Después de un intenso año de lucha contra los más de 52 despidos durante 2014, los trabajadores de la planta de Pilar conquistaron un histórico triunfo con la reincorporación de Maximiliano Torres, Daiana Álvarez y Analía Martínez en el mes de enero. Frente a estos avances de los trabajadores, que en su mayoría son mujeres jóvenes con hijos y han demostrado gran predisposición a la lucha, la patronal responde con persecuciones y ataques a activistas de la planta. El testimonio de una corresponsal obrera.
Martes 5 de mayo de 2015
En el año 2013 tuvimos un conflicto muy duro donde la patronal tuvo que otorgarnos conquistas, producto de la lucha. Hoy está intentado robárnoslas. Primero intentaron sacarnos las licencias por cuidados maternos, pero como hubo una respuesta por parte de las compañeras no pudieron retirarlo. Sin embargo avanzaron sobre este derecho restringiéndolo solo a los casos de internación. Pero la empresa hace lo que quiere. Por ejemplo, hay madres que tienen a sus hijos internados y les dijeron que no les van a reconocer la licencia porque en los últimos tres meses tienen faltas, aduciendo que para gozar de este beneficio no hay que tener faltas en ese periodo de tiempo previo a la licencia. Una vergüenza.
Con el servicio médico es igual, en complicidad con la empresa nos cortan las licencias avaladas por nuestros médicos de cabecera. No solo no reconocen los días de reposo, sino que también llegan a aplicar sanciones disciplinarias y nos tratan de “mentirosos” a quienes nos hacemos atender por nuestros médicos de confianza.
Hay un caso entre tantos, en el que el médico le ordenó a una trabajadora varios días de reposo. ¿Qué hizo Kromberg? Ignorando estudios que le diagnosticaban problemas musculares y de columna, no le reconoció los días de reposo y encima la suspendieron acusándola de mentirosa.
En Kromberg las enfermedades laborales son muy corrientes, la mayoría sufre de tendinitis, en manos y hombros, túnel carpiano y la ART no se hace cargo en muchos casos y muchas veces termina con despidos encubiertos; por ejemplo la empresa obliga a los trabajadores a tomarse un año de licencia sin goce de sueldo y luego presiona para un “arreglo” alegando que no hay tareas livianas para los trabajadores que presentan estas problemáticas. Krombeg es responsable de las lesiones de los compañeros ya que estas son por causa de los altos ritmos de producción en trabajos repetitivos.
Persecución
También la persecución a los activistas es una constante y la empresa lo hace sin disimulo. El caso más grave es el de Maximiliano Torres, uno de los compañeros reincorporados a principio de año. Desde el momento que reingresó a la planta, la patronal, los delegados y líderes no hacen otra cosa que hostigarlo y provocarlo. Le inventan causas para suspenderlo, ya lo suspendieron tres veces. La última suspensión, fue la que dejó más en evidencia a la empresa. El gerente de RRHH Barragán se puso a gritarle adelante de todos los trabajadores presentes, literalmente lo invitó a pelear, toda una maniobra para que el compañero reaccione mal y así poder despedirlo con causa. Ante toda esta situación los delegados brillan por su ausencia. Nadie en la planta se siente representado por ellos. Solo sirven para pasear por las líneas y tomar mates en el cuarto gremial. No dan respuesta a ninguno de nuestros reclamos.
Estas persecuciones son parte de un plan más estratégico que tiene la empresa. Necesita sacarse de encima a quienes puedan ponerse al frente de la lucha por la defensa de nuestras conquistas. Quieren aplicar ataques que son a su favor para poder volver a ser una dictadura, como lo era hace un tiempo.
Por eso hay que organizarse, por ejemplo queremos empezar colectas para los compañeros suspendidos injustamente, quienes no van a cobrar esos días y todos sabemos que el sueldo en esta fábrica no alcanza y en las elecciones de para la comisión interna de este año tenemos que demostrar que los trabajadores de Kromberg estamos disconformes y queremos delegados que respondan a nuestros reclamos, con mandato de base, no delegados que respondan a la patronal y traicionen a las bases. Y esta organización tenemos que fortalecerla uniéndonos a los trabajadores del Parque que también la están peleando, como por ejemplo los obreros de la gráfica Worldcolor.