emboscada antiobrera del gobierno, y seguir exigiendo salarios y pensiones iguales a la canasta básica, derogación del instructivo de la Onapre y el memorando 2792, el factor de equilibrio 9030 en la industria petrolera, respeto a las contrataciones colectivas, reenganche de todas y todos los trabajadores despedidos y suspendidos ilegalmente, así como la libertad de las trabajadoras y trabajadores presos por luchar y denunciar la corrupción en las esferas gubernamentales.