Elecciones 2023. Juan Grabois va con un defensor de la megaminería contaminante

Juan Grabois dice defender el medioambiente, pero su precandidatura a presidente va pegada, en todo el país, a la precandidatura de Mariano Arcioni al Parlasur, gobernador de Chubut aliado de Sergio Massa y defensor del negocio de la megaminería contaminante.

La actividad minera en Chubut, no solo es dañina para el medioambiente, sino que colabora con la crisis hídrica que vive la provincia, donde pueblos enteros se quedan sin agua.

En diciembre de 2021, miles de jóvenes y trabajadores se movilizaron durante varios días en distintas ciudades de la provincia, para rechazar la ley de zonificación minera, que fue votada de manera expres a pesar del manifiesto rechazo popular. La respuesta del gobierno de Mariano Arcioni fue represión y criminalización de la protesta social.

Además, durante la gestión de Mauricio Macri, Mariano Arcioni garantizó el ajuste de Cambiemos en la provincia y luego lo continuó durante la gestión del Frente de Todos. A raíz de sus políticas antipopulares, enfrentó importantes protestas del sector de la educación y otros trabajadores estatales: entre los hitos de su gestión está la condena a tres docentes por luchar en 2019, y también varios procesados por cortar rutas contra la megaminería en 2021.

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Algo similar ocurre en Jujuy, donde el gobernador Gerardo Morales (Juntos por el Cambio), con la colaboración política del peronismo (PJ) de la provincia, impuso con represión y persecusión, una reforma de la constitución provincial que beneficia a las multinacionales del litio; mientras aplica un ajuste a docentes, trabajadores de la salud y estatales en general. La consigna: arriba los salarios y abajo la reforma se sigue coreando en la provincia.

No hay grieta entre el peronismo y la oposición de derecha en cuanto al ajuste y en cuanto a garantizar los pagos del FMI en base al saqueo extractivista. En esto están de acuerdo tanto Bullrich, como Larreta, Javier Milei y Sergio Massa. La única alternativa independiente es el Frente de Izquierda Unidad.

Para el negocio minero en Jujuy, que también vulnera el acceso al agua y amenaza los territorios ancestrales de las comunidades originarias, Juan Grabois propone un modelo de explotación, donde el 49% del litio quede en manos de las multinacionales saqueadoras. Ni siquiera se anima a plantear la total nacionalización de los bienes comunes naturales.

Juan Grabois habló en una entrevista con el periodista Jorge Fontevecchia, sobre los procesos de movilización social, en defensa del territorio y de los bienes comunes naturales. Ahí dijo: "Esa fuerza histórica que se expresa hoy en Jujuy, que se expresó hace un año en Chubut con la lucha contra la megaminería: es la fuerza histórica que nosotros queremos canalizar políticamente".

Pero meter la boleta de Grabois en cualquier urna del país, también es votar por el repudiado Mariano Arcioni que va segundo en la lista al Parlasur en Unión por la Patria. Y también es apoyar las listas de unidad que acompañan a Sergio Massa. ¿Hacia dónde quiere canalizar esta fuerza social, Grabois? Hacia el consenso extractivista que sostienen en Unión por la Patria.

Por otra parte, en la provincia de Jujuy, Grabois apoya una lista conformada por el massista Alejandro Snopek y encabezada por Leila Chaher, quien fue electa diputada nacional en una lista liderada por Rubén Rivarola en 2019 -presidente del PJ provincial que apoyó la reforma constitucional y la represión al pueblo jujeño. La misma lista apoya, a su vez, la precandidatura de Sergio Massa.

En el mismo lodo

La precandidatura a presidente de Juan Grabois busca contener dentro de Unión por la Patria, a los miles de votantes desencantados con el gobierno del Frente de Todos y sus expresiones provinciales; sin romper alianzas siquiera con los políticos más repudiados de esta gestión.

La excusa de Juan Grabois y el frente Patria Grande, es que no tuvieron tiempo de armar listas propias, tras la decisión de Cristina Fernández de Kirchner de bajar la candidatura de Eduardo "Wado" De Pedro, en pos de una fórmula de unidad, consensuada con Alberto Fernández, los gobernadores provinciales y la CGT: la de Sergio Massa - Agustín Rossi.

Pero Juan Grabois, en marzo, fue el primero en lanzar su precandidatura a presidente, dentro de la coalición de gobierno (Frente de Todos). Y durante meses, Grabois no buscó formar listas propias con candidatos que, al menos, no estuvieran involucrados directamente con el multimillonario negocio del extractivismo.

Más aún, Grabois ya aclaró que lo más seguro es que pierda la interna y que acompañará la candidatura de Sergio Massa, quien dijo a viva voz en la inaguración del Gasoducto Nestor Kirchner (y frente al propio Grabois que participó del acto) que su plan es profundizar el extractivismo contaminante, en pos de juntar los dólares para el FMI.

En pocos meces, Grabois llamará a votar al hombre de la embajada norteamericana quien, además, es amigo de los empresarios metidos en este negocio: Marcelo Mindlin, involucrado en Vaca Muerta y Luis Manzano, que explota litio en Jujuy.

El callejón sin salida que propone Grabois, consiste en plantear una "transición ecológica" que es imposible de llevar adelante manteniendo alianzas políticas con los responsables del profundizar saqueo extractivista durante el gobierno del Frente de Todos; quienes además conspiraron con los empresarios del sector y junto a la oposición de derecha, para que jamás se tratara la Ley de humedales.

Si el peronismo ofreció sus listas para que Juan Grabois pudiera jugar en estas elecciones, fue para evitar la fuga de votos de un sector importante de su electorado que está disconforme con estas políticas, como así también con el ajuste de los gobiernos y el giro a derecha de los últimos años, que hoy se expresa en la candidatura de Massa.

En concreto, el rol de Juan Grabois es evitar que esos votantes eligan una opción totalmente independiente del negocio extractivista (y de todos los negocios capitalistas), como lo es Frente de Izquierda Unidad. Por eso también Grabois rechaza debatir públicamente con la precandidata a presidenta Myriam Bregman, que va en la fórmula con Nicolás Del Caño.

La Izquierda lleva en sus listas a luchadores y luchadoras por el medioambiente y propone la nacionalización de todos los bienes comunes naturales, bajo control del pueblo trabajador y de las comunidades originarias; además de defender la lucha por el medioambiente en las calles y desde sus puestos de diputados y legisladores. Es la única alternativa política consecuente, para luchar por una verdadera transición energética, y contra el ajuste de los gobiernos y el FMI.

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