Al mismo tiempo que la CGT desfilaba en el Congreso y apuntaba contra “los formadores de precios”, el gobierno oficializó la convocatoria al diálogo a las grandes empresas de alimentos y las que producen harinas y sus derivados. “Queremos escucharlos y ver qué necesitan” dijeron fuentes oficiales en un tono dialoguista. A su vez, este miércoles entraron en funcionamiento los beneficios para los exportadores del campo. ¿Primeras respuestas del gobierno a la tibieza de las direcciones sindicales?
Jueves 18 de agosto de 2022 11:47

Foto: Enfoque Rojo
Mientras la dirigencia de la CGT y la CTA lanzaba sus proclamas contra “los formadores de precios” en el Congreso, Sergio Massa activó las comunicaciones con las grandes empresas de alimentos, bebidas, limpieza e higiene. Fueron convocados a un encuentro el próximo miércoles, del que participarán el superministro Massa, Matías Tomboloni (Secretario de Comercio) y Miguel Pesce (titular del Banco Central). La convocatoria se hizo pública al mismo tiempo de la protesta de la dirigencia sindical tradicional. Pero con un objetivo que contrastó con el palabrerío cegetista. “Queremos escucharlos, ver que necesitan para incrementar sus inversiones, proyectar el 2023” revelaron fuentes oficiales al diario Ámbito sobre la tónica dialoguista para el encuentro.
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La CGT y la CTA hablaron desde su confusa protesta del “respaldo al ministro Massa en su lucha contra la inflación". Una lucha contra inflación que solo existe en el mundo imaginario de una dirigencia sindical más preocupada por respaldar el rumbo del gobierno que de defender a las y los trabajadores.
Si hay alguna guerra sobre los precios, solo corre por cuenta de las grandes empresas que siguen ganando millones a costa de las mayorías. Con desfiles y conferencias de prensa de la CGT y la CTA, no le hacen ni “bú”. Las remarcaciones siguen y las ganancias también. La semana pasada se conocieron algunos de los balances de las grandes empresas alimenticias. Ledesma, que controla la producción de azúcar que solo en julio aumentó su precio un 30%, tuvo ganancias por $5.837 millones entre junio de 2021 y mayo de 2022. Molinos Rio de La Plata triplicó sus ganancias respecto al segundo trimestre del 2021: en 2022 ganó $5.195 millones. Arcor reportó ganancias netas en el primer semestre de este año por $19.935,5 millones (38% más que las que tuvo en junio de 2021). Con estos números, el gobierno pretende sentarse con ellos a preguntarles "qué necesitan".
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Con la convocatoria dialoguista del gobierno a los remarcadores de precios, quedó claro el rumbo pro empresarial del Frente de Todos, y que la movida del sindicalismo tradicional no se proponía incidir en revertir nada del mazazo que siguen recibiendo las y los trabajadores con una inflación y un ajuste que avanza cada día.
El mismo miércoles, también comenzó a funcionar uno de los beneficios para los exportadores del campo, especialmente a las cerealeras. La medida les permite a las grandes empresas agropecuarias, mediante una operación cambiaria especial, seguir especulando con una posible devaluación y mientras tanto cobrar una alta tasa de interés. Otro hecho que contrastó con el discurso de la CGT, donde hasta el propio Pablo Moyano denunció: "Hay cinco millones de viajes de camiones por año y el 40% del grano sale en negro”. Sin embargo el gobierno sigue decidido a dejar pasar las maniobras ilegales del campo para evadir, y encima ofrecerles mayores beneficios impositivos.
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Solo en la Plaza de Mayo se escuchó este miércoles la denuncia al ajuste y los tarifazos del gobierno, y una exigencia a la CGT y la CTA a un paro y plan de lucha. El sindicalismo combativo y la izquierda pusieron sobre la mesa las demandas obreras y populares. Allí estuvieron también las docentes de Ademys que hicieron paro este miércoles y responsabilizaron al gobierno nacional y de la ciudad por el fallecimiento de una niña de 11 años por hambre.
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