A través de una resolución implementó el "Sistema de Gestión de Camas" para todos los establecimientos públicos y privados. La ocupación de camas de UTI es del 73% en el AMBA, los privados que hacen de la salud un negocio son los más complicados. Los trabajadores de la primera línea reclaman la centralización del sistema de salud.
Miércoles 21 de abril de 2021 19:38
Ante el creciente aumento de contagios por covid-19 y la falta de camas que empieza a sentirse en el AMBA y el resto de la Provincia, el Gobierno de Axel Kicillof emitió una resolución para establecer la implementación del "Sistema de Gestión de Camas" (Sigec), de forma obligatoria para todos los establecimientos públicos o privados.
A partir de la misma, todos los hospitales de la Provincia de Buenos Aires deberán hacer hasta cuatro actualizaciones diarias sobre la situación de ocupación de camas, comunicando las que estén disponibles, con información y seguimiento de cada paciente, traspasos y la habilitación de camas "supernumerarias".
Según detalló el ministro de Salud, Daniel Gollán, se trata de una herramienta que la Provincia creó hace un año y lo que busca es "que todos los efectores del sector público, privado y de la seguridad social, informen la ocupación de camas, para poder saber cuántas camas quedan y gestionar con eficiencia las derivaciones".
El gobernador Kicillof se reunió en la Casa de la Provincia de Bs. As. con representantes de la medicina prepaga, entre ellos el empresario Claudio Belocopitt (dueño de Swiss Medical y presidente de la Cámara empresaria de la medicina privada), para poner en marcha la resolución. Al finalizar la reunión Kicillof expresó, "No tengo intención de politizar este encuentro ni su resultado. Lo que vemos es que el sistema de salud está saturado, pero no desbordado. No hay camas de UTI, hay una dificultad muy alta para encontrar camas. Este diagnostico es el que nos llevó a esta reunión".
Además agregó, "nos ponemos a disposición para que el sistema público y privado de la Provincia actúe de forma coordinada. Necesitamos trabajar en conjunto con el sistema privado de clínicas, obras sociales y prepagas, y estamos preparados para hacerlo de una forma superior".
Ante las primeras opiniones luego de conocerse la resolución, que hablaban de una intervención de la Provincia en la salud privada, Kicillof aclaró "Con mala intención alguien interpretó que estábamos estatizando el sistema de salud privada. Traten de informar bien. Antes, llamen por teléfono. No hay ningún conflicto con el sector privado, estamos todos de acuerdo. Estamos en una emergencia, se está muriendo gente”.
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Centralizar el sistema de salud y poner todos los recursos a disposición
Desde que comenzó la pandemia, hace ya más de un año, escuchamos a las trabajadoras y trabajadores de la primera línea sosteniendo un reclamo permanente: la centralización del sistema de salud. Esta medida permitiría evitar el colapso en la salud pública, si además se ponen a disposición todos los recursos disponibles para enfrentar el avance del Covid.
Hoy, la fragmentación del sistema sanitario se divide entre el sector público, el de las obras sociales y el de medicina prepaga. La centralización en un único sistema de salud, serviría para dar respuesta a las necesidades sanitarias de la población de manera unificada, contraponiendo la visión de la salud como una mercancía y no como un derecho. También podría dar respuesta a los problemas de infraestructura, de falta de insumos y de profesionales mal pagos, cuestión que queda en evidencia si se comparan los centros privados y los hospitales públicos, donde además se atiende la enorme mayoría de la población.
En este sentido, la propuesta de Kicillof y los referentes de la medicina prepaga con el Sistema de Gestión de Camas, está muy por detrás de la necesidad que tienen en los centros y hospitales las trabajadoras y trabajadores de la salud, y también la comunidad de la Provincia.
Esa centralización, bajo el control de sus trabajadores implicaría poder gestionar todos los recursos para toda la población. Pero esto no se puede hacer sin afectar las ganancias de empresarios como el mismo Belocopitt. Estos empresarios, cobrando cuotas altísimas, solo hacen negocios, no garantizan la atención y hoy son los primeros en colapsar. Por eso Kicillof, con esta resolución en realidad los está rescatando. A pesar de que el sistema de salud pública, gobierno tras gobierno, vino desfinanciándose.