El viernes 1º de abril a eso de las 18.00 horas en la bencinera “Petrobras” de la calle Velásquez, una joven estudiante de 23 años fue brutalmente agredida por el sacerdote Mario Maldonado Pizarro.
Lunes 4 de abril de 2016
Según lo que relata la víctima, ella se encontraba junto a su tío en la bencinera mencionada para ocupar el cajero que había en el lugar. El tío de la joven se dirige entonces a sacar dinero y ella se queda en la parte posterior del auto. En ese instante, detrás, se estaciona el auto manejado por el sacerdote. En segundos él comienza a tocar la bocina reiteradas veces, la joven no tomó atención debido a que se vio imposibilitada de correr el auto del lugar.
Acto seguido, el sacerdote se baja del auto y se dirige hacia la joven, comienza a gritar y de manera prepotente le pide que saque el auto del lugar para que pueda echar bencina. Ella, pacientemente le explica que no sabe conducir y que su tío no demorará en llegar. Es en este instante en donde el sujeto se lanza sobre ella y le quita su celular, luego comienza a golpearla con los puños, mientras ella comienza a cubrir su rostro y a utilizar sus piernas como escudo. Sin embargo, la joven queda con heridas y moretones en el cuerpo.
La víctima cuenta que notó que el sacerdote estaba ebrio y drogado, lo nota en su cara y en su olor. Agradece profundamente el actuar de las personas que estaban en el lugar, quienes inmediatamente al presenciar los hechos acudieron a ayudarla y a calmar al agresor. “La gente me ayudó bastante porque si no lo hubieran parado la historia sería otra”, agrega.
Mario Maldonado está a cargo de las misas desde el año 2005 y en estos momentos se encuentra suspendido de sus actividades. La joven por otro lado se dirigirá al SERNAM, en donde la directora emitirá una declaración pública frente a lo ocurrido. Además de hacer referencia al “Diario la Estrella de Arica” por bajarle el perfil a los hechos, en donde el mismo editor señala “no querer conocer la versión”.
En medio de una crecida de femicidios y casos de violencia machista la iglesia ha sido cómplice, tanto encubriendo casos de violación a menores en años anteriores como prohibiendo derechos humanos básicos en materia de sexualidad, violentando a mujeres y diversidad sexual por medio de propagandas homofóbicas y misóginas.
Cabe decir que solo a principios de este año más de la mitad de los casos de femicidios tenían antecedentes legales en donde la pena mayor eran solo órdenes de alejamiento, sin contar las innumerables denuncias que no llegan a fiscalía ya sea porque las víctimas, ante la sensación de que no sirve para nada, quitan las denuncias y las investigaciones se diluyen.
Lamentablemente este suceso suma como otro más en los casos de violencia que quedan al descubierto en donde el victimario no es sancionado justamente y donde la prensa sensacionalista, como es el caso del "Diario La Estrella de Arica", le baja el perfil a las situaciones de violencia naturalizando y siendo cómplices de la agresión.
