Este sábado un vecino de Vic fue agredido por un agente de la Policía Nacional española por el simple hecho de hablar en catalán. El joven, además, fue denunciado por desacato a la autoridad.

Arsen Sabaté Barcelona | @ArsenSabate
Miércoles 16 de septiembre de 2015
Fotografía: SEAP
El pasado sábado, Esteve Carbonés fue detenido en un control policial de carretera, mientras se dirigía a su trabajo. Durante lo que se suponía era un control rutinario, uno de los agentes le pregunto a dónde iba, a lo que el joven contestó en catalán.
Tras una breve discusión, en la que el policía le recriminó en tono amenazante “aquí se habla español”, la respuesta del joven fue “a Catalunya també es parla el català” -en Cataluña también se habla catalán-, por lo que el agente obligó a Esteve a salir del vehículo.
A partir de aquí todo cumplió el “manual” de los mecanismos de abuso de poder con los que actúan las fuerzas policiales. En este caso, en un claro ejercicio de discriminación lingüística. El joven fue obligado a salir del coche y humillado, fue inmovilizado y registrado a golpes.
En medio de la situación agraviante a la que fue sometido, el joven preguntó a los demás agentes si esta era la forma en que se trataba a las personas por parte de la policía, a lo que contestaron que ellos no habían visto ni oído nada. Al final, Esteve optó por hablar en castellano al verse intimidado por la policía y temer por su propia integridad física. Con lo cual el agente le profirió burlas intimidatorias como “Ahora sí que hablas español, ahora sí”.
Además de sufrir el acoso policial y la discriminación lingüística por parte de los agentes, Esteve Carbonés fue denunciado por éstos, por desacato a la autoridad. Todo sin poder obtener el número de placa de los agentes ni la copia de la denuncia.
Desde la ‘Plataforma per la Llengua’, una organización que está asesorando legalmente a Esteve Carbonés y que trabaja para promover el uso del catalán como herramienta social, señalan que las denuncias de agresiones por motivo lingüístico van en aumento. Hay un registro de más de 265 quejas recibidas, entre las cuales un buen número son por acciones cometidas por las fuerzas policiales.
Según un trabajo de la propia organización empezado en 2014, el actual aumento de las denuncias se relacionan con el contexto socio-político que vive Cataluña, motivado por el proceso soberanista reiniciado en 2012. Y señalan que debido a este contexto “aumentan las vulneraciones por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado”.
Pero sin duda, el Régimen capitalista español tiene mucho que ver con los mecanismos represivos de las fuerzas policiales. Todo estado burgués se sirve siempre en primera instancia de las fuerzas represivas ante las demandas de libertades democráticas más esenciales, como puede ser el derecho a decidir del pueblo catalán.
El actual Régimen del 78 es un régimen heredero del franquismo que dio manga ancha a la continuidad e impunidad de todo el aparato represivo de la dictadura. Frases como “Aquí se habla español” fueron una amenaza constante durante más de cuarenta años y hoy las vemos repetirse.