Conurbano Bonaerense. La Matanza, postales de una crisis profunda a la que Espinoza no da respuesta

Fotomontaje: Mariano Mancuso

La Matanza se encuentra en el centro de la escena y no precisamente por ser la capital de la producción. Con 51.890 contagios de covid-19 y 1.180 muertes como marco de los despidos, las suspensiones y la dificultad de conseguir una changa. Lo que pasa en Guernica, se repite en Gonzalez Catán, Rafael Castillo y otros cuatro lugares, miles de familias se encuentran peleando por un pedazo de tierra, por una vivienda digna. La respuesta estatal es de criminalización, amenazas y desalojo sin dar una solución habitacional a cientos de miles de familias. Los planes de viviendas siguen siendo solo promesas electorales. Una situación que contrasta a la veloz respuesta que el gobierno dio a la Bonaerense, concediendo todas las peticiones motorizadas a través de la extorsión policial, que tuvo como centro el Puente 12 de Ciudad Evita.

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El municipio más poblado del país es reflejo de una pobreza que, según el INDEC, trepa al 47.5% y la indigencia supera el 10% en el Conurbano, siendo sólo superada por Gran Resistencia (Chaco). La diferencia es que la Provincia de Buenos Aires concentra casi la mitad del PBI nacional.

A siete meses de enfrentar una pandemia en la primera línea, los hospitales y centros de salud están al borde del colapso mientras los trabajadores pelean con pocos recursos y salarios de hambre. Esto llevó a un reclamo sostenido que impulsó al resto de los trabajadores municipales de La Matanza a ganar las calles con una movilización histórica en San Justo, contra del decreto que sellaba menos de un 15% de aumento. La huelga fue levantada de manera inconsulta tras la conciliación obligatoria y la negociación sigue. ¿Los municipales de La Matanza volverán al paro ante los salarios de hambre? La propuesta llevaría el básico de la menor categoría a $11.170 pesos en diciembre. Solo un poco más de un IFE y bastante lejos de la línea de indigencia.

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¿La vivienda digna puede esperar?

En el Barrio Los Ceibos de Gonzalez Catán cientos de familias ocuparon un complejo de viviendas que se encuentra abandonado hace una década. Llevan más de un mes y medio de lucha y el gobierno sigue sin respuesta. Por eso se hace cada vez más importante la solidaridad que reciben de los trabajadores como sucedió durante la jornada solidaria que impulsaron docentes del SUTEBA La Matanza junto a trabajadores del Hospital Posadas y jóvenes precarizados organizados en La Red.
Nathalia Gonzalez Seligra contaba “Hemos impulsado una colecta para dar una muestra de solidaridad y unidad. La pelea de ellos es nuestra pelea. No son delincuentes, son las familias de nuestros alumnos. Exigimos que todos los gremios, empezando por el SUTEBA, se pongan a disposición de rodear de solidaridad la pelea por Tierra y Vivienda“.

Esta unidad se expresó en las calles el lunes 28. Se realizó una movilizacióndesde Los Ceibos a la Intendencia de la Matanza para presentar un petitorio sin recibir respuesta alguna en la sede de Gobierno. Esa misma noche, una patota irrumpió en el terreno ante una zona que había sido liberada por la Policía y la Gendarmería. La misma que diariamente hostiga a las familias y que minutos antes escoltaba a "una camioneta del Municipio para cortar la luz y dejar el barrio a oscuras”. Los vecinos de alrededor apoyaron activamente resguardando a niñas y niños en la noche y participando de la reunión de solidaridad organizada ese mismo martes.

“¿Por pedir un techo vamos a morir?”se preguntaba uno de los pibes entrevistado por La Izquierda Diario. Luego el martes se realizó una reunión de solidaridad con organizaciones sociales, políticas y culturales que se acercaron a dar el apoyo y unir fuerzas contra los ataques del municipio.

Horas más tarde en Rafael Castillo policías sin identificación volvieron a quemar las casillas de las familias están viviendo en un terreno abandonado a orillas de un basural. Pablo Pimentel de la APDH relató que la gente que estaba tomando unos terrenos en San Justo “armó una cadena humana porque estaba la policía armada” y que luego se hallaron casquillos de bala por la calle. A esto se suma que en la toma de Ciudad Evita una patota de vecinos junto a la Policía Provincial reprimieron a las familias. Una mujer recibió 47 impactos, incluso con arma de fuego.

A la crisis habitacional y la creciente conflictividad, la respuesta del Intendente Fernando Espinoza fue reunirse para discutir la agenda de "seguridad". Un encuentro con los presidentes de bloque del HCD (Honorable Consejo Deliberante) junto a representantes de la Justicia, de las fuerzas de seguridad, de la iglesia y de Foros Vecinales de Seguridad, como pasos clave para darle forma al "Plan Integral de Seguridad”, donde se realiza una especie de integración entre civiles y fuerzas represivas. Una articulación peligrosa si se tiene en cuenta el accionar en Ciudad Evita.

Mientras, el intendente Espinoza posa con el gobernador Kicillof y asegura estar preocupado por las "condiciones de hacinamiento” y “los mínimos estándares de vida digna" del distrito. Un comentario esperable de un vecino y no de quien cumple su cuarto mando y parte del peronismo, gobierna el distrito hace casi cuarenta años. El gobernador también fue acompañado por funcionarios provinciales e intendentes en el grandilocuentemente de plan de 30.000 viviendas a realizarse en 3 años. Una solución que está muy lejos de dar respuesta al millón de familias que sufren el déficit habitacional en el Conurbano. Tan solo en La Matanza 220 mil personas viven en asentamientos.

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Unir las luchas para no pagar la crisis

Sin ninguna demora, el Intendente abre la casa de gobierno para dar respuesta a la agenda de seguridad, declarando que reúne a "todos los sectores de la sociedad de La Matanza". Una burda mentira como bien saben las miles de familias que pelean por una vivienda digna y no son recibidas ni escuchadas por el gobierno local.

Por eso este jueves 7 se realizará una movilización al Municipio donde confluirán los diferentes reclamos. Participarán lo vecinos autoconvocados de Gonzalez Catan que comprende a los feriantes que pelean por su trabajo y los vecinos del CEAMSE; los de vecinos de la planta de Klaukol, quienes denunciaron que 100 vecinos murieron por la contaminación y vienen reclamando contra la contaminación hace años. Las familias que pelean por derecho a una vivienda digna, el SUTEBA La Matanza y diversas organizaciones sociales y políticas.

Cómo le da la cara a Espinoza para hablar de un Matanza Verde? Vecinos de Kalukol hace años denuncian contaminación y muertes, y sólo reciben hostigamiento.
Ayer junto con Cabandie anunciaron la erradicación de basurales a cielo abierto, sin siquiera mención al Ceamse. pic.twitter.com/nb1kCCUeX6

— Nathalia Gonzalez (@NathiGonzalezS) October 3, 2020

Unificar los diferentes reclamos y redoblar la movilización es el camino para imponer las demandas de los trabajadores y los sectores populares para que no sigan pagando la crisis que generan los capitalistas. Son ellos o nosotros, no queda más margen. Como plantea Claudio Dellecarbonara hay que expropiar los terrenos ocupados, declararlos de utilidad pública, desarrollando un plan de obras públicas que contemple las enormes necesidades habitacionales.

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Aunque se empecinan en demostrar lo contrario, no es un problema de recursos. Es necesario un Impuesto a las Grandes Fortunas que, a diferencia del limitado proyecto que presentó el gobierno, realmente afecte las siderales ganancias de los bancos y las grandes empresas, y que sea el primer paso en tomar medidas de fondo como terminar con la sumisión al FMI y los especuladores. Pära que esta vez la crisis la paguen los capitalistas.