Este 8 de agosto se legislará en la Argentina el proyecto de aborto legal, seguro y gratuito. Dicho hito ha hecho que políticos de todos los sectores pongan sus ojos en el país transandino. Dentro de este contexto, con divisiones y debates internos, la Democracia Cristiana viajará este 7 y 8 del presente mes a la capital bonaerense.
Viernes 3 de agosto de 2018
División ha generado dentro de la Democracia Cristiana la demanda por un aborto libre, legal, seguro y gratuito; demanda que se ha impuesto a través de masivas movilizaciones marcando la pauta de los medios de comunicación y en materia de agenda política del congreso argentino y que cruzó la Cordillera para instalar el debate en nuestro país.
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Por su parte los diputados falangistas Gabriel Silber y Gabriel Ascencio, ambos “abiertos” a legislar sobre el derecho al aborto, viajarían este 7 y 8 de agosto a la Argentina para reunirse con parlamentarios y organizaciones que no estaban a favor inicialmente a favor de la demanda pero que han cambiado su opinión.
Mientras que el diputado del mismo partido, Miguel Ángel Calisto, ha puesto sus esfuerzos en la redacción de una declaración que le cierre todas las puertas a la idea de legislar sobre esta materia por parte de la DC, argumentando que contaría con el apoyo de más de la mitad de las 14 bancas con las que cuenta actualmente la falange.
Sin embargo, Calisto también busca viajar al país transandino, pero con la compañía del parlamentario de la derecha, militante de Renovación Nacional, Diego Schalper. Además de buscar reunirse con el oficialismo macrista y militantes de Propuesta Republicana (PRO), quienes durante la sesión en la cámara de diputados compararon a los fetos con “perritos” que podían ser donados o solicitando un cementerio específico para fetos.
Mientras, en la cámara alta aún no estaría definida la postura mayoritaria de la falange, sólo conociéndose la respuesta de la ex candidata presidencial por la DC, Carolina Goic, a Guido Girardi, después de saber que éste promoverá la idea sobre legislar sobre la materia, afirmando que se negaba a "aceptar y validar que la agenda feminista sea el aborto".
Sin duda alguna la división que presenta hoy en día la Democracia Cristiana es expresión de la profunda crisis que viene atravesando el partido después de los costos traídos por su participación en el último gobierno de Bachelet, y los aplastantes resultados de las elecciones 2017. La DC busca así encontrar su rumbo, entre el conservadurismo moral y religioso, y la renovación democratacristiana en el marco de lo posible.
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