La incertidumbre relacionada con el coronavirus, la alta transmisibilidad de la variante Ómicron y la carga hospitalaria derivada de ésta hacen que sea prematuro pensar en tratar la covid-19 como una enfermedad endémica, resaltó este martes la oficina regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Martes 11 de enero de 2022 10:10
La advertencia de la OMS llega cuando el Gobierno español de Pedro Sánchez dijo que evalúa la posibilidad de considerar al Covid-19 como enfermedad endémica y no pandémica, lo que podría igualarla a una gripe, con todas las consecuencias que eso implica.
"Hay que ser muy precavidos con las predicciones sobre el futuro", dijo en rueda de prensa el director de OMS-Europa, Hans Kluge, quien insistió en que la prioridad ahora mismo es proteger a los grupos vulnerables y al personal sanitario, así como minimizar los trastornos en la economía y las escuelas.
Kluge recordó que el coronavirus ha sorprendido "más de una vez" y que "no es buena idea" hacer previsiones, además de destacar que el objetivo fundamental para este año es "estabilizar la pandemia".
La responsable de emergencias de OMS-Europa, Catherine Smallwood, apuntó en la misma comparecencia que "no estamos en ese punto de la pandemia" y que su evolución dependerá mucho "de las acciones que tomemos de forma colectiva en Europa y en todo el mundo".
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció este lunes que el Ejecutivo trabaja en un plan para tratar a la Covid-19 como una "enfermedad endémica" similar a la gripe, lo que implicaría dejar de reportar cada caso y de testear a los sintomáticos mientras siguen recibiendo tratamiento.
En entrevista con la radio Cadena SER, Sánchez dijo que su plan se basa en el hecho de la baja mortalidad que tiene ahora la Covid-19, tras dos años de pandemia, por la vacunación, es decir la fuerte caída en la cifra de muertes respecto a la cantidad de casos que se registran.
"Empecemos a evaluar la evolución de la Covid-19 con parámetros diferentes", dijo Sánchez, que afirmó que la letalidad de la enfermedad si sitúa en el 1% frente al 13% registrado en 2020.
Asimismo, Sánchez agregó que este es un debate que el Ejecutivo está "intentando abrir a nivel europeo", y destacó que la ministra de Salud, Carolina Darias, discutió la propuesta con algunos de sus homólogos en la Unión Europea (UE).
Una definición prematura a la medida de los pedidos empresarios
La apuesta de Sánchez por el "mismo modelo" para controlar la evolución del coronavirus que para la gripe, que significa “dejar de contar los casos, las pruebas...”, etc., se corresponde con el programa que están pidiendo las patronales empresarias para defender sus beneficios a costa de la salud de las y los trabajadores. Un programa que comenzó con la reducción de los días de aislamiento, seguido por favorecer que continuaran acudiendo al trabajo los contactos estrechos sin síntomas y que ahora busca prematuramente normalizar la enfermedad como si fuera una gripe normal o estacional.
Al mismo tiempo que el Gobierno actúa de contragolpe siguiendo la agenda de las empresas, no hay ningún plan serio para fortalecer el sistema de salud público. Lejos de destinar los fondos de la Unión Europea a este objetivo, lo que hará el Gobierno es repartirlo entre los grandes capitalistas del IBEx35, las principales empresas españolas que cotizan en la bolsa.
Además de la OMS, hay otras voces contra el plan para la gripalización del virus del Ejecutivo español. Para la investigadora del grupo de Epidemiología y Salud Pública del Vall d’Hebron Institut Recerca, Magda Campins, el camino es ese, pero Sánchez lo ha marcado de forma “prematura”. La médica, con larga experiencia, cree incluso que “hablar de esto ahora, me parece un poco imprudente, pues puede dar la sensación de que la covid es una gripe; la población está cansada, quiere volver a la normalidad, pero no nos podemos relajar cuando aún hay miles de hospitalizados por covid, llenan las ucis y cada semana hay centenares de muertes”, informa Outline.
La realidad es que no diagnosticar ni declarar todos los casos ya se hace hoy en el Estado español. Pero no por estar en situación endémica, sino por la saturación de la atención primaria, como denuncia José Martínez Olmos, profesor en la Escuela Andaluza de Salud Pública y que fue secretario general del Ministerio de Sanidad durante el gobierno de Zapatero. No hay que confundir eso con no hacer PCR excepto a casos graves, rebajar las cuarentenas, con gestionar una epidemia endémica, dice en declaraciones a Outline. La “gripalización” que apunta Sánchez “son pantallas que vendrán”, afirma. No la actual.
A pesar de un exitoso despliegue de vacunas, el Estado español está lidiando con un aumento sin precedentes de infecciones por coronavirus, causado por Ómicron. El promedio semanal de contagios supera los 100.000, más de la mitad de los calculados algunas semanas atrás. Y desde el inicio de la pandemia, se acumulan 7,16 millones de casos y 89.934 muertes a causa de la enfermedad.
A pesar de ello, los gobiernos europeos, el español y los autonómicos llevan ya más de 20 meses sin reforzar los sistemas sanitarios. Ni mucho menos están a favor de liberar las patentes de las vacunas que podrían haber permitido que la vacunación se extendiera globalmente, limitando la proliferación de nuevas variantes del virus. El virus mata, pero el capitalismo lo hace aún más.