Trabajadores de la salud fuimos parte de la Jornada de lucha por vivienda, salud, trabajo y contra la violencia policial realizada el pasado jueves 17/9 en San Salvador de Jujuy. Movilizamos contra la precarización que cuestan vidas y la persecución por parte del Gobierno en pleno colapso sanitario y porque la unidad con trabajadores y otros sectores que luchan por sus derechos como la vivienda se torna necesario. Este 21/9 volvemos a salir a las calles en defensa de la salud.
Sábado 19 de septiembre de 2020 18:34
Son barbijos, no bozales
Así lo manifestó José, enfermero del sistema sanitario que expresó la grave situación que atraviesa el sistema de salud y sus trabajadores en pleno colapso sanitario sobre todo ante la falta de respuestas por parte del Gobierno provincial que le dio la espalda a los esenciales de la salud en todos estos meses. “Hay trabajadores de la salud que no cobran hace meses, necesitan plata, no pueden pagar alquileres, no pueden sustentarse el pasaje de los colectivos”.
También sostuvo “el mensaje para el gobierno es que lo que tenemos son barbijos, no bozales, no nos pueden seguir callando como lo están haciendo. La persecución laboral que hacen a los trabajadores, afectando a los reemplazantes que el Gobierno los mantiene en condiciones de precariedad para tener la sartén por el mango, aprovechándose de esa situación. Apoyamos a las y los reemplazantes y contratados que no les quedó otra que parar en el hospital de campaña…También estamos brindando nuestro apoyo a las personas, a la comunidad y todas las familias que necesitan una vivienda digna, no hay salud posible sino hay vivienda, trabajo y alimento garantizado…”.
Desde Salud desde las Bases sostenemos que atravesamos una situación muy grave, de colapso, agotamiento y mucho maltrato que recibimos durante estos meses por parte del Gobierno sin que haya dado respuestas a nuestros planteos, peor aún con ataques a nuestro salario, amenazas de multas y detenciones, y situaciones extremas de quienes están precarizados que no cobran, no tienen derechos y están en la primera línea de atención. Las muertes de más de 20 trabajadores de la salud por covid-19 muestra que nuestras vidas y la salud no es una prioridad.
La bronca, el malestar, la tristeza la sentimos todos, pero creemos necesario no naturalizar lo que nos sucede. Muchas de las situaciones que vivimos en el sistema de salud tienen sus responsables. El “quedate en casa” no va resolver la grave situación que estamos viviendo. Queda claro que si no somos nosotros/as las que nos hagamos escuchar en las calles y hacer valer la importancia de nuestro trabajo y la salud, nadie lo va a hacer. Y también que es necesario la coordinación y confluencia con otros sectores en lucha para potenciar el reclamo de la salud, exigiendo a los sindicatos que corten los lazos con los gobiernos y la pasividad, y se pongan a la cabeza de organización de la bronca que hay en la salud y sumarse a las convocatorias y jornadas de lucha.
Con estos fundamentos hemos invitado a la jornada de lucha del 17/9 a trabajadores/as de la salud, a los más afectados como los precarizados, a quienes están entregando todo con jornadas extenuantes de trabajo, y ven que escasean los insumos, los EPP, que sufren descuentos si se contagian con covid-19, que están lamentando las muertes de compañeros de trabajo. Así también hemos planteado a agrupaciones que existen de la salud como la Verde y Blanca de ATE que se sume a la convocatoria pero tampoco lo hicieron. Tampoco los sindicatos de la salud como ATE/APUAP-CTA que podrían haberse sumado a la convocatoria pública.
La jornada de lucha fue una importante demostración de que la unidad y la coordinación de trabajadores y distintos sectores en lucha afectados por la crisis es el camino para defender nuestros derechos. Nos dio fuerzas salir a las calles con las familias que pelean por una vivienda, con trabajadores ambulantes, con familiares de víctimas de violencia policial, docentes, mujeres, artistas, comunidades indígenas, organizaciones sociales y la izquierda, todos bajo un mismo propósito que es que la crisis la paguen los poderosos.
Queda por delante la jornada del lunes 21, donde sectores de enfermería están convocando a una Marcha Nacional de Enfermería, que en Jujuy se concentrará a las 10 de la mañana en el hospital Pablo Soria. Esa importante jornada puede fortalecerse y ser un hecho político de toda la salud de conjunto, en todo el país, si fuese de todos las y los trabajadores de la salud sin distinciones, de pacientes, y de todos los afectados por la pandemia con todos los resguardos necesarios a tener en cuenta, si la convocatoria la tomasen los sindicatos convocando a una jornada nacional de lucha de toda la salud para que todos y todas se sumen.
Si siendo críticos con el rol que están jugando las direcciones sindicales en Jujuy como ATSA, UPCN que son parte de la CGT y ATE/CTA, que hicieron llamaron a acciones para descomprimir meses atrás y después negociar, pero se encuentran en silencio cuando más necesitan los trabajadores. O de APUAP/FESPROSA que viene convocando a medidas, pero no se juega con todo a prepararlas con tiempo y con asambleas, poniendo la herramienta sindical para organizar no sólo a sus afiliados profesionales, sino a precarizados, administrativos, de planta, etc, y exigir al Frente Amplio Gremial, donde son parte todos los sindicatos que están de la salud, para que corten la pasividad, y convoquen al paro provincial el lunes 21, y a asambleas de trabajadores de toda la salud para definir cómo seguir.
Desde Salud desde las Bases y las agrupaciones que impulsamos trabajadores/as de la salud en todo el país que son parte del Movimiento de Agrupaciones Clasistas - MAC estamos en la primera y también dando esta importante pelea e invitamos a quienes simpaticen con las propuestas y planteos a dar esta lucha en común. Fuerzas hay, bronca y malestar también. Motivos sobran.