Al conmemorarse tres años del fallecimiento de una gran luchadora por verdad y justicia y contra los crímenes cometidos en la última dictadura, hubo un homenaje artístico en el barrio Meridiano V donde vivía.
Viernes 13 de noviembre de 2020 14:29
Fotos: Colectivo contra el gatiilo fácil
En la tarde del jueves, las callles del barrio Meridiano V de La Plata, se llenaron de colores para recordar a la querida Nilda Eloy, a tres años de su fallecimiento. Organizado por la agrupación Hijos La Plata se realizó un mural en las calles 71 entre 17 y 18, el barrio que la albergó. El CeProDH se hizo presente para recordar a la querida compañera.
Luchadora por las libertades democráticas e integrante de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, fue secuestrada a los 19 años, en 1977, pasó por seis centros cladestinos de detención del atroz Circuito Camps, para luego quedar a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y recuperar su libertad en 1979. A partir de allí su lucha inclaudicable junto a otros compañeros y compañeras por dar a conocer las atrocidades vividas en la dictadura y exigir juicio, castigo y cárcel común a los genocidas jamás se detuvo.
Desde la Agrupación Hijos La Plata, organizadores del evento, manifestaron que "
se dedicó a batallar para lograr el juicio a castigo a los represores del llamado Circuito Camps. Nos queda la imagen de la presencia impecable de Nilda en todas y cada una de las luchas de La Plata yla región: con los estudiantes, los trabajadores, con los movimientos sociales, con el movimiento LGTBI, con los colectivos antirrepresivos, con los espacios de mujeres organizadas y con todas las expresiones de la luhca popular"
Nilda fue una testigo clave en el caso que se se siguió contra el genocida Miguel Etchecolatz. Durante su desarrollo, fue desaparecido Julio López, otro de los testigos esenciales de ese juicio. Nilda fue parte de quienes lucharon activamente todos estos años por la aparición con vida de López y para que no hubiera un manto de impunidad.
"Aquel proceso de 2006 fue el mismo que nos planteó el desafío de salir a denunciar la segunda desaparición forzada de Jorge Julio López. Nilda y sus compañeros de la AEDD se cargaron esa mochila especialmente en sus espaldas. Y sostuvieron con solidez el reclamo: que López había sido secuestrado por sectores vinculados a Etchecolatz", agregaron los organizadores.
En una entrevista que brindó a este medio en 2016, a diez años de la desaparición de Julio López, Nilda afirmaba sobre la segunda desaparición forzada de López que fueron los gobiernos quienes permitieron sostener la impunidad en el caso. "Alguna vez la van a estudiar como el monumento a la impunidad. Fue la desaparición de un querellante, caso y testigo en el primer juicio desde la reapertura de las causas".
"Cada vez que salimos a las calles a reclamar, no reclamamos solo por Jorge. Reclamamos contra que las prácticas genocidas se sigan manteniendo", concluía Nilda.
"Nos queda el invaluable trabajo de recopilación e investigación de datos de la Asociación Ex detenidos Desaparecidos sobre los Centros Clandestinos de Detención y Exterminio del terrorismo de Estado como uno de los aportas más valiosos para comprender en toda su dimensión la magnitud del Genocidio, y fundamentalmente para esclarecer los hechos y ayudar a la identificación de los responsables. Nos queda también el espacio Justicia Ya, que con gran esfuerzo construyeron Adriana Calvo, Nilda y lxs compxs de la AEDD para trabajar los juicios a los genocidas desde una posición combativa", recordaron desde Hijos.
El testimonio de Nilda será escuchado el próximo martes 17 de noviembre, en una nueva audiencia del juicio unificado de los pozos de Quilmes, Banfield y El Infierno, donde era una de las querellantes. Seguí la cobertura del juicio a través de La Izquierda Diario