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Red Internacional
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Acusación Constitucional. La "Oposición" y el método del fracaso: Senado rechaza acusación constitucional contra Piñera

Como se señalaba desde la semana pasada, no prevaleció la acusación constitucional en contra del presidente Sebastián Piñera, tras pasar por la cámara alta del Senado. Así, toda la envoltura mediática ocurrida en la cámara de diputados la semana pasada, quedo reducida a cenizas, con el Congreso salvándole el pellejo al mandatario ¿Acaso no era evidente el fracaso de esta iniciativa? ¿Por qué apostar por este método y que termina consagrando la impunidad del mandatario?

Miércoles 17 de noviembre de 2021

Una vez más el presidente Piñera ha quedado libre de polvo y paja. Esto, luego que desde la cámara alta del Senado, no se cumpliera con los votos necesarios para destituir al mandatario, a través de la esperada acusación constitucional, al conocerse los negocios realizados junto a su gran amigo Carlos Délano, vinculado al megaproyecto minero, Dominga. Todo esto en calidad de mandatario durante su primer gobierno.

De acuerdo a las cifras entregadas por Biobío Chile, hasta el momento la acusación alcanzaría 17 votos a favor, 14 rechazos, y 1 abstención, números bastante alejados de los 29 necesarios para que la destitución pudiese hacerse efectiva, luego de una jornada marcada por las palabras de las diputada del FA, Gael Yeomans, el PS, Leonardo Soto, y el DC, Gabriel Silver, seguido de la defensa realizada por Jorge Gálvez, el abogado del presidente.

Así se va directo al tacho de la basura, aquella semana marcada por el impacto mediático instalado al interior de la “Oposición” –Frente Amplio incluido- que contó con distintas maniobras parlamentarias para llegar a dicha instancia, siendo la más bullada, la maratónica argumentación de 16 horas, realizada por el diputado del Partido Socialista (PS), Jaime Naranjo, buscnado contar con el voto del diputado (RD) Giorgio Jackson, quien se encontraba previamente realizando una cuarentena por Covid-19.

La ilusión en maniobras y atajos parlamentarios vs la movilización en las calles

Sin embargo, esta votación realizada durante el pasado martes, no fue algo nuevo ni inesperado, sino el más probable de todas las situaciones, frente a una cámara senatorial profundamente conservadora, y con una fuerte presencia de la derecha, la que en ningún caso iba a permitir esta estocada por parte de la “Oposición”.

Es parte de la esperanza que recurrentemente han venido instalando los partidos del “Acuerdo por la Paz”, quienes en su momento justificaron como inviable la posibilidad de sacar al presidente Piñera a través de la movilización, pero sí por medio de triquiñuelas, y con la calculadora en mano. Esto sin mencionar que en ningún caso al actual mandatario se le estaba condenando por algún tipo de responsabilidad respecto a las muertes, mutilaciones y diversas violaciones a los derechos humanos durante la rebelión de octubre, y su gobierno, sino por cuestiones relacionadas específicamente a la falta al “principio de probidad”. Sumándose también la falta de cumplimiento a los tratados internacionales que cuidan el medio ambiente.

Pero lo cierto es que el momento que se estuvo más cerca de sacar a Piñera del gobierno, no fue ni con maniobras parlamentarias ni atajos de por medio, sino por medio de la movilización las calles con una enorme huelga a nivel nacional, el día 12 de noviembre, previa a la traición del día 15 de noviembre, con el denominado acuerdo por la paz, en el que junto a los partidos de los 30 años, participaron Giorgio Jackson, y el actual candidato presidencial por el Frente Amplio, Gabriel Boric, que consagró la impunidad para Piñera y sus ministros. Fecha de la cual incluso se jactó durante el pasado debate de Anatel, el representante de Apruebo Dignidad.

El retorno de la movilización

Es por esto, que hay que ser bastante claro. Sólo la movilización masiva en las calles será la única garantía genuina del pueblo trabajador en las calles, que con su fuerza han mostrado ser capaces de dejar en jaque a este gobierno derechista, asesino y criminal, e imponer las demandas y necesidades democráticas más elementales en la palestra del Congreso.

Hoy, en que Piñera pareciera gozar de la más absoluta impunidad de los crímenes de su gobierno, es fundamental retomar el camino que mostró la rebelión de octubre del 2019, y las diferentes experiencias de auto-organización, que se han mostrado para enfrentar los ataques y restricciones del gobierno, como fueron las jornadas contra la precariedad de la vida por el contexto sanitario del Covid-19, y la organización de portuarios a nivel nacional, junto a otros sectores, por el primer retiro del 10% de los fondos de pensiones.

No hay atajos ni maniobras para que se vaya Piñera, y se le haga responsable por las múltiples violaciones a los derechos humanos durante su gobierno, y los grandes negocios orquestados en su calidad de mandatarios. Sólo la movilización en las calles exigiendo ¡Fuera Piñera!¡Juicio y castigo a los responsables políticos y materiales de la represión!