Comenzó en la mañana de ayer el juicio a Julio Torales, policía implicado en la brutal tortura e ilegal detención de la cual fue víctima Luciano Arruga el 22 de septiembre de 2008. Aquel día, Luciano fue brutalmente torturado durante diez horas en la cocina del entonces destacamento de Lomas del Mirador, hoy Espacio para la Memoria Luciano Arruga, del cual Torales oficiaba de teniente en jefe en el lugar.
Alejandrina Barry @Barry__Ale - Dirigente del CeProDH e hija de desaparecidos
Martes 5 de mayo de 2015
Día 1
En el edificio de UIA cito en la calle Florio al 2700 de la localidad de san justo, la matanza, comenzó el juicio oral y público, contra el policía Julio Torales Imputado por torturas, cuyos Magistrados son Diana Nora Volpicina, Gustavo Omar Navarrine y Liliana Logroño pertenecientes al Tribunal Oral nº3. En enero de 2013 el juez Gustavo Banco ordenó su detención. Hasta ese momento se desempeñaba en la comisaría 2da de Laferrere. Cuando lo indagaron, el oficial rechazó los cargos y se declaró inocente. Además de Torales, hubo al menos dos agresores más que todavía no fueron identificados.
Estuvieron presentes acompañando a la familia de Luciano Arruga: los abogados del CELS, Familiares y amigos de Luciano Arruga, Pablo Pimentel y miembros de APDH Matanza, Alejandrina Barry, hija de desaparecidos y militante del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH), Maria del Carmen Verdu y miembros de CORREPI, Christian Castillo, diputado bonaerense del PTS/Frente de Izquierda, Nestor Pitrola diputado nacional y Guillermo Kane, diputado provincial del PO/frente de Izquierda, Romina del Pla secretaria general y Nathalia González Seligra, secretaria de derechos humanos del SUTEBA La Matanza, acompañados de decenas de docentes , H.I.J.O.S zona oeste, H.I.J.O.S red nacional, familiares de Diego Aljanati, entre otros familiares de casos de gatillo fácil
Ayer declararon la mamá de Luciano, Mónica Alegre; dos testigos amigos de Luciano, la médica forense que atendió a Luciano antes que recibiera las torturas y el médico que lo atendió en el Policlínico de San Justo cuando fue liberado, quien constató que Luciano tenia contusiones y traumatismos generados por golpes. Lo destacado de la jornada fueron las desgarradoras pero valientes declaraciones de la madre de Luciano, quien minuto a minuto fue relatando lo terrible de aquel día cuando fue a buscarlo al destacamento y ella y su hija Vanesa, quienes habían sido recibidas por Torales, y mientras él les negaba verlo, escucharon a Luciano que les pedía a los gritos que lo sacaran porque lo estaban golpeando. Relató cómo delante de ella, luego de haberlo golpeado Torales le decía a Luciano “Te callas o te meto de nuevo, negro de mierda. ¿Viste que sos un chorro? Negro rastrero”. Entre las lágrimas Mónica contaba como trataba de calmar a su hijo ante las agresiones de Torales.
Por su parte, la defensa de Torales comenzó alegando que su defendido es imputado por “hechos inexistentes” y que estuvo detenido por “razones políticas impulsadas por organismos de derechos humanos”. Solicitó al tribunal citar a declarar por las razones atribuidas a Scioli, a Verbitsky, a Espinoza y al subsecretario de DD. HH. de la provincia Guido Carlotto. Luego continuó queriendo desprestigiar a la madre de Luciano preguntándole: ¿Qué opina acerca que su hijo con tan solo 16 años se dedicara a cartonear? ¿Por qué dejó a su hijo en el destacamento sabiendo que lo golpeaban? ¿Por qué no llamo a un funcionario o busco asesoramiento legal en ese momento? A lo que Mónica con mucha entereza le contestó que estaba orgullosa de su hijo que en lugar de optar por el ofrecimiento de la policía, que le daba un arma para robar, se las rebuscaba dignamente cartoneando para colaborar en la economía del hogar.
Luego de seis años de lucha y habiendo confirmado que Luciano Arruga fue asesinado, recién ahora se lleva adelante un juicio por una detención anterior a la que provocara su desaparición y muerte. Esta instancia es producto de la lucha de estos años de la familia, quién enfrentó no sólo a la misma policía, diciendo su verdad a gritos mientras todos se los negaban, que Luciano estaba desaparecido sino también al poder judicial y político, como Scioli, Espinoza y el silencio de la propia presidenta de la nación. Una lucha tenaz de la hermana y amigos de Luciano junto a los organismos de derechos humanos independientes y partidos de izquierda que hemos acompañado con la movilización para encontrar la verdad sobre Luciano Arruga y demostrar que lo mato la policía y que el gobierno de Cristina, Scioli y Espinoza en el distrito han tratado de silenciar e invisibilizar el caso. En vísperas de la campaña electoral, Espinoza ha traído a la presidenta y al gobernador al distrito en menos de un mes para grandes anuncios de miles de policías y gendarmes, plagando las calles de la matanza de las mismas fuerzas responsables de la desaparición y muerte de Luciano.
Seguiremos como desde el primer día acompañando este juicio para obtener la condena mayor a quién torturara a un pide de tan sólo 16 años. Pero como planteo Vanesa Orieta, queremos en el banquillo de los acusados a todos los policías que desaparecieron y asesinaron a Luciano, y centralmente a los responsables políticos que son los autores de esta política criminal hacia los jóvenes de los barrios humildes. El Gobernador Scioli, el ex ministro de seguridad Casal, el ministro actual Granados así como el propio intendente Espinoza.