NUEVA DIRECTORA GERENTE DEL FONDO. Kristalina Georgieva es la sucesora de Lagarde en el FMI

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La búlgara Kristalina Georgieva fue designada este miércoles directora gerente del FMI, luego de la aprobación del Directorio Ejecutivo. Su mandato comienza el 1° de octubre.

Georgieva reemplaza a Christine Lagarde, que dejó el cargo para desempeñarse como directora del Banco Central Europeo (BCE). Kristalina, hasta ahora era directora ejecutiva del Banco Mundial, y asume con un escenario de desaceleración mundial, y en particular con la crisis de Argentina, donde el organismo por presión de Trump realizó un acuerdo histórico.

Sobre el contexto internacional, Georgieva en un comunicado sostuvo que “es una enorme responsabilidad estar al frente del FMI en un momento en que el crecimiento económico mundial sigue siendo decepcionante, persisten las tensiones comerciales y la deuda se sitúa en niveles históricamente elevados”.

La nueva titular del Fondo afirmó que “el FMI es una institución única con una gran historia y un personal de prestigio mundial. Soy una firme defensora del mandato del FMI de contribuir a garantizar la estabilidad del sistema económico y financiero mundial a través de la cooperación internacional”. Faltó agregar que tiene una gran historia de desastre y catástrofe para los trabajadores y sectores populares.

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Sobre el acuerdo y la crisis de Argentina la nueva titular del FMI indicó que espera “con interés trabajar con las autoridades Argentinas cuando asuma mis funciones el día 1 de octubre. Argentina es un miembro importante del FMI y queremos que tenga éxito.” Sin embargo, nada de éxito tuvo el país de la mano del organismo. La pobreza y la desocupación aumentaron a un año del Fondo, y lo peor aún está por venir.

.@KGeorgieva : Espero con interés trabajar con las autoridades Argentinas cuando asuma mis funciones el día 1 de octubre. #Argentina es un miembro importante del FMI y queremos que tenga éxito.” https://t.co/aotpnp9bBb

— FMI (@FMInoticias) September 26, 2019

Su historia

Nació en Sofia en 1953. Es economista y socióloga. Georgieva comenzó su carrera como profesora de Economía en el entonces instituto universitario de Karl Marx de la capital búlgara.

En 2008 ocupó la vicepresidencia del Banco Mundial (BM), luego fue requerida por el gobierno de su país para ser comisaria en Bruselas. Se ocupó de Desarrollo en el Ejecutivo de José Manuel Durão Barroso, y luego se encargó del Presupuesto con Jean-Claude Juncker. Tuvo algunos cortocircuitos con Juncker por la gestión de la migración, del Brexit o del plan de inversiones que lleva el nombre del presidente de la Comisión. Por estos motivos, decidió regresar al Banco Mundial.

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Entre enero y abril pasados, ocupó de forma interina la presidencia del BM tras la dimisión de Jim Yong Kim y hasta la elección del nuevo responsable al frente de esta institución, el estadounidense David Malpass.

Ahora lidera el FMI luego de que los europeos la eligieron después de ir eliminando candidatos. Georgieva en la votación le ganó al exministro de Finanzas holandés Jeroen Dijsselbloem.

Las mujeres son las más castigadas con las políticas de ajuste del FMI
Georgieva declaró en varias ocasiones su compromiso con la igualdad de género y la promoción de los derechos de las mujeres. Así, sostuvo que "si hubiera más mujeres en la primera línea de la política sería más fácil resolver los conflictos".

Este año también declaró que "si las mujeres tuvieran las mismas oportunidades que los hombres para alcanzar su máximo potencial, el mundo no solo sería más justo, sino también más próspero".

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A pesar de las declaraciones de Georgieva, el FMI que dirigirá es el principal ajustador y responsable de las políticas económicas que afectan a las mujeres. Son la mayoría entre los trabajadores precarizados, los pobres, y que ven sus derechos recortados por las recetas del organismo.

Las reducciones de programas y servicios sociales significan mayor carga sobre las mujeres que son las que en su mayoría realizan el trabajo no remunerado en los hogares, trabajo gratuito que aprovechan los capitalistas.

Una mujer al frente del FMI no cambia el rol nefasto del organismo en los países en los que ofrece su “ayuda”. Grecia es el cruel ejemplo del papel del Fondo en las crisis, un infierno para el pueblo trabajador con más desocupación, pobreza y suicidios. El Fondo es el mismo de siempre, o se rompe con el Fondo o lo rompe todo.

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