A pesar de las reiteradas amenazas y ataques a la familia del niño, Maggio negó el pedido realizado por la fiscalía. Los dos agentes están imputados por homicidio pero libres.
Sábado 18 de agosto de 2018
El juez Facundo Maggio rechazó el pedido de detención de los policías Mauro Díaz Cáceres y Nicolás González Montes de Ocas, imputados por el homicidio agravado de Facundo Ferreira. La fiscala Adriana Giannoni había solicitado nuevamente la detención de los agentes del 911 luego de que se produjeran nuevas agresiones frente al domicilio de la familia Ferreira, en el barrio Juan XXIII.
La semana pasada, cuando se cumplieron cinco meses de aquel 8 de marzo en donde fue asesinado Facundo, hubo una razzia que incluyó persecuciones, golpes y una balacera en donde se mató al perro de la familia y se atacó la parte frontal del domicilio de la familia de Facundo. El ataque fue perpetrado por integrantes del grupo motorizado del 911, a donde pertenecen los policías imputados.
Hace más de un mes trascendió la declaración de un policía en situación pasiva por una causa penal denunció que el 26 de junio unos integrantes del 911 se acercaron para proponerle que realice disparos en la casa de la familia Ferreira a modo intimidatorio. A cambio sería recompensado con regularizar su situación en la fuerza, aseguró ante la fiscalía.
Para la fiscalía, Díaz Cáceres y González Montes de Oca “gozan de un gran número de relaciones en el ámbito laboral policial, pudiendo ser utilizadas o valerse de ellas para intimidar, coaccionar o amedrentar a los testigos y obstaculizar el descubrimiento de la verdad”. Sin embargo, el juez Maggio rechazó la solicitud.
Luego de ambos oficiales declaren, a principios de julio, la fiscalía realizó un pedido de detención preventiva de ambos. En aquella oportunidad intervino el juez de turno Víctor Rougés, quien denegó el pedido en tiempo exprés. Esta vez el pedido fue rechazado por el juez natural de la causa, Maggio. El magistrado asumió recientemente como juez penal en medio de acusaciones por su rol como defensor de condenados por crímenes de lesa humanidad.
Facundo Ferreira fue asesinado por un disparo policial en la cabeza, en la madrugada del 8 de marzo. La ejecución sumaria del niño de 12 años fue defendida, bajo el paradigma de la “doctrina Chocobar”, por funcionarios como la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. La defensa corporativa también se trasladó a la provincia, con el ministro de Seguridad Claudio Maley defendiendo la versión policial de un enfrentamiento. En un gesto político, el abogado de los policías acusado es pagado por el ministerio que conduce Maley.