La empresa de colectivos que une todas las localidades de la región rionegrina-neuquina anunció sorpresivamente este viernes 01/03 el cese de actividades y el no pago de salarios a partir del mes de Marzo, debido a la quita de subsidios por parte del gobierno de Milei. La medida perjudica directamente tanto a sus trabajadores como a miles de usuarios, mientras la empresa puja para seguir teniendo ganancias extraordinarias.
Domingo 3 de marzo 16:41
La medida unilateral de la empresa tomó por desprevenido a sus trabajadores y a los miles de usuarios que día a día usan este servicio esencial para todo el Alto Valle, región que en sus más de 100 kilómetros de extensión viven, trabajan y estudian unos 900 mil habitantes. Ante este lock out patronal surge la pregunta: ¿no tiene margen de ganancia Koko?
Cualquiera que necesite viajar de una ciudad a otra en el Alto Valle tiene que tomarse un KoKo, o alguna otra variante del mismo monopolio del que forma parte, Vía Bariloche S.A. Durante 2023 según el ex Ministerio de Transporte, la empresa percibió en subsidios, solo de nación, la suma de $1.279.971.433 (casi mil trescientos millones de pesos).
A esto se le agrega que desde enero de 2023 a enero de 2024 la tarifa se incrementó en un 270%, por encima de la inflación interanual de 254% (indec) y muy por encima, desde ya, de los aumentos de salarios, jubilaciones, programas sociales y becas estudiantiles. Vale aclarar que los aumentos de tarifas son aprobados por el gobierno de Juntos Somos Rio Negro, a través del Ministerio de Obras y Servicios Públicos de la provincia. Aclaración necesaria en estos días en dónde los gobernadores patagónicos posan de “combativos” frente al gobierno nacional, pero no hacen más que aplicar el ajuste en sus provincias.
Estamos hablando que al día de la fecha, o más bien previo a la interrupción del servicio, un estudiante que viaje por ejemplo de Cipolletti a Fiske Menuco (Gral. Roca) y retorne, gasta por día $2129,92. Al mes, alrededor de $42.600 pesos, más que el doble que una beca Progresar que es de $20.000).
Subsidios o tarifazos: una falsa dicotomía
La quita de subsidios al transporte se da en el marco del “plan motosierra” de Milei, que de conjunto es un brutal plan de ajuste que empeora las condiciones de vida de la clase trabajadora. Sin embargo hay un debate que se deja de lado en la opinión pública: ¿Por qué no quitar del medio a la ganancia empresaria?
Durante el gobierno del ex Frente de Todos (hoy Union por la Patria) se mantenía un esquema de subsidios millonarios a las empresas de transporte, entre las cuales está KoKo, quien a cambio siempre ofreció un servicio pésimo, en donde las y los usuarios viajamos como ganado, con recortes de frecuencia horaria, recorridos que no contemplan nuestras necesidades, entre otros aspectos.
Hoy la quita de subsidios por parte de Milei oficia de excusa para la empresa para la eliminación de recorridos enteros, y a hacer este lock out (paro patronal) para exigir que se mantegan sus niveles de ganancias extraordinarias argumentando supuestas pérdidas. Frente a esta situación es necesario tomar una medida simple: que abran sus archivos contables y demuestren si tienen pérdidas, sino de lo contrario estamos frente a una clásica medida extorsiva para intentar avanzar sobre los derechos de lxs trabajadorxs del KoKo a quienes les comunican no pago de salarios, y los cuales la empresa tiene como objetivo flexibilizar sus contratos para que trabajen con menos derechos laborales.
Otra salida es posible
El transporte público debe ser un derecho, y particularmente en este contexto de crisis social, los centros de estudiantes, federaciones y sindicatos docentes y no docentes, deberían estar impulsando un verdadero plan de lucha unitario para imponer el BOLETO EDUCATIVO UNIVERSAL. Que no poder pagar un boleto de colectivo no sea un obstáculo para acceder a la educación pública en todos los niveles.
Esta pelea tiene que ser el inicio de un cuestionamiento más profundo, que requiere la unidad entre estudiantes, usuarixs y trabajadorxs para cuestionar la gestión privada del transporte, y proponer una alternativa que beneficie a quienes usan el transporte público cotidianamente. Desde el Frente de Izquierda Unidad se ha propuesto la estatización bajo el control y gestión de trabajadorxs, usuarixs y vecinxs. Incluso presentando proyectos de ley en legislaturas provinciales y municipales. Para planificar el transporte, su costo, frecuencia horaria y su recorrido; que esté en función de las necesidades de la clase trabajadora y no de la ganancia empresaria. Tenemos que construir la fuerza en las calles que sea capaz de conquistar esta salida.