Campeones del mundo. La FIFA abrió un proceso disciplinario por los festejos de la selección argentina

Éste viernes, la Comisión Disciplinaria de la FIFA abrió un proceso disciplinario a la AFA, por los festejos de la selección argentina de fútbol, luego de vencer a Francia y conquistar la copa del mundo en el Mundial Qatar 2022.

Aducen un posible incumplimiento del Código Disciplinario de la FIFA. Estarían en juego el artículo nº 11 -conducta ofensiva y violaciones de los principios del juego limpio- y nº 12 -conducta incorrecta de los jugadores y oficiales.

El proceso se abrió tras las quejas de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), por los cánticos dedicados al jugador Kyliam Mbappé, en el vestuario del equipo argentino, luego de que la selección de Francia quedó en segundo lugar y Argentina salió campeón. Y también por el pícaro gesto fálico con que el arquero Emiliano "Dibu" Martínez, recibió el trofeo en forma de guante dorado.

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El canto "un minuto de silencio, para (...) que está muerto. Ea, ea, ea, e", es típico de la cultura popular argentina, sobre todo en el ámbito futbolístico. Se usa para festejar el reverso del triunfo que es la derrota de un contrincante. Por supuesto se trata solo de una celebración, una "gastada" -como se dice en lunfardo- y no expresa una animadversión o una violencia real.

La expresión "es un muerto", también es característica del folklore futbolístico argentino y se usa para referirse a alguien que juega o está jugando muy mal. La misma expresión se traspola a un mal desempeño en cualquier otro ámbito de la vida. Son metáforas y juegos y no representan amenaza de ningún tipo.

Además de esta denuncia, los franceses también habían intentado juntar firmas para pedir que se volviera a jugar el torneo. Lo que para muchos es una conducta de malos perdedores. Dicho sea de paso, "saber perder", es otra expresión popular del folklore futbolístico argentino.

Mirá quién habla

Sin dudas la FIFA es una de las organizaciones multinacionales más exitosas del mundo y funciona prácticamente como una empresa: controla el deporte más popular del planeta y recauda miles de millones en ganancias a través de torneos, ligas, campañas de marketing, sponsors, videojuegos y un largo etcétera.

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Tamaña "industria" capitalista, por su puesto no está exenta de cuestionamientos y escándalos de todo tipo. La imagen que la FIFA da al mundo es la de una organización que lo único que le interesa es facturar, por encima por ejemplo, de ser coherente en la defensa de derechos humanos elementales.

Quizás las críticas que más resonaron durante el mundial 2022, fueron en relación a la elección de Qatar como sede de la contienda futbolística: un país con un régimen autoritario, sin libertades democráticas elementales, ni derechos laborales. La prohibición y persecución de la homosexualidad, las miles de personas muerta durante la construcción del estadio -producto de las extremas condiciones de precariedad, en un país que no conoce la organización gremial.