Las y los trabajadores de educación se encuentran en conflicto a raíz de los despidos llevados a cabo por la gestión de Gabriel Sanchez Zinny.
Martes 19 de febrero de 2019 11:50
El gobierno de María Eugenia Vidal está llevando adelante un brutal ajuste en la educación pública. El cierre de la Unidad Ejecutora Provincial, organismo encargado de la ejecución de proyectos y obras de escuelas, fue disuelto a principios de 2018 dejando decenas de familias en la calle y fue parte de este plan de vaciamiento de la educación pública, de la cual se destaca una gran lucha por parte de las y los trabajadores de dicho organismo.
Este vaciamiento se ve en la nefasta situación de la infraestructura escolar, donde las escuelas se caen a pedazos y se cobran la vida de trabajdorxs como fue el caso de Sandra y Rubén. Los recursos que deberían ir a los sueldos de los docentes, a infraestructura escolar, a planes de capacitación profesional; están yendo al pago de la deuda con el FMI. El saqueo está en curso y el gobierno se prepara para llevarlo adelante, mientras los dirigentes de la CGT y CTA no llaman a una sola medida para enfrentarlo.
El gobierno de la mano de Sanchez Zinny quiere avanzar en el plan de vaciamiento despidiendo trabajadorxs como es el caso de los 24 despidos que hay en la DGCyE (dirección general de cultura y educación). Esto se suma al reciente anuncio de que a partir de marzo va a haber despidos masivos de trabajadorxs suplentes y provisionales, que cumplen funciones en distintas dependencias de la provincia.
La mayor cantidad de despidos se dio en la Diegep (Dirección de educación de gestión privada) donde despidieron a mas de 22 de compañerxs, pero producto del proceso de lucha llevado adelante se logro la reincorporación de 6 compañerxs.
La lucha sigue en pie, con proceso de asamblea permanente con retención de tareas. La totalidad de los despedidos son compañerxs contratadxs.
La precarización laboral sostenida por todas las gestiones genera que haya trabajadorxs en situaciones de mayor vulnerabilidad ante la avanzada del gobierno. Es por esta razón que la pelea es por la reincorporación de todos lxs despedidxs y el pase a planta de lxs contratadxs. La lucha también se suma a las pésimas condiciones edilicias, por ejemplo en el edificio de RRHH y contralor hay grandes denuncias contra esta situación edilicia en la cual trabajan lxs trabajadorxs de dicha dependencia y hay un proceso de asambleas y radios abiertas contra esta situación.
El martes 12 se hizo una jornada de lucha en la torre 1 de la municipalidad de la Plata (lugar donde se encuentran la mayor cantidad de despidos) donde se mostró una gran disponibilidad a la lucha confluyendo con distintos sectores para dar la pelea.
La lucha contra los despidos debe transformarse en una lucha testigo para frenar el ajuste que pretenden Macri y Vidal, y los sindicatos deberían ponerse a la altura para poder frenarlo, necesitamos medidas concretas para que la comunidad educativa no pague las costos de la crisis que quieren descargar sobre lxs trabajdorxs y la educación.
