La esposa del presidente Mauricio Macri inauguró las oficinas de la ONU en Argentina para promover "la inversión empresaria" en la "agenda de género".
Sol Bajar @Sol_Bajar
Jueves 4 de octubre de 2018 12:19
Con la presencia de la esposa del presidente Mauricio Macri, Juliana Awada, y de la directora del Instituto nacional de las Mujeres (INAM), Fabiana Túñez, la sección "para la igualdad de género" de la ONU abrió sus oficinas en el país.
Orientada a “alentar a los líderes a invertir en el desarrollo y empoderamiento económico de las mujeres”, se inauguró en el marco de la cumbre del Woman 20 (W20), el encuentro que reunió a ochocientas representantes empresarias y del poder político en el país, por tercer año consecutivo.
La cumbre del W20, que se realiza en distintos lugares del mundo desde 2015, para dar sustento al encuentro del G20, fue presidida por la ex diputada de Cambiemos y empresaria bodeguera Susana Balbo, y también contó con un discurso de apertura a cargo de la "primera dama". La esposa del mandatario argentino, empresaria textil denunciada por explotación laboral infantil, aseguró en ese marco que en el país hubo "avances" en la erradicación de la violencia de género, destacó que "se empezó a hablar" de las políticas de cuidado y de las licencia parentales y llamó a la inversión de los empresarios de esos 20 países más poderosos del mundo en esta agenda.
Ayer miércoles, durante el cierre del W20, Mauricio Macri también aseguró que su gobierno tomó medidas "para fomentar la inclusión de las mujeres en el mercado de trabajo", además de hacer demagogia con el debate sobre aborto y el derecho a "que cada joven pueda elegir y planificar cuándo ser madre, si desea hacerlo". Por supuesto, evitó mencionar el número mayoritario que aportó su bloque para impedir la legalización de la práctica durante la discusión en el Senado, en alianza con las jerarquías de las Iglesias y la oposición clerical. Como era previsible, también escondió en su discurso el plan de ajuste que prepara para garantizar el saqueo que significarán los acuerdos con el FMI.
En el Congreso Nacional, al servicio de esa perspectiva, que también promueven los empresarios, los gobernadores y los partidos políticos del oficialismo y de la oposición del PJ, se teje mientras tanto el entramado para votar el presupuesto del año 2019. Ese presupuesto establece que, desde el Estado, se destinarán gran parte de los fondos al pago de la fraudulenta deuda externa, en detrimento de la salud, de la educación, de la creación de empleo, de las condiciones de vida del pueblo trabajador, y por supuesto también de los programas destinados a enfrentar las distintas formas de violencia contra las mujeres.
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En ese marco se debate el proyecto que envió Mauricio Macri a la Cámara baja, de "equidad de género" en el ámbito laboral, del que hizo gala la pareja presidencial en los discursos de estos días. Como denunciaron distintas organizaciones en la audiencia que se realizó esta semana en la Comisión de Trabajo, para debatir este tema, el proyecto del macrismo esconde la realidad que viven las trabajadoras en todo el país, a la vez que busca imponer una mayor precarización de sus condiciones de empleo.
Así lo demostraron con crudeza las obreras de la industria que integran el Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC). Con sus intervenciones, Lorena Gentile, de la alimenticia Kraft, y Lucrecia Borge, de la gráfica recuperada Madygraf (ex Donneley), impusieron en el debate la realidad de las fábricas y llamaron a dar continuidad al paro nacional con que se manifestaron de manera contundente millones de personas.
En sus intervenciones, las obreras apoyaron las propuestas que impulsan los referentes de la izquerda, Nicolás del Caño, Nathalia González Seligra y Myriam Bregman (PTS/Frente de Izquierda) y evidenciaron que detrás del discurso de "equidad de género" del gobierno, de los partidos clericales y de los organismos internacionales, se esconde el interés de maquillar la realidad de las mujeres. La fuerza que se expresó en las calles por el aborto legal, en defensa de la educación pública y laica, en la lucha contra los despidos, las paritarias y el plan de ajuste de Macri y les gobernadores, volverá a reunirse este sábado, en el Encuentro anticapitalista que en la Ciudad de Buenos Aires se realizará a las 15 horas en Argentinos Juniors, y en otros lugares del país. La lucha es ahora, y hay que organizar toda esa fuerza al servicio de derrotar esos planes que buscan hipotecar el futuro de millones.
