Teatro perfomático. La Jauría presenta "Arismendi", una obra contra el pacto de silencio sobre la última dictadura militar

Todo comienza con el sonido de las botas militares retumbando en la sala, al ritmo de un pelotón que se entrena para matar subversivos. Suben al escenario y se despliega toda la performance del grupo La Jauría en un abanico de recursos que no para hasta el final de la obra.

Hay algo de musical, de teatro de máscaras, de danza contemporánea y un gran trabajo corporal de todos los artistas que mantienen la tensión de quienes se atrincheran en la butaca para asistir a esta obra.

Los textos que se proyectan en el fondo del escenario fueron extraídos de testimonios, sentencias judiciales, libros, radio, televisión, ritos y otras expresiones populares como las canciones de Palito Ortega que remiten a una época y nos van sumergiendo en ese mundo regimentado. La Iglesia, siempre infaltable en las denuncias de complicidades de las atrocidades de la dictadura militar, bautizando a niños apropiados y bendiciendo asesinos.

Los personajes giran como en un círculo sin fin y se reconvierten a medida que cambian de lugar imaginario: del interior de la casa del militar genocida al centro clandestino de tortura, donde un enmascarado partero de guantes macabros se apropiará de un bebé.

Alguien duda si son 30 mil los desaparecidos y vuelan al aire papeles gritantes con listas de nombres.

Una familia militar, la del genocida, que en su casa repite fórmulas del ceremonial y protocolo, del comportamiento de la mujer en el hogar, como si se pudiera bajo esas formalidades esconder la mugre de sus vidas. Allí convive un niño muñeco de madera, manipulado en un mar de silencio cómplice, salpicado de mentiras.

La casa es la Luis Jorge Arias Duval, teniente coronel del Batallón 601 de Inteligencia de Buenos Aires, quien seguramente recibía informes de los grupos de tareas. Su alias era Arismendi que da nombre a la obra. Los milicos los usaban por los teléfonos “pinchados”, es decir, las escuchas clandestinas, el temor de los temerarios.

Los días que transcurren son vistos desde la nebulosa ensoñación de aquel pequeño niño, hoy un nieto que rompió con su familia y llevó su historia al teatro. Nicolás Ruarte es el autor, escenógrafo y director de Arismendi, su primera obra de teatro, que vuelve a escena el próximo viernes 1 de octubre a las 23 horas en el Teatro Empire.

Web La Jauria

Ingresos en Alternativa Teatral

Duración: 75 minutos

Ficha técnico-artística
Guión: Nicolás Ruarte, Cintia Trobbiani
Actúan:
Tatiana Conde, Jorge Duarte, Martin Dupre, Enzo Dupré, juliana espinel, Marcelo Lahitou, Daiana Lavalle, Manuel Perez Vizan, Florencia Prieto, Mateo Saccomanno, Cintia Trobbiani, Anggie Velia Zamora Valladares
Vestuario: Silvia Gómez
Escenografía: Nicolás Ruarte
Iluminación: Jaz Mendi
Maquillaje: Anggie Velia Zamora Valladares
Asistencia de dirección: Cintia Trobbiani
Producción ejecutiva: Siôn Labbé, Pierina Marinangeli
Coreografía: Cintia Trobbiani
Dirección de arte: Nicolás Ruarte
Dirección: Nicolás Ruarte
Compositor: Marcelo Lahitou, Manuel Perez Vizan, Nicolas Ruarte