En las últimas horas distintos referentes de la CGT anunciaron que van a movilizar cuando se trate contra la Ley Bases. El lunes se reúne el "plenario de regionales". También las CTA. La única forma de voltearla es con un paro activo y movilización masiva, con los "cuerpos orgánicos" no van a poder frenar el pacto de Milei, los gobernadores y grandes empresarios.
Viernes 31 de mayo 15:23
El debate por la Ley Bases estuvo caliente estas semanas. El gobierno gastó los zapatos recorriendo los despachos de senadores colaboracionistas y logró un dictamen que mantiene los ataques votados en Diputados y derechiza todavía más la reforma laboral. Tampoco aflojó el ajuste. Despidos en el Neumático y UOM, cierren en textiles y paritarias a la baja. Misiones arde.
Pero la CGT no apareció. Su dirigente Héctor Daer buscó conmover a los senadores en las comisiones del Senado, pero no tuvo suerte. Era esperable. El paro del 9 de mayo había sacudido el mundo obrero pero también político: millones paralizaron el país por el salario y el empleo, pero también como pronunciamiento contra el gobierno de derecha. El día después, el consejo directivo congeló todo. Algunos sindicatos entraron en conflictos sectoriales (Sanidad, UOM, petroleros, estatales) pero cada cual por su lado.
Si seguía el plan de lucha la ley caía y el ajuste también. El gobierno y los empresarios agradecidos.
Ahora que el gobierno logró el dictamen y se acerca el tratamiento en el Senado, comenzaron algunos tibios anuncios. Esta mañana la Confederación de Sindicatos Industriales (Smata, UOM, Textiles, Alimentación) anunció que movilizarán “en defensa de la industria nacional y los derechos laboral”. Dice que se viene “una flexibilización precarizante tanto en cuanto a la estabilidad en el empleo (violando la garantía de protección contra el despido arbitrario), como a las condiciones de trabajo (en materia de jornada de labor, extensión inconcebible del período de prueba, validación de actos discriminatorios). Más aún, surge nítida la búsqueda de “legalizar” el fraude con la introducción de figuras contractuales en apariencia “no laborales”. Así es.
Más tarde circuló un video de Pablo Moyano que convoca a un plenario de regionales de la CGT, un organismo que se reúne cuando lo convoca el consejo directivo. Allí participan los secretarios generales del AMBA y el Interior. En el video, el dirigente camionero dice que “el sentido de la reunión de la CGT será el de "convocar a la movilización que vamos a llevar adelante el día que se trate esta ley nefasta que se va a debatir en el Senado. Lunes 15 horas, plenario de las regionales y de las más de 100 organizaciones que vamos a movilizar ese día al Congreso de la Nación".
Hasta ahí llegan los mensajes cegetistas. Y eso que muchos de ellos van a ser atacados directamente, como las privatizaciones que quieren golpear a ferroviarios, aeronáuticos, telecomunicaciones, estatales, entre otros. Ni hablar del peligro que significa que avancen contra el derecho de protesta y huelga.
A nadie se le ocurrió convocar asambleas en los lugares de trabajo o gremios. O preparar un paro activo el día que se trate la Ley. ¿Cómo piensan lograr la participación masiva de las bases sin una huelga que paralice el país y solo garantice el transporte de los manifestantes? ¿Creen que la movilización de los “cuerpos orgánicos” puede voltear una ley que es bancada por los dueños del país y fue adornada con fondos discrecionales y dietazos? Imposible.
La clase trabajadora no se puede permitir un golpe como las les que entraron al Senado, ni seguir soportando el ajuste.
Si realmente quiere derrotar la Ley, y no negociar cambios, tienen que convocar una medida a la altura del ataque. Empezando por los gremios que agitan contra Milei. Un paro activo de 36 horas que empalme con una movilización masiva, junto a estudiantes, jubilados, asambleas barriales, organismos de derechos humanos y fuerzas políticas opositoras, es la forma de enterrar todo el plan de la derecha.
Los sectores combativos y la izquierda hicieron un Encuentro de lucha hace pocos días en Plaza Congreso. Allí votaron movilizarse al Senado pero también seguir insistiendo que las centrales y sindicatos rompan la tregua y convoquen el paro y movilización ese día. Estamos a tiempo.