Hace un par de días el magisterio definió el rumbo de la lucha para el siguiente periodo, proponiendo un receso y volviendo a las aulas. Estas líneas son una primera aportación al balance de la importancia de esta gran gesta.
Viernes 14 de junio
Inusitada e incomprendida para determinada "izquierda" mexicana hoy existe la lucha de los maestros y maestras de la CNTE, que decidieron patear el tablero en el escenario político mexicano. Poniendo sobre la mesa las demandas de clase trabajadora, cuando México entero estaba centrado en la elección presidencial.
Sorprendiendo a propios y extraños acostumbrados a que lo "político" son las urnas o lo que informa el presidente en sus conferencias de prensa, el magisterio disidente de la CNTE está recreando una tradición de lucha que no se entiende solo en los libros, o desde el escritorio o el cafetín: se entiende por la tradición de lucha, por la base magisterial, por su tezón y ahínco. En cada escuela y zona.
Para comprender a la CNTE
Los maestros y maestras de la coordinadora son prácticamente el único movimiento sindical o social que ha permanecido independiente al gobierno de la 4T. A diferencia de casi todos los sindicatos la CNTE logró continuar con su autonomía del estado durante un periodo en el que una buena parte de la "izquierda" incluso, se dejó seducir por la "política de la transformación".
Esto solo es posible entenderlo mediante dos factores. En primer lugar por sus principios fundadores en donde desde los años setenta una de las claves de pertenencia a la coordinadora es la independencia política y la reivindicación de la lucha de clases, y en segundo lugar por la presión concreta de las bases magisteriales que democráticamente han superado a sus propias direcciones que, hay que decirlo, decidieron en los primeros años de gobierno de la 4T sostener una política de confianza y hasta de simpatía.
La CNTE tiene una vida política interna, que le ha permitido sobrevivir a sexenios priistas, panistas y ahora 4Teistas. Y han sufrido la guerra del estado: en Nochixtlán y en la militarización de las evaluaciones punitivas.
Así, la CNTE solo puede entenderse como ese enorme contingente de maestros y maestras que participan en todos los niveles: en una marcha, haciendo volantes, en un mitin, en paro intermitente, en paro indefinido, en huelga, plantón. Fortaleciendo desde muchas trincheras la lucha que se palpa como propia, y no solo de la dirección del movimiento.
La coordinadora permite las tendencias internas y su pertenencia es amplia siempre cuando se mantengan firmes en los 22 principios fundadores. Este amplio abanico de niveles de adhesión permiten la vida interna que hoy generosamente irrumpe en el escenario nacional.
Es un contingente madre que permitió grandes hazañas de lucha anticapitalista como fue la APPO en Oaxaca en 2006 y la base para la emergencia de tendencias grandes de un magisterio combativo, clasista e internacionalista. Si bien el magisterio irrumpió y tomó como suyo el movimiento en la Ciudad de México, donde hay menos participación y no se ha logrado recuperar las secciones como Oaxaca y Chiapas, esta planteado construir una asamblea de las secciones 9, 10, 60, 11 y 36 donde con la participación masiva de la base logremos desarrollar el movimiento (más allá de las asambleas por sección donde hay mucho por avanzar en la democracia sindical para echar a los charrros). Si bien se nutrieron las asambleas por sección es necesaria la participación democrática desde la base de todos los que participaron en el movimiento.
Un mensaje político
La decisión de los maestros y maestras de la CNTE de irse a paro nacional indefinido e instalar el plantón en el zócalo manteniéndolo y defendiéndolo contra la "marea rosa de la derecha" y las peticiones de AMLO para permitir el cierre de campaña de Claudia Sheinbaum, incluso manteniéndolo durante la jornada electoral que dió el triunfo a la primera presidenta de la historia, en medio de la capitulación de todas las direcciones sindicales y de otros movimientos sociales salvo honrrosos y modestos espacios de organización, debe leerse como un mensaje político.
Aunque sus demandas son económicas (abrogacion de la Ley del Issste, de la ley Usicam, aumento salarial del 100%) los paros en medio de la elección fueron un verdadero mensaje de independencia política: mientras millones fueron a las urnas a votar por alguna variante burguesa, el magisterio mantuvo un plantón y paros multitudinarios en Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacan.
Y es que la falsedad de la "revalorizacion" (en particular la mentira de propaganda de que los maestros ganaban más de 16 mil pesos) aumento el enojo de los maestros y maestras prendiendo masivamente y en particular en la Sección 9 donde el movimiento tiene más masividad en la CDMX.
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Ahí los profes ganan mucho menos que lo que asume el presidente y eso generó enojo, "cabeza de algodón, me rompiste el corazón" gritaban los maestros acompañados por los jóvenes que minoritaria pero valerosamente sostuvieron un plantón en defensa de la causa Palestina. El movimiento ha logrado arrancar algunas conquistas (aumento del 13% al 07) y ha logrado evitar la escalda represiva en las escuelas, hasta ahora.
Es realmente significativo que esta lucha se haya desarrollado mientras las direcciones sindicales publicaban mensajes de aliento a la ganadora Claudia Sheinbaum como lo hicieron desde el SME y la UNT.
Frente una política de movilización y lucha por los derechos laborales el paro indefinido magisterial se presentaba como una conyuntura para que otros gremios y sindicatos en unidad salieran a defender sus conquistas y a pelear por más pero eso no fue posible por el papel de las direcciones sindicales todas comprometidas con la paz y hegemonía electoral de la 4T.
Como en cada momento de la lucha de clases la creatividad y la rebelión se pusieron en juego. Los maestros de la CNTE tomaron instalaciones estratégicas en el país: refinerías, puertos, redes de ferrocarril, plazas públicas. En la Ciudad de Oaxaca y en la metropoli los maestros cerraron los accesos del aeropuerto. En la Ciudad de México por medio de grupos de Whatsapp miles de maestros participaron en movilizaciones y con toda creatividad en un acto de soberana muestra carnavalesca bailaron al son de "payaso del rodeo".
En el otro lado de la moneda los charros del SNTE ya en nómina de la 4T se vieron obligados a salir, y lo hicieron adjudicándose las conquistas de la lucha magisterial, aunque la base en las escuelas tiene que saber que todo lo logrado se debe a la lucha de la coordinadora.
Ahí está además un momento especial: la CNTE tiene una oportunidad histórica de minar las bases del charrismo sindical confluyendo con la base del SNTE en cada momento de la lucha y debe ser este descontento un gran impulso para pasar factura a los charros del sindicato magisterial que puede ser recuperado para la clase trabajadora y sus demandas.
El magisterio se está convirtiendo en un caldo de cultivo para la construcción de una izquierda independiente, anticapitalista, internacionalista, de lucha contra toda la opresión. Quienes formamos en Movimiento de las y los Trabajadores socialistas que también somos parte del movimiento magisterial opinamos que debemos poner en marcha la construcción de esa herramienta de los oprimidos para buscar tomar el cielo por asalto.
El magisterio democrático ha conquistado una fuerte autoridad con la lucha de esta último periodo y puede tener como desafío recrear su tradición histórica. Tal y como hizo Misael Nuñez Acosta en los años setenta la CNTE hoy en día puede ser el punto de organización y unificación de otros sectores en lucha. Recordemos que Misael Nuñez Acosta se propuso llevar al movimiento magisterial a la clase obrera industrial soldando la unidad de la clase trabajadora. La CNTE podría convocar a otros sectores de trabajadores (obviamente) incluida la base del SNTE) a un encuentro para construir un plan de lucha unificado que vaya más allá de las mesas de negociación (que son legítimas para conquistar nuestras demandas) para hacer valer la consigna "gobierne quien gobierne los derechos se defienden" y construir así un polo de organización nacional frente a la capitulación de todas las direcciones sindicales en el país.
Las maestras y maestros críticos y conscientes hoy son un sector estratégico para hacer posible esa misión histórica. Construir una izquierda que pueda revertir el mito de Sisifo: lograr la ansiada independencia de la cabeza del proletariado mexicano.