El gobierno y los sindicatos del sector estatal cerraron una paritaria de miseria. La oferta fue un 10% para septiembre, y sumó un 2 % en octubre y un 2% en noviembre.
Miércoles 7 de octubre de 2020 19:23
Axel Kicillof junto al ministro de Economía bonaerense, Pablo López| Infobae
Además la promesa de mesas técnicas para los sectores que menos cobran y aumentos de unos pocos puntos de las bonificaciones de otros; así como una recategorización extraordinaria a partir de enero. A esto le suman un bono en negro y por única vez de $2000 para noviembre a quienes en ese momento cobren menos de $33.750
Lo que está claro es que recién en el mes de diciembre un trabajador de la ley 10.430 de las categorías iniciales, llegará a cobrar 26.700 pesos, y en noviembre, contando el bono en negro y por única vez, 28.700 pesos. ¡Una vergüenza!
Sobre todo, si lo comparamos con la línea de la pobreza que el Indec estima en $ 45.478 y el valor de la canasta familiar que la junta interna del Indec mide en $72.000, es decir lo que una familia trabajadora necesita como mínimo para vivir.
La actitud sumisa del gobierno que cedió ante la extorsión policial, otorgándoles un aumento por arriba del 40% contrasta con las migajas que ofrece a los estatales, empujando a la pobreza y la precarización de la vida a miles de trabajadores que son quienes hacen funcionar cada centro de salud, comedor escolar y cada programa del estado provincial.
Mientras el gobierno de Kicillof le dio una respuesta “histórica” (según sus propias palabras) a la maldita bonaerense, lleva pagados 300 millones de dólares de deuda, le bajaron las retenciones a los sojeros y a la minería contaminante y no hubo ni un impuesto a los grandes terratenientes de la provincia, a los bancos y las empresas que ganaron durante los 4 años de Macri y Vidal y lo siguieron haciendo durante la pandemia; le dicen a los trabajadores y trabajadoras del Estado, que perdieron 40 puntos de salario durante los años de Vidal, que tienen que esperar para recomponer sus ingresos. ¡Hablemos de prioridades!
ATE cada día más lejos de los trabajadores
Mientras que UPCN, Salud Pública y toda la FreGepBA, ha hecho de aceptar paritarias a la baja, precarización y pobreza para los estatales, un manual de procedimientos que respetan a rajatabla, aún con el gobierno de Vidal, ATE ha pegado un salto en su subordinación al gobierno, aceptando ésta oferta miserable, pero además disfrazándola de aceptable y beneficiosa.
En una reunión de Consejo Directivo express, por “amplia mayoría” y en tiempo record, aprobó la propuesta del gobierno. Sin ninguna consulta a las bases y sin tener en cuenta el mandato que surgió de los dos plenarios de delegados que se hicieron en La Plata, donde se planteó exigir un 40% de aumento, para recuperar lo perdido, que ningún estatal esté por debajo de la línea de la pobreza, y cláusula gatillo para no perder con la inflación.
La firma de la paritaria es un símbolo del nivel de integración y subordinación al gobierno de Kicillof de la conducción Verde de ATE. Si bien nuestro gremio no se ha caracterizado por la democracia sindical, las minorías no tenemos representación, y el mandato de asamblea y un plan de lucha que nos haga escuchar, fueron los grandes ausentes en la negociación paritaria, este nivel de adaptación y seguidismo al gobierno, que es nuestra patronal, se acerca al que tuvieron con el Gobierno de la Alianza y De La Rúa, cuando ATE aportó diputados y apoyo político a esa coalición que chocó el país en 2001.
Sin ninguna autocrítica histórica de su rol como rueda de auxilio del gobierno en aquel entonces, vuelve a cumplir el mismo papel. No es ni más ni menos que brindar apoyo a la política del gobierno de estatales pobres. Este camino lo fuimos denunciando en cada plenario: si no se preparaba la fuerza para pelear en serio, estaban organizando la entrega de nuestro salario.
Desde la Marrón Clasista creemos que hay que rechazar este acuerdo y organizar ese rechazo de manera activa, en cada asamblea de sector, coordinar entre las juntas internas y agrupaciones dispuestas a seguir luchando por un salario que nos permita vivir, por el pase a planta de todos los compañeros y por condiciones de trabajo.
Pero además se impone seguir organizando la fuerza para recuperar las Juntas Internas y los sindicatos para los trabajadores y trabajadoras. La independencia política de nuestras organizaciones gremiales, respecto de todos los gobiernos, es la condición necesaria y fundamental para que no terminemos siendo siempre los que paguemos la crisis, con empobrecimiento, ajuste y precarización.
Tenemos que unir nuestra lucha a la de todos los sectores agraviados en esta crisis, junto a Cristina por Justicia paraFacundo Astudillo Castro y Fuera Berni!, con las familias en lucha por tierra y vivienda en Guernica con quienes nos movilizaremos el próximo 8 de octubre, bajo las consignas de #NoAlDesalojo y #TierraParaVivir.