INCENDIOS EN LA PATAGONIA. La Plata solidaria con Chubut: que los centros de estudiantes y sindicatos se pongan al frente

Un verdadero crimen ambiental, que se agrava por la falta de recursos destinados por los Gobiernos, se vive por estas horas en la Patagonia. En la ciudad de La Plata, diferentes centros culturales y también familias en sus propias casas, se pusieron a disposición para organizar colectas y enviar donaciones al sur del país. Desde el PTS en el Frente de Izquierda Unidad, se lanzó una campaña para que sindicatos, centros de estudiantes y la UNLP funcionen como lugares de acopio y traslado de donaciones.

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La simultaneidad de los focos de incendios en distintos lugares de la región es uno de los elementos que indica que el fuego comenzó de forma intencional. Como se vió en otras oportunidades, no se puede descartar que el incendio haya sido generado a propósito en virtud de favorecer el agronegocio o la especulación inmobiliaria. La falta de antecedentes en investigaciones serias, y la posibilidad de lucro con tierras arrasadas dan vía libre a que esta sea una práctica recurrente. Por otra parte, tampoco se descarta, como vienen denunciando los propios vecinos afectados por este desastre ambiental, que la motivación tenga que ver con una represalia ante el profundo rechazo que el pueblo de Chubut viene manifestando contra el plan megaminero que el Gobierno de Fernández y Arcioni pretenden imponer en esa provincia.

En este marco, la acción estatal deja mucho que desear; mediante Twitter, el Ministro Nacional de Ambiente, Juan Cabandié, anunció que 62 brigadistas y 3 aviones y 2 autobombas se sumarían a combatir los focos, algo completamente insuficiente que deja desamparadas a las víctimas y a los brigadistas que combaten con su propio cuerpo los incendios.

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En el último año, se redujo el presupuesto destinado al Servicio Nacional de Manejo del Fuego: se destinaron para todo el 2021 $282 millones, mientras que para subsidiar fracking se destinaron $153.000 millones. O sea, 542 veces más. Quedan claras las prioridades de un gobierno que a pesar de sus frases ecoamigables, tiene una agenda profundamente extractivista.

Organizar la solidaridad

La solidaridad no se hizo esperar y a lo largo de todo el país se están realizando miles de colectas de ropa, elementos de higiene y de primeros auxilios, alimentos y plata, entre otras cosas, así como eventos y festivales en beneficencia para las familias que perdieron todo en los incendios. En La Plata son muchos los ejemplos, donde se pusieron a disposición las propias casas para esta causa. Sin embargo, la organización se hace difícil debido a las complicaciones por falta de espacio y los traslados que implica juntar las donaciones. Es necesario que tanto los sindicatos, centros de estudiantes y la UNLP se pongan a la cabeza de organizar estas colectas, así como colaborar en su traslado, en el caso de la Universidad.

Desde la Agrupación Marrón que impulsa el PTS, se llevó esta propuesta al sindocato docente SUTEBA Ensenada, para recaudar dinero que se pueda transferir a la Patagonia y que se compren los elementos necesarios. Hacia la UNLP, la propuesta de la Juventud del PTS fue que, además de realizar aportes económicos, la Universidad de La Plata facilite el almacenamiento temporal y traslado de donaciones. Para elevar tal propuesta, se está moviendo un petitorio online que se puede ver acá.

Este domingo 14, se convoca también a Plaza Moreno para participar de una feria y colecta independiente que recaudará dinero, elementos de higiene personal, herramientas de trabajo, alimentos no perecederos y otros artículos de urgencia para trasladar cuanto antes a las provincias afectadas.

Hoy más que nunca es necesario que se replique la solidaridad en todo el país hacia los miles de evacuados y familias que perdieron todo, desde los principales núcleos de estudiantes y trabajadores. A la par, hace falta exigir y luchar para que todos los recursos que hoy se destinan para financiar pago de deuda externa y fracking, sean para enfrentar este ecocidio. Porque nuestras vidas valen más que sus ganancias.