Becario de Jóvenes Construyendo el Futuro es desahuciado tras accidente laboral consecuencia de la precarización.
Miércoles 27 de noviembre de 2019
AMLO jamás retomará en la mañanera esta denuncia. Un caso más de homicidio patronal, absolutamente evitable. El joven Pedro L.H., becario de Jóvenes Construyendo el Futuro, sufrió la semana pasada un accidente de trabajo producto de la precarización laboral y la inexistencia de medidas mínimas de seguridad.
Este lunes, médicos del IMSS de Oaxaca, a donde fue trasladado desde Tuxtepec, lo han desahuciado tras los graves daños internos que sufrió al quedar prensado entre cientos de láminas de metal. Su trabajo como becario consistía en trasladar y entregar estas láminas metálicas con varios usos, y durante los recorridos, junto a otros becarios, Pedro se transportaba en la parte trasera del vehículo donde trasladaban las láminas, sin ningún tipo de protección y sin aseguramiento de las mismas.
Según el relato de los padres y sus compañeros de trabajo, en un tope, las láminas se volcaron sobre Pedro y lo prensaron, generándole heridas profundas en el páncreas y el intestino delgado.
Este escandaloso accidente es solo una expresión de la precarización laboral que enfrentamos los y las jóvenes, que sufrimos el outsourcing y la subcontratación. En este caso, la responsabilidad patronal es directamente del gobierno de la 4T, empleador de los jóvenes para quienes gestiona una beca en distintas empresas y corporaciones, otorgando un “estímulo” a aquellas que permiten que laboren becarios en sus instalaciones.
Esta modalidad de beca es una nueva forma de subcontratación que exhime a las empresas de cualquier tipo de responsabilidad frente a situaciones de este tipo, beneficiando a los empresarios y normalizando la precarización al no reconocer la relación laboral directa que mantienen los becarios con les empresas donde laboran.
El desinterés del gobierno de AMLO frente a los derechos laborales queda claro con el multimillonario presupuesto que destina la 4T a la subcontratación y al outsourcing. Solamente la Secretaría de Cultura invierte 200 mil millones de pesos en empresas de outsourcing.
A esto se suman los despidos en el sector estatal, que algunos investigadores calculan han superado los 400 mil.
Mientras no se ataquen las ganancias de los grandes empresarios, cualquier programa social que busque atacar la vulnerabilidad de jóvenes, mujeres y sectores populares será impotente para transformar sustancialmente las condiciones de vida de las y los trabajadores.
Por eso es fundamental pelear por plenos derechos laborales y el reconocimiento de la relación laboral, contra los contratos de simulación y la subcontratación, así como por garantizar condiciones de seguridad en los centros de trabajo.
Contra un régimen laboral que prioriza las ganancias de los capitalistas, es urgente garantizar empleos dignos para todas y todos, repartiendo las horas de trabajo entre ocupados y desocupados, imponiendo con la movilización una jornada laboral de 6 horas, 5 días a la semana, con un salario que cubra la canasta básica y aumente según la inflación.
Además, es indispensable implementar impuestos progresivos a las grandes fortunas para destinar estos recursos a las necesidades sociales y mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y sus familias, castigando a las empresas responsables de homicidios industriales, pues nuestras vidas valen más que sus ganancias.
Para esto, trabajadores y trabajadoras estatales impulsamos la campaña #QueremosTrabajoDigno y apelamos a las organizaciones sindicales a abrazar las demandas de quienes laboramos en condiciones de mayor vulnerabilidad. ¡Basta de precarización y de outsourcing! ¡Plenos derechos laborales, derecho a la sindicalización y basificación para todas y todos! ¡Juicio y castigo a los responsables del asesinato industrial de Pedro L.H.!