Los y las maestras michoacanas eventuales no cuentan con basificación, ni seguro médico y desde antes de la pandemia no les han pagado nada.
Lunes 23 de mayo de 2022
Desde el 15 de mayo llegó un amplio contingente de docentes de distintas regiones de Michoacán, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), para ponerse en plantón a las afueras de la SEP; una gran mayoría pertenece al programa de eventuales. Entre sus principales demandas está el pago de 70 quincenas y la basificación. También están presentes maestros y maestras de Chiapas y Durango, así como una carpa de las secciones 36, 9, 10 y 11 de la CDMX.
Las maestras de la agrupación Nuestra Clase-Pan y Rosas nos dimos a la tarea de entrevistar y sacar los testimonios de las profesoras eventuales para visibilizar su lucha. Dentro de los testimonios las maestras michoacanas nos cuentan que este programa existe desde el 2005, con el gobierno del PAN, y empezó con la contratación de profesores que cubrieran los lugares de docentes donde hicieran falta en las escuelas. Pero éstos eran contratados con salarios inferiores a los maestros de base, incluso su pago se los dan cada tres o seis meses. Comentan que siempre tienen que salir a manifestarse para que les paguen, además no cuentan con seguro médico, ni prestaciones y les exigen las mismas responsabilidades que un maestro de base.
Este programa se extendió a distintos estados del país. Según datos disponibles, el 9.1 por ciento de los docentes frente a grupo en México desempeñan sus labores con un contrato como maestro interino, eventual o por honorarios, reveló el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (CEMABE), realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el 2014. Las maestras michoacanas comentan que tan solo en su estado existen 1,200 profesores bajo la modalidad de eventuales y otros profesores tienen horas de base y de eventuales (de estos últimos no se sabe la cifra).
La maestra luchando también está enseñando
Para que haya una verdadera revalorización del magisterio deben existir dignas condiciones laborales. Aunque el gobierno de AMLO prometió que las cosas cambiarían nos damos cuenta que no es así. Una muestra de esto es el programa de maestros eventuales, que aunque empezó con el PAN fue continuado por el PRI y ahora por el Morena.
Las docentes michoacanas expresan que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, que pertenece a Morena, no ha resuelto las demandas de los maestros, las escuelas están en terribles condiciones, con muchas carencias y falta de servicios básicos. También nos expresaron que la educación en línea que propuso el gobierno durante la pandemia fue imposible ya que muchos alumnos no contaban con equipos de cómputo y ni siquiera internet.
Asimismo expresaron su descontento ante el aumento salarial, que es una burla, ya que los productos de la canasta básica cada día se encarecen más; dieron el ejemplo de que tan solo el kilo de tortillas esta en $29 pesos. Además estos maestros eventuales tienen un salario inferior a los maestros de base; una maestra comentaba que aproximadamente tienen un ingreso anual de $20 mil pesos.
Luchemos por condiciones laborales dignas
Genera mucha rabia observar las condiciones laborales en las que trabajan las y los docentes. Ellas comentaban que no se van a buscar otro trabajo que les remunere más ya que aman la docencia y el poder aportar a la educación de niños y adolescentes.
El plantón de estos maestros tiene una gran expectativa de que se abra una mesa de negociación con el gobierno para que resuelvan sus demandas. Sin embargo, las 18 mesas de negociación que ha tenido la CNTE con AMLO han dado pocos resultados, mientras que las condiciones laborales cada vez son peores para todo el magisterio, aunque la 4T se jacte de que su gobierno trata mejor a los maestros.
Hoy más que nunca es necesario no depositar ninguna confianza en el gobierno. La CNTE debe llamar a luchar a todos los y las maestras del país por condiciones laborales dignas, como parte de defender la educación pública y gratuita; por escuelas que tengan los servicios básicos y por planes de estudio que retomen las necesidades de los estudiantes y el pueblo trabajador.
Por un magisterio nacional en lucha que exija un aumento salarial por arriba de la inflación y que se incremente automáticamente cada vez que suba la misma; por basificación para todas y todos los docentes del país, sin importar el nivel educativo en el que laboren, tanto en el sector público como en el privado. Para lograr esto es necesario que recuperemos nuestro sindicato, democratizándolo y sacando a los charros del SNTE.