El pasado miércoles 8 de julio, en la marcha de trabajadores autoconvocados de UTA, tuvo una presencia destacada la Comisión de Mujeres, conformada recientemente por esposas y familia de los trabajadores.
Jueves 9 de julio de 2020 20:00
Ayer, en la fría mañana cordobesa, los choferes autoconvocados y opositores a la conducción gremial UTA, se movilizaron nuevamente por las calles céntricas por el reclamo de todo lo que las empresas junto al Gobierno les adeudan, y aún no tienen respuestas; también como modo de exigencia a esa misma conducción sindical que está en estado de pasividad y dilatando el conflicto ante la urgencia económica de cientos de familias que necesitan subsistir.
Pero en esa marcha se destacó la bandera que llevaba muy firme la Comisión de Mujeres, esposas y familiares. Comisión que se organizó rápidamente para luchar junto a los trabajadores.
Las mujeres se hicieron sentir, cuando al llegar a la Vélez Sarsfield lo hicieron cantando, cargando con sus carteles, banderas y sus mates, realizando la pegatina sobre las vallas que les impusieron para separarlos del histórico edificio de UTA. Mientras la policía, enviada por el Gobierno, la dupla Schiaretti-Llaryora, miraba cada movimiento.
Comenzó la caminata y las mujeres con su bandera se abrieron paso para ser la primera línea en la marcha. Mientras avanzaban surgían nuevas ideas y se compartieron varias realidades, que muestran lo que significa a dónde están arrojando a los trabajadores, la impotencia que significa no tener Obra Social y ni un peso para parar la olla.
Una de ellas nos comentaba que está embarazada de tres meses y tiene un hijo de 4 años. Su marido es de lo que están por fuera del convenio. No tiene Obra Social, y cada vez que le piden una ecografía tiene que contar con $2.500. Pero, ¿cómo se hace si además no les pagan lo que han trabajado?
Otra esposa, nos cuenta que su marido hace 20 años que trabaja en el transporte público y que nunca se vivió esta brutalidad de que pasen 3 meses sin cobrar.
También una joven esposa de uno de los trabajadores nos relató que su esposo tiene un tumor en el oído, una enfermedad producida por el trabajo, y no fue cubierta por la ART. Este trabajador tiene que hacer frente a una enfermedad de esas características, sin salario y sin Obra Social, con una ART que no se hace responsable.
Como estos casos, son cientos, los de las familias que a la dura situación de no cobrar el salario desde hace meses, se suma no contar con un seguro de salud, en plena pandemia. Pero estas mujeres se pusieron de pie, y están decididas a defender los puestos de trabajo.
Las Comisiones de mujeres, como la que organizamos y sigue vigente, la de Minetti; son una herramienta fundamental para poder hacer frente a los ataques de la patronal, que no solo intentan dividir a las y los trabajadores, sino que intentan separarlos de sus familias.
Ante esta situación, cuando las mujeres rápidamente lo comprendemos, comenzamos a organizarnos y a ponernos al frente, tal como se vio ayer.
La Comisión de mujeres de Minetti es una experiencia muy reciente que sirve como muestra de todo el poder que representan esas organizaciones. Es tan fuerte, que las patronales y los gobiernos también lo saben. No es fácil con las mujeres organizadas.
Esas mujeres ayer comenzaron un camino que significa aprendizajes, significa no rendirse, significa fortaleza. Y ahí estaban, junto a los choferes, a sus esposos, colgando carteles, colgando la bandera, abriéndose paso para encabezar la marcha. Miradas cómplices, la fuerza en las manos y en los cánticos, porque ellas saben que no hay nada para perder y todo por ganar.