El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que "restringir el aborto no lo reduce sino que lo hace más inseguro". Lo hizo ante la posibilidad de que la Corte Suprema de Estados Unidos derogue el fallo que despenalizó su práctica desde 1973.
Miércoles 4 de mayo de 2022 10:43
Estados Unidos está a punto de retroceder 50 años en lo que respecta a los derechos de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo. El rechazo general ante la posibilidad de un ataque directo al derecho al aborto se hizo sentir, y llegó hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se pronunció al respecto.
El lunes por la noche se había conocido un borrador de fallo de la Corte Suprema contra del caso Roe vs Wade que en 1973 despenalizó el aborto en todo el país. Esto significa que de un día para el otro al menos en la mitad de los estados, el aborto estaría prohibido. Se trata de un retroceso histórico que encendió las alarmas tanto dentro como fuera de Estados Unidos.
Este miercoles el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó, ante el temor de que el derecho al aborto sea revocado, que restringir el acceso a esta práctica no reduce su incidencia sino que "arrastra a mujeres y chicas a procedimientos inseguros".
"Las mujeres siempre deberían tener el derecho a elegir en lo que respecta a sus cuerpos y a su salud", indicó Tedros en su cuenta oficial de Twitter, donde no se refirió directamente a Estados Unidos.
"El acceso a un aborto seguro salva vidas", concluyó el máximo responsable de la OMS, organización que en su cuenta corporativa en la red social también defendió el derecho de las mujeres de todo el mundo a acceder a prácticas abortivas seguras.
Dentro de Estados Unidos se realizaron movilizaciones espontaneas, y en Nueva York un millar de personas se concentraron frente a la sede de la Corte donde exigieron no solo que no se revoque el fallo Roe vs Wade, sino que finalmente el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, se convierta en ley.
El hecho de que el aborto esté garantizado solo por un fallo judicial, implicó que las fuerzas y organizaciones conservadoras y antiderechos hayan empezado desde hace décadas una campaña a nivel estatal para avanzar con leyes locales en la restricción del aborto, llegando incluso a incluir tantas trabas que hoy en día en la mitad de los estados del país, de caer el fallo de la Corte Suprema, el aborto estaría prohibido en forma inmediata.
Por otra parte esto significa que una institución como la Corte Suprema, con sus mayorías circunstanciales y la designación de jueces por parte del Gobierno de turno podría modificar cualquier fallo en el momento que quiera, como está haciendo en esta ocación con el que despenalizó el aborto.
En los últimos 50 años, desde que rige el actual fallo, el Partido Demócrata nunca peleó para que el derecho al aborto se trate en el Congreso y que finalmente se convierta en ley. Esto a pesar de que en ese período tuvo mayoría en ambas cámaras en muchas ocaciones.
Hoy la lucha se empieza a dar en las calles, como ocurrió desde el mismo lunes a la noche, sin confiar en los jueces de la corte, que nadie eligió, ni en los congresistas que durante décadas se negaron a convertirla en ley. Un movimiento fuerte como el que se vió en los últimos años en Argentina y en Irlanda conquistando este derecho fundamental, crece y se organiza en las calles, e incluso después de lograr sus demandas debe seguir movilizado para garantizar que se haga efectivo y para evitar que los fuerzas conservadoras intenter hacerlo retroceder.