Fue por una falla administrativa.
Martes 21 de agosto de 2018 17:35
En 2016, el juez Luis Zelaya dictaminaba que los conductores de Uber desarrollan “una actividad comercial lícita”. En noviembre de ese año, la Cámara del Crimen confirmó la decisión de Zelaya.
Aunque el fallo no legalizó el servicio, fue apelado por el Sindicato de Peones de Taxis, que presentó un recurso de queja ante la Corte Suprema. El máximo Tribunal de Justicia finalmente desestimó el pedido por una falla administrativa.
Los taxistas habrían incumplido con lo previsto en el artículo 257 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, que dispone que “el recurso extraordinario deberá ser interpuesto por escrito”.
Por último, la Corte intimó al sindicato a que realice el depósito establecido en el Código Procesal, dentro de los cinco días de la notificación oficial.