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Red Internacional
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Política e historia. Julio Argentino Roca: el presidente que cometió un genocidio y que Milei reivindicó

En su primer discurso como presidente Milei, dijo que viene a terminar con “100 años de atraso” y reivindicó la presidencia de Roca ¿pero cómo fueron aquellos años?

Sábado 16 de diciembre de 2023 15:02

Primero aclaremos que Julio Argentino Roca tuvo dos presidencias, la primera de 1880 a 1886 y la segunda de 1888 a 1904. El militar de larga trayectoria sucede al presidente Avellaneda y continúa su obra desplegando el ejército contra los pueblos originarios. Durante lo que se conoció como la “Conquista del desierto”, el ejército exterminó a miles de integrantes de los pueblos mapuche, pampa, ranquel y tehuelche para hacerse de las tierras del oeste bonaerense, La Pampa y Río Negro. Este proceso marca uno de los hitos de la creación del Estado-Nación argentino.

Pero ese Estado, que ya nacía sobre el exterminio y exclusión de los aborígenes, poco tenía que ver con los intereses de las mayorías populares como las clases medias o la naciente clase obrera. Para graficar para quién era ese Estado, se destaca el dato de que en 1885, terminada la Conquista del Desierto, Roca le entrega 4.750.471 de hectáreas a nada más que 541 propietarios privados, pertenecientes a los terratenientes argentinos y sobre todo británicos. En 1903 se entregarán más de 32.000.000 de hectáreas más a 1841 propietarios. Para 1913 solo 2000 terratenientes eran dueños de la misma cantidad de tierras como la superficie de Italia, Bélgica, Holanda y Dinamarca juntas.

La distribución de las tierras, así, consolidó la gran propiedad terrateniente privada del territorio nacional, asegurando como clase dominante a la oligarquía agraria ganadera asociada al capital inglés.

La “modernización” de la que se jactaban los intelectuales de la época, en realidad no era más que la sujeción del país al dominio de Inglaterra a costa de mantener a la Argentina como una nación débil productora de materias primas totalmente dependiente de las inversiones extranjeras. Esto llevó a que el país no pueda desarrollar sus industrias y avances tecnológicos manteniéndose en el atraso, mientras una minoría de grandes propietarios tenían ganancias millonarias.

Otro dato importante para entender el contexto en aquellos años, es que las dos presidencias de Roca fueron durante lo que se conoció como la “república conservadora” o “Régimen oligárquico”. En aquellos años había no podían votar las mujeres, la mayoría de los trabajadores, ni las comunidades de los pueblos originarios. Tampoco existía el voto secreto, se votaba en las iglesias o lugares abiertos donde uno y otro partido podían llevar matones para influir directamente sobre el votante.

Es necesario resaltar que en aquellos años la clase obrera era mayoritariamente extranjera. En 1895, por ejemplo, entre los obreros manuales el 85% era inmigrante y no podían votar. Dentro de los trabajadores nativos, la inmensa mayoría eran mestizos, negros o pertenecientes a comunidades originarias que también estaban excluidas del voto. Es decir que la “nación” y quienes tenían derechos políticos sólo podían pertenecer a la oligarquía terrateniente.

Además había voto indirecto. Los electores no elegían directamente un candidato, sino que votaban a un “Colegio electoral”, o sea que si el resultado era adverso al partido de gobierno -El Partido Autonomista Nacional-, el Colegio electoral directamente podía cambiar el voto.

Para mostrar aún más cómo eran las elecciones en los años de Roca, podemos destacar el fraude completamente institucionalizado: se compraban votos, la gente podía votar más de una vez, se escondían o desaparecían urnas. Todo esto para mantener en el poder a una minoría que representaba directamente los intereses de los terratenientes y del capital inglés.

La situación de los trabajadores

Además por aquellos años los trabajadores no tenían ningún derecho:

  •  No había jornada laboral legal. O sea, si tu patrón te decía que te quedaras a trabajar 16 horas o más, los trabajadores estaban obligados a hacerlo. Por ejemplo, según informes de la época a fines del siglo XIX y principios del XX, el 65% de los trabajadores trabajan 10 horas, el 22% 11 horas o más y sólo el 13% había logrado las ocho horas. En algunas ramas económicas como la fabricación de ladrillos o queso existen jornadas de “sol a sol”.
  •  No había indemnizaciones ni jubilaciones ni vacaciones pagas.
  •  El trabajo infantil no estaba para nada regulado. Miles y miles de niños y niñas eran empleados en fábricas como cigarreras, fábricas de vidrio, talleres de costura o lavanderías donde era común que terminaran mutilados o perdieran la vida. Según un censo de la Ciudad de Buenos Aires de 1904, 5.000 niños y niñas son empleados en lugares de trabajo, con las mismas tareas que los adultos. Recién se va a regular el trabajo infantil en 1907, donde va a prohibir que trabajen los menores de 14 años.
  •  Las mujeres podían llegar a cobrar hasta 33% menos que sus compañeros varones y muchas veces eran empleadas para el trabajo doméstico con salarios de miseria y jornadas extenuantes.
  •  Las condiciones en los lugares de trabajo eran “inhumanas” como las describió el catalán Juan Bialet Massé que fue contratado para que escribiera un informe de cómo era el trabajo en las fábricas. Entre las cosas que se destacan en el informe se resalta que las malas condiciones se traducen en que no había baños o eran “letrinas inmundas”, no hay ventilación, no hay seguridad para trabajar materiales tóxicos, no hay agua potable o la podredumbre del aire.

    Lo que Milei está reivindicando fue una época donde los trabajadores eran casi esclavos y no tenían ningún derecho, ni social ni político. El presidente se emociona con un país donde los más ricos para los que él trabaja, puedan hacer lo que quieran sin que nadie les diga nada; mientras que los trabajadores sean semi esclavos y ni siquiera tengan el derecho a protestar.

    Fuentes:

  •  El Orden Conservador, David Rock.
  •  Cien años de historia obrera en la Argentina (1870-1969), Alicia Rojo, Josefina Luzuriaga, Walter Moretti, Diego Lotito.
  •  Informe Bialet Massé