COMODORO PY. Juicio por espionaje a jefe de la Armada

Los destinatarios de ese espionaje eran organizaciones sociales, de derechos humanos -como el CELS-, integrantes de agrupaciones políticas, piqueteras, periodistas. En los informes calificaban a estas personas como muy peligrosas, incluso como terroristas o de “ideología marxista”.

Lo que demuestra el hallazgo de esta información es que las Fuerzas Armadas continúan muy contaminadas con las prácticas realizadas durante la dictadura.

Se pudo encontrar documentación de todo esto desde el año 1999, que por supuesto continuó bajo la conducción de Godoy y Rótolo. Quienes no sólo no cesaron con esas prácticas sino que pudimos demostrar que son responsables de ordenar nuevos espionajes. A pesar que las leyes sancionadas en 2001, de Defensa Nacional, de Seguridad Interior y de Inteligencia Nacional, prohíbe expresamente esto, y toda intervención de los militares en la seguridad interior. En el juicio también quedó en evidencia el alto grado de autonomía de esta estructura y el inexistente control de la Comisión Bicameral del Congreso Nacional.

Las penas que solicitamos contra los imputados son dos años de prisión efectiva para Godoy, e inhabilitación en la función pública el doble de tiempo, que es el máximo penal que establece la ley. En cuanto a Rótolo, quien fuera subjefe y estuvo menos tiempo en función, pedimos dos años de prisión condicional y cuatro años de trabajo comunitario en organizaciones de la sociedad civil.

El próximo miércoles 11 de marzo continúan los alegatos, esta vez de la defensa y las últimas palabras de los imputados antes del veredicto.

Invitamos a los lectores a leer la cobertura que viene realizando La Izquierda Diario sobre este importante juicio en el que, paradógicamente, fuimos casi el único medio presente en todas las audiencias.