Señaló la defensa al finalizar la primera audiencia del juicio por “amenazas coactivas y daño agravado”, debido a un escrache al entonces senador, ocurrido en 2009.
Verónica Valdez @valveritos
Sábado 17 de diciembre de 2016
En la mañana del jueves inició el primer juicio contra la dirigente de la Tupac Amaru, Milagro Sala, detenida ilegalmente desde el 16 de enero, a partir de un acampe de protesta en la Plaza Belgrano de la capital jujeña.
Lo ilegal y arbitrario de la denuncia ha sido señalado desde ese momento por un amplio arco de organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos, y más recientemente, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA) y dos comisiones de la Organización de Naciones Unidas.
También se juzga en esta causa a Graciela López y Roberto Salvatierra.
Al finalizar la primera audiencia de un juicio montado para legitimar la detención arbitraria de Sala, por un hecho donde la principal imputada no estuvo presente, y que además busca criminalizar una acción de protesta, los abogados de la defensa, Elizabeth Gómez Alcorta y Luis Paz, hicieron una primera evaluación.
Gómez Alcorta señaló que “tuvimos un juicio en el que tuvimos que reclamar que se abran las puertas para que todo el público que quisiera ingresar, ingrese, y no lo hemos podido lograr. Hemos tenido un juicio en el que querían sacar a la prensa en el momento en que tenía que declarar Milagro y el resto de los imputados, porque evidentemente tampoco estaban dispuestos a que todo el mundo escuchara lo que tenían para decir. Hemos tenido una chicana de parte de Gerardo Morales: que es hoy a las 8.15 de la mañana tratar de que no declare Leandro Despouy, que es uno de los responsables del Ejecutivo Nacional en el cumplimiento de la resolución de Naciones Unidas que, sistemáticamente y desde el 27 de octubre pasado, deciden no dejar en libertad a Milagro. Y por otro lado, algo que en principio no nos sorprende, es que Gerardo Morales no haya venido. Él hace siete años está tratando de meter presa a Milagro en esta causa. Llegó el momento del juicio, estuvimos todas las partes, no nos opusimos al rechazo a la suspensión que había pedido el Doctor Plaza [también abogado de la defensa. NdR], y el único que no dio la cara hoy fue Gerardo Morales”.
Por su parte, Luís Paz destacó que “luego de siete años que Gerardo Morales impulsó esta causa, hoy decide no venir a la audiencia. Teniendo la oportunidad de mirar cara a cara a Milagro, a quien él sindica como autora intelectual de estos hechos, no vino, mandó su cuerpo de abogados”.
El Tribunal Oral Federal N° 1 a cargo de este juicio está conformado por los jueces Mario Marcelo Juárez Almaraz, María Alejandra Cataldi y Santiago Díaz.
Para esta primera audiencia estaban citados a declarar como testigos el ex diputado nacional de la UCR y actual integrante del Directorio del Ente Nacional de Comunicaciones, Miguel Giubergia, el Secretario de Relaciones Internacionales del Gobierno Provincial y dirigente de la UCR, Carlos Toconás, y el Auditor General de la Nación, Alejandro Nieva. Otro funcionario citado fue Leandro Despouy, actual integrante del equipo de la Canciller Susana Malcorra como Embajador Extraordinario Plenipotenciario y Representante Especial para los Derechos Humanos, que no se presentó a declarar y que la querella intentó eximir de ese compromiso.
También María Gabriela Sorbello, Rubén Orlando Avellano y Cristina Noemí Choque, todos vinculados al radicalismo provincial.
Sobre la declaración de los testigos “hubo, por un lado testimonios vinculados a quienes realizaron las denuncias. Esos testimonios, todos fueron coherentes en decir que Milagro no había estado, que ninguna de las personas que participaron estaba identificada como miembro de la Tupac. Y contaron todos que hubo insultos y se tiraron huevos; que fue todo esto bastante rápido”, señaló la abogada Alcorta. Luego aseguró que en sus declaraciones Avellano y Chauque “se contradijeron en varios sentidos entre ellos, que serán evaluadas en su oportunidad en el momento del alegato, pero que para esta defensa ha quedado absolutamente demostrado lo falaz de sus dichos, y cuáles son los intereses”. Porque “se contradijeron en puntos bastante importantes, que muestra el interés que tiene Avellano, o los intereses a quién tiene que responder Avellano en esta causa, y que responde desde el año 2010”, concluyó la abogada.
Paz agregó que “hasta los propios testimonios de la querella, y los testimonios de la Fiscalía, claramente han determinado que Milagro no estuvo en el lugar de los hechos ni tampoco gente de la Tupac Amaru. Lo que demuestra claramente que lo que ha forzado durante tanto tiempo Gerardo Morales para involucrar a Milagro Sala, en este juicio oral y público se va a ir cayendo cada una de esas pruebas”.
Los hechos que se juzgan bajo la carátula “amenazas coactivas y daño agravado” fueron cometidos en octubre del 2009, cuando dirigentes radicales, entre ellos Gerardo Morales y Leandro Despouy, llegaban a la sede del Consejo Profesional de Ciencias Económicas. Allí fueron escrachados por un grupo de personas, en el marco de una jornada en la que se analizaba el uso de los fondos que manejaban las organizaciones sociales. En el lugar no estaba Sala, ni ninguna persona identificada con la Tupac Amaru, pero Morales la acusa de ser la “autora intelectual” el escrache.
Respecto de la declaración de Alejandro Nieva que fue objetada por la defensa, Alcorta señaló que “es una vergüenza que los testigos que tienen que estar desde las 8 de la mañana, sin celulares y sin contacto, no solamente entre ellos, sino sin contacto con lo que está sucediendo adentro del juicio, el Doctor Nieva -quien por otro lado, es amigo de Gerardo Morales y dijo que no sabía que las partes también era Gerardo Morales, siendo el abogado, lo que hablaría por lo menos muy mal de su profesión o del conocimiento que él tiene en virtud de su profesión, hizo saber a viva voz a todo el público que había estado escuchando la declaración de Milagro y del resto de los imputados por TN”, denunciando una de las múltiples irregularidades de este juicio.
Mientras persiste el cuestionamiento internacional a la detención ilegal de la dirigente social, el Tribunal Oral Federal N° 1 dictará sentencia por esta causa el 21 de diciembre. Ese mismo día, Sala deberá estar presente para el comienzo del juicio por la contravención supuestamente cometida durante el acampe en la plaza Belgrano que originó su detención el 16 de enero pasado.