Funcionarios del FMI anunciaron que a pedido del gobierno griego los pagos de Junio se juntaran para el día 30. Las negociaciones continúan y la presión de la troika para un nuevo ajuste sobre pensiones, IVA, reformas laborales crecen con el correr del tiempo.
Viernes 5 de junio de 2015
Fotografía: Wikipedia
Finalmente en el marco de la negociación acelerada ante el vencimiento de deuda de este viernes 5, Grecia anunció que juntará sus cuatro pagos de deuda de este mes al Fondo Monetario Internacional en uno solo para el 30 de junio, según declaraciones de funcionarios del FMI.
"Las autoridades de Grecia han informado hoy al fondo que planean juntar los cuatro pagos del país de junio en uno sólo, que ahora tiene vencimiento el 30 de junio", dijo en un comunicado el portavoz jefe de crédito internacional, Gerry Rice.
El FMI dijo que bajo una decisión de fines de la década de 1970, sus miembros pueden pedir que se junten múltiples pagos de capital en uno solo, para evitar las dificultades administrativas de realizar múltiples cancelaciones en un corto período.
Así el gobierno griego del primer ministro, Alexis Tsipras, gana tiempo en una negociación a contra reloj de los vencimientos, en la cual viene cediendo ante las exigencias onerosas de la troika; y en el plano interno despierta la oposición dentro de Syriza el partido de gobierno.
El nuevo ajuste
Por su parte, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, acreedores de Grecia, pidieron a Atenas que venda activos, recorte pensiones y mantengan impopulares reformas laborales, dijeron el jueves fuentes cercanas a la propuesta.
Las medidas cruzan lo que el Gobierno de Alexis Tsipras considera una línea roja. En una propuesta de cinco páginas presentada el miércoles al primer ministro Alexis Tsipras en Bruselas, los prestamistas pidieron a Atenas que reduzca el gasto en pensiones en el equivalente a un 1 por ciento del Producto Interno Bruto, dijeron las fuentes.
Además, instaron a Atenas a conseguir 1.800 millones de euros, o un 1 por ciento del PIB, incrementando el impuesto al valor agregado a entre un 11 y un 23 por ciento, dijeron las fuentes a Reuters.
La UE y el FMI piden también que Grecia ahorre 800 millones de euros en beneficios para jubilados de bajos ingresos, conocidos como EKAS. Si se cumple con esa exigencia Tsipras estaría violando su compromiso electoral de no aceptar nuevos recortes de pensiones.
De aceptar el plan, los acreedores están dispuestos a desbloquear 10.900 millones de euros del fondo de rescate del país para cubrir las necesidades del Gobierno en julio y agosto, añadieron las fuentes.
Continúan así la fuerte campaña de presión imperialista de ajuste y saqueo sobre la ya golpeada economía griega para que sea el pueblo trabajador el que pague los costos de la crisis que armaron los capitalistas.
Siguen las negociaciones y las tensiones
El 30 de junio es el plazo ahora –luego del acuerdo con el FMI de juntar los pagos- hacia donde se dirigen las negociaciones.
El presidente del Eurogrupo de ministros de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem, dijo el jueves que las diferencias entre Grecia y sus acreedores aún eran "bastante grandes" y que se espera que Atenas presente alternativas dentro de unos días.
El funcionario destacó que las últimas negociaciones en Bruselas, que concluyeron hace apenas unas horas, tuvieron éxito "en reducir las diferencias en los temas pendientes", pero advirtió que el acuerdo era imposible si Grecia excluía demasiadas áreas de las reformas exigidas.
Por su parte, Ángela Merkel, afirmó que "las conversaciones están lejos de concluir", durante una conferencia de prensa en Meseberg, al norte de Berlín. Exigió a Tsipras medidas y propuestas “realistas”.
Tsipras emergió de unas negociaciones con altos funcionarios de la UE en Bruselas para decir que el acuerdo con los acreedores estaba "a la vista" y que Atenas realizaría un pago al Fondo Monetario Internacional (FMI) por un tramo de deuda que vence el viernes. Para luego retroceder y cuestionar las condiciones exigidas de ajuste.
