Este jueves el municipio rompió la mesa de diálogo que se venía dando con vendedores ambulantes de La Plata, en el marco de la Defensoría del Pueblo de la Provincia. Hoy viernes, la ciudad amaneció repleta de personal de control urbano que estuvo temprano impidiendo a los vendedores armar sus puestos de hace décadas.
Magdalena Ramos @Maguiramos_ Estudiante de Derecho/ UNLP
Viernes 16 de septiembre de 2022 11:30
“Queremos hacerles saber a todos que lo que vivimos ayer con la municipalidad fue totalmente desgarrador para cada una de las 70 familias de VAULP, los Vendedores Ambulantes Unidos de La Plata, queda claro que quieren un hostigamiento contra cada uno de nosotros. Ellos quieren corrernos de las baldosas que venimos usando para subsistir hace muchos años. Nosotros nos estamos organizando para poder defendernos contra este gobierno de Garro y pelear por lo único que nos queda, trabajar para sobrevivir. Lo de del jueves fue un golpe bajo para la gente pobre, para toda la gente que esta en la calle, los que necesitan sobrevivir. Eso es todo lo que tengo para decir de la reunión de ayer. Hasta hicieron de lado a la Defensoría del Pueblo porque quieren dejarnos solos. Pero nosotros no estamos solos, estamos con muchísima gente, toda la gente que necesita, jóvenes, trabajadores y estudiantes. Toda la gente del pueblo está con nosotros y no damos ni un paso atrás” dice Silvi, una de las vendedoras que viene luchando junto a sus compañeros.
Si bien el hostigamiento de la municipalidad conducida por el intendente de Juntos por el Cambio, Julio Garro, con los vendedores es permanente, durante las últimas semanas se recrudeció. El domingo pasado, la municipalidad intentó impedir que los vendedores realizarán un festival solidario y cultural que tenían previsto en la Plaza San Martín, convocado “Por el derecho a trabajar y el bienestar de nuestros niños”. Para esto montó un gran operativo con agentes de inspección, control urbano y efectivos policiales, que bajo la amenaza de decomisar retardaron el comienzo del festival, rodeando la plaza con varias patrullas municipales y policiales, y armando un acta de contravención. Pese a esto, los vendedores ambulantes decidieron resistir y finalmente pudieron desarrollar la jornada solidaria con éxito, compartiendo platos de la cultura peruana, argentina y boliviana con todos los presentes. Dicho hostigamiento municipal fue un anticipo de la ruptura de la mesa de diálogo de este jueves.
Un festival de lucha y solidario
Silvi nos contaba también que "este festival lo hicimos solidariamente sin fines de lucro, para entre todos poder ayudar a los que más lo necesitan. Hoy nosotros estamos peleando para poder trabajar, pero hay mucha gente que no está pudiendo ni siquiera eso. Nosotros lo vemos en la calle todos los días por estar ahí laburando, vemos la cruda realidad en los hechos y no somos indiferentes a todo lo que pasa. Hay muchas mamás solteras, embarazadas, gente mayor de edad y discapacitados, que no tienen nada. Todo esto es para darle una mano a esa gente que necesita, para que puedan tener algo para comer y para darle a sus hijos. Por eso hicimos este festival".
Otro de los vendedores, Lucho, comentaba que el municipio "De palabra nos había dicho que sí, como hacen con la mayoría de los festivales, pero hay un problema puntualmente con nosotros, porque la municipalidad viene teniendo un doble discurso, poco claro y contradictorio, nosotros veníamos en un diálogo con ellos y en sucesivas instancias nos decían una cosa que después contradecían en los hechos, lo que nos estuvo afectando en todo que hacemos. Por ejemplo, la semana pasada habían firmado un permiso con autorización transitoria para vender en la calle 15 días, pero sin embargo estuvieron hostigando varios días consecutivos a distintas compañeras".
Carlos agradece a sus compañeros vendedores, “que se pusieron al hombro y organizaron cada detalle en el evento, y nos muestra que estamos cada día más unidos, y que en esta lucha es de todos y para todos”. El festival pudo hacerse gracias a la solidaridad de distintos artistas, contando con la presencia de Panterita Show con su espectáculo infantil, el cantante de ritmos tropicales y rock Ezequiel Bueno y el Joven Lucas con su Rap, además de la barbería Akatos que ofreció cortes de pelo gratuitos. Todos ellos solidarizándose con los trabajadores que están reclamando “por su justo derecho a trabajar”. También participaron vecinos de los distintos barrios de la plata y el espacio de Justicia por Andrés Nuñez, además de decenas de jóvenes trabajadores del centro que se acercaron a expresar su apoyo, y los compañeros de la Juventud del PTS, quienes estuvimos invitando a los vendedores a pasar por las distintas facultades a contar su ejemplo de lucha y repudiando los planes del gobierno para que seamos los estudiantes universitarios quienes recortemos ayudas y asignaciones a quienes más lo necesitan.
Solidaridad desde abajo
Los vendedores ambulantes se comprometieron a seguir realizando acciones solidarias, distintas ollas populares en el centro platense, colaborar con insumos para las Escuelas de Oficios autogestivas, donde decenas de jóvenes se organizan para pelear contra la falta de empleo, y con el Hospital de Niños de La Plata. Roxy, vendedora de calle 8, nos decía que las y los vendedores "queremos destacar a todos esos jóvenes que estuvieron haciéndonos el aguante hasta lo último, muchos trabajadores del centro, chicos en situación de calle, los artistas de rap y los chicos de las facultades, y a todos los que estuvieron ayudando para armar este festival que pese al hostigamiento, fue un éxito total. Salimos todos más convencidos que nunca. La lucha empezó acá pero no termina en nosotros, sigue en todos esos jóvenes que pelean por su futuro. Resistimos y mostramos nuestra fuerza, y vamos a seguir avanzando".
El Municipio hostiga y amenaza
En un momento donde hay millones de niños y niñas que no pueden comer y familias que no llegan a fin de mes, cobrándose víctimas fatales como la niña de 11 años que falleció por desnutrición en una escuela de la ciudad, y mientras las medidas del gobierno nacional son duras con los débiles y blandas con los poderosos, como vimos con los recientes recortes en discapacidad, jardines públicos y el plan conectar igualdad, el municipio a cargo de Julio Garro amenaza la fuente de trabajo de más de 100 familias, a las que quiere dejar sin los puestos con los que subsisten, en algunos casos, hace décadas. Con grandes despliegues represivos y rompiendo la mesa de diálogo existente amenaza además con pedir efectivos policiales para cumplir con el represivo Código de Convivencia que aprobaron en el año 2019, para sacar la venta ambulante de la calle. Se acercan las fiestas y los dueños de la ciudad y amigos del poder presionan, bajo distintos gobiernos e intendencias los vendedores fueron considerados como criminales, como declaró Alejandro Guanzetti, presidente de la Federación Empresaria de La Plata (FELP) en una entrevista reciente en la TV Universidad.
Sebastián Burgos, abogado del Centro de Profesionales y Derechos Humanos (CeProDH), organismo que viene acompañando a los vendedores agrupado en VAULP nos dice, “En un contexto de crisis económica y social, en la que el gobierno nacional y los gobiernos provinciales apuntan contra los trabajadores precarios, contra los que cobran el potenciar trabajo, donde persiguen a dirigentes sociales bajo la figura de la “asociación ilícita”, utilizada arbitrariamente para criminalizar la protesta social, no sorprende que la intendencia de Garro se envalentone y amenace con sacar mediante la represión a más de 100 familias que trabajan en la venta ambulante.”
En sus volantes, los Vendedores Ambulantes Unidos de La Plata decían: "Somos un grupo de 70 familias organizadas en la lucha por nuestra fuente de trabajo. La mayoría somos inmigrantes, habiendo muchas madres solteras y gente en mayoría de edad, quienes no pudimos acceder a trabajos con derechos, razón por la cual estamos organizados para defender esta que es nuestra única fuente de ingreso. Hoy por hoy estamos convencidos de que nuestra lucha empieza en nosotros, pero no termina acá, porque todavía vemos que en muchos hogares la comida y la plata no alcanza.”
Ante las amenazas de la Municipalidad se mantienen alerta, y han conseguido el apoyo de jóvenes trabajadores y universitarios, de las organizaciones del movimiento de mujeres que está organizando el Encuentro de Mujeres, y distintos organismos y referentes de DDHH que participaron del festival, tejiendo lazos de solidaridad en su lucha de años contra la represión estatal. “Aunque sabemos que las cosas cada día se ponen más complicadas, muchos de nosotros entendimos que es unidos en la lucha podemos avanzar sin miedo. Si tocan a uno nos tocan a todos”.