Domingo 27 de junio de 2021 18:20
Imagen: video de Iñaki Aldasoro
Créase o no, en las elecciones de Jujuy la autodenominada "Tendencia" del PO o "Política Obrera" llamó a poner en las urnas una papeleta con diez puntos reivindicativos, es decir a anular el voto y excluirse de la principal batalla política de la izquierda revolucionaria que desde el FIT-U hemos dado contra un régimen podrido encabezado por el gobernador Gerardo Morales. Más allá de que se trate de un pequeñísimo grupo sin ninguna incidencia real en lo que a las masas y su vanguardia respecta, este posicionamiento locamente sectario contra el FIT-U, la única fuerza que en estas elecciones postula la independencia política de las y los trabajadores, significa ponerse del lado de los partidos capitalistas, bien lejos de una elemental "política obrera".
El grupo de Altamira sabe que se trata de un régimen que ha tenido el tupé de impedir que asumiera como diputado Gastón Remy, tiene presos políticos como Milagro Sala y ha convocado a unas elecciones sin espacios cedidos de radio y televisión para los partidos y con un piso proscriptivo de 30.000 votos para poder ingresar en la Legislatura provincial.
Pero nada le importó a "Política Obrera". Los argumentos de semejante posición de una corriente que históricamente llamó a votar a corrientes o candidatos de centroizquierda que se postulaban para gestionar el capitalismo, como Syriza en Grecia, a Evo Morales en Bolivia o a Fernando Haddad en Brasil, son tan insólitos como calumniosos.
La Justicia Electoral le otorgó al PO "oficial" la personería de "Partido Obrero" que usufructuaba este grupo en Jujuy No obstante el PTS con el acompañamiento del resto del FIT-U jujeño le ofreció a Iñaki Aldasoro ser parte de la lista del Frente para estas elecciones. Lo fundábamos en que la presencia de este compañero que sigue en la banca producto de una proscripción del régimen radical-peronista era una importante señal contra el poder cuasi-feudal de Morales y sus compinches.
Pero no. Decidieron autoexcluirse con una sarta de mentiras que se pueden escuchar en un video del propio Aldasoro que circula en las redes que afirma que el FIT-U "ha terminado excluyendo a cientos de trabajadores de sus listas, incluyendo a todo el Partido Obrero de la provincia de jujuy". Lo de los "cientos" de trabajadores excluidos, te la debo. Lo de "todo” el Partido Obrero se trata de una (1) persona, Aldasoro, que, como dijimos, bien podría haber sido parte de la única alternativa política de los trabajadores en estas elecciones.
Pero no, en vez de dar esta lucha política acompañando a una importante fracción de masas que les dio la espalda a los partidos capitalistas y se volcó a votar a la única referencia política obrera de la provincia, no, decidieron llamar a poner en las urnas un volante con la mayoría de consignas que son parte del programa del FIT-U.
Oportunismo y sectarismo, las dos caras de la misma moneda
Este derrape de Altamira y sus compañeros en Jujuy no es nuevo. En 2015 el propio Altamira, cual dueño del Frente de Izquierda, viajó a Jujuy a hacer un acuerdo político con el Perro Santillán del SEOM. Por esos meses también quisieron sumar a una corriente denominada "Pueblo en Marcha" que hoy está absolutamente integrada al gobierno de Alberto y Cristina. Bajo estos acuerdos de ocasión Altamira y el Partido Obrero, acompañados entonces por Izquierda Socialista, Santillán y ese grupo centroizquierdista, decidieron ir a las PASO contra el PTS. Los resultados de esas elecciones son conocidos. En diciembre de ese año el "Perro" Santillán y su camarilla expulsaba del SEOM a nuestro compañero recolector de basura Alejandro Vilca, el principal referente del Frente de Izquierda jujeño. Datos, no opinión.
Seis años después, enceguecidos por la lucha fraccional contra la actual dirección del Partido Obrero, Altamira y su grupo otra vez del lado equivocado.