Hablar de Julieta Venegas es un viaje obligado a los 90s, los cimentos de su carrera se forjaron durante esta década. Dentro de la consolidación de la escena del rock nacional, su imagen se volvió un ícono del avance de las mujeres en ese terreno.
Sábado 16 de marzo de 2024
Afortunadamente la cajita del tiempo en la que se ha convertido Youtube almacena entrevistas que dan cuenta de aquella Julieta tan obscura como fresca, que causaba intriga presentándose como una joven promesa del rock en compañía de su acordeón, tras el lanzamiento de su primer disco Aquí, en 1997.
Además de su versatilidad como música, lo disruptivo de Julieta radicó en el poder de la palabra, del cual se apropió desde sus inicios como letrista y compositora. De esto da cuenta la conversación con Cristina Pacheco, en su clásico programa, apenas un año más tarde del lanzamiento de su primer disco.
Cristina: Hay una primera canción que me gusta mucho, que se llama oportunidad y las primeras líneas son muy bonitas, dicen "Hablar es lo primero, lo que viene después, es realidad". Cuéntanos, ¿cómo hiciste esta canción?, ¿qué quieres decir?, ¿a quién la diriges?
Julieta: La escribí a cerca de un caso en particular que conocí de una amiga mía que sentía que estaba como… es como un poco la oportunidad de salir, si estas atrapado en algo ¿no? Entonces, sentía que era como decir eso, el coro es lo que dice "La podrán ver pasar encima", cuando estés flotando encima de los problemas, será pronto, cuando tenga la oportunidad de hablar por ti, de decir las cosas…
Cristina: ¿Qué tan difícil es decir las cosas para una mujer? ¿Cómo lo sientes tú que eres tan joven?
Difícil o no, Julieta proyectó desde sus inicios una voz firme, tan capaz de prestarse a sus amigas, como narra su relato, como de hacer suyos poemas que pedía a sus amigos para musicalizar e interpretarlos, pero sobre todo capaz de declarar de forma contundente en su lirica el poder ver y sentir con su propia voz. Este fue su sello, en sus primeros dos discos, lanzados por BMG, bajo la producción de Gustavo Santaolalla: Aquí (1997) y Bueninvento (2000).
Julieta Venegas se formó desde los 9 años como pianista. Entrada en la adolescencia, aun viviendo en Tijuana donde creció, participó por invitación de su amigo Alejandro Zuñiga en la banda Tijuana No! formando parte de la composición de su canción más emblemática Pobre de Ti. Venegas es franca al recordar que su paso por la banda fue efímero, en parte porque sus intereses no estaban tan politizados en aquellos años, como los ideales de la banda.
A los 21 años llegó al Distrito Federal. Pegando carteles en tiendas de discos y yendo a las casas de quienes la contactaban formó la Milagrosa, un ensamble que duró también poco tiempo, pero que le permitió tocar en recintos como Rockotitlán, el escenario del emergente rock nacional en los 90’s por excelencia. Con esto ingresó a la escena. Ahí conoció a los integrantes de Café Tacvba quienes le ayudaron a ganar tablas musicales y le incitaron a generar un proyecto como solista. Fue así que uno de sus demos llegó a Santaolalla.
Antes de Julieta, Kenny y los eléctricos, Cecilia Toussaint, y paralelamente, bandas como Aurora y la Academia o Santa Sabina, fueron parte de esa generación de músicas que lograron exaltar el papel de las mujeres en un terreno que durante décadas había parecido enteramente masculino.
Julieta Venegas fue la única mujer en aparecer en tres ocasiones en la portada de la antigua revista “La Mosca en la Pared”, dedicada a la crítica y divulgación del rock nacional, desde un punto de vista bastante pícaro. Entre las portadas destaca, por supuesto, la de la emisión #19 publicada en diciembre de 1997, la cual contiene una sesión de fotos donde aparece Julieta junto a la fallecida Rita Guerrero, vocalista de Santa Sabina, con acercamientos que oscilan entre el erotismo y un atentado vampirezco. Algo que sin duda buscaba provocar a los conservadores de la época, que no perdían oportunidad para reprobar el rock por satánico y promiscuo. Mención aparte, Ivonne Venegas fue la encargada de dicha sesión.
Desde sus inicios la tijuanense se ha declarado una habida lectora, en cuyas composiciones es fácil rastrear sus influencias. Dice que leer a Elena Garro le transmite paranoia y angustia, y es precisamente por su capacidad de despertar emociones que la considera de sus autoras favoritas. Sin duda hayas leído o no “Andamos huyendo Lola”, escuchar la novena canción de su primer disco, andamos huyendo transmite, a través de su canto y el acelerado acompañamiento del piano, estas sensaciones.
Hasta la fecha, Julieta insiste en que para ella leer y producir música son las dos caras de una misma pasión. En su último disco Tu Historia (2022), se reconoce la influencia de la poesía de Selva Almada y Raúl Zurita.
Mucho se ha recriminado a Julieta no haberse mantenido “fiel” a los orígenes rockeros y experimentales, que llevaron a Bueninvento a ser considerado entre los 10 mejores discos de Rock en español por la revista Rolling Stone, culpando al marketing de haberla convencido de pop- ularizarse. Por su parte, su explicación es sencilla, antes de su tercer disco, Si (2003), decidió que lo que quería era hacer música, sin la complejidad que implicaba ejecutar sus primeros discos, probar las creaciones colectivas y recursos nuevos, no sólo en lo musical. Algo hizo bien, y logró posicionarse entre las cantantes favoritas de Latinoamérica.
Julieta Venegas es una artista polifacética, cuyas cualidades musicales siguen acompañándola. Expresión de esto, fue su Unplugged producido por MTV en 2008, donde personalmente dirigió una orquesta para acompañar una selección de sus canciones más famosas, en compañía de músicas como Natialia Lafurcade, La Mala Rodríguez, Marisa Monte, entre otros.
En su carrera, Julieta ha colaborado con materiales fílmicos. En el 2000, Me van a matar de su autoría, formó parte de los discos lanzados con la banda sonora de la película nominada al Óscar, Amores Perros. En 2007, interpretó las canciones escritas por Joselo Rangel Mi Principio y Miel con Veneno, para Quemar las naves de Francisco Franco Alba. También ha realizado covers que considera tributos a los clásicos que acompañaron su infancia por influencia de su madre, como Siempre en mi mente de Juan Gabriel, El triste de José José y Te solté la rienda de José Alfredo Jiménez. A la fecha ha realizado colaboraciones con otras voces imponentes como Mercedes Sosa, Anita Tijoux, Rigoberta Bandini, y cantautores como Joaquín Sabina, Jorge Drexler, y el propio Bad Bunny, para quien escribió “Lo siento BB :/”, sólo por mencionar algunos.
Esta fan declarada de la Rosalía, ha sido reconocida en sus 30 años de trayectoria con 10 Grammys Latinos, 7 premios MTV, 2 Grammys y 2 Billboard Music Award.Julieta ha sido convocada como la artista central, para el concierto que cerrará el festival “Tiempo de Mujeres, dónde se presentarán otras cantautoras como Girl Ultra, Vanessa Zamora y Laura Itandehui.
El festival, realizado las primeras dos semanas de marzo, llega a propósito del día de la mujer,en medio de la disputa obligada entre los partidos políticos que ya conocemos,por los votos de uno de los sectores más descontentos y efervescentes de los últimos sexenios: el movimiento de mujeres.
El pasado 8 de marzo nos encontramos en las calles en una movilización histórica,en el Zócalo de la Ciudad de México, mismo punto de encuentro del día de hoy, porque podrán incitar nuestro canto, pero nunca apoderarse de nuestra voz que al unisono denuncia desde hace años la precariedad, la crisis de desapariciones y feminicidios, y el hecho de que ningún partido del régimen ha logrado resolver estás problemáticas, ni nos hace sentir representadas.
Julieta, se burla de sí misma autonombrandose teórica del amor, y es que durante su carrera sus letras han descrito igualmente las mieles profundas del enamoramiento, como la melancolía y las dolencias del desapego a las personas, los lugares y las antiguas versiones de nosotrxs mismxs.
Esta tarde seremos, una vez más, tripulantes de su voz para corear los éxitos que ya conocemos.
Mariel Ochoa
Estudiante de la FCPyS