La ley busca criminalizar la protesta social y prevé la posibilidad de llevar a la carcel a los organizadores de manifestaciones.
La Izquierda Diario @izquierdadiario
Viernes 10 de julio de 2020 15:44
La policía reprimió y lanzó gases lacrimógenos este jueves contra la manifestación que se habían reunido frente al Parlamento para protestar contra el proyecto de ley que prevé prohibir y controlar las protestas callejeras.
La manifestación, a la que diferentes medios calculan que acudieron más de 10 000 personas, transcurrió tranquilamente hasta que se encontró con el cordón policial ante el Parlamento. Las fuerzas de seguridad lanzaron gases para dispersar la misma.
Lo policías antidisturbios detuvieron a cientos de manifestantes en los camiones policiales.
La protesta fue convocada por sectores de la oposición, sindicatos y el colegio de abogados de Atenas.
Uno de los pilares de la reforma contempla poder prohibir las manifestaciones que, según definan las autoridades, puedan obstruir el tráfico o limitar la actividad comercial de las ciudades.
También prevé sanciones y hasta penas de cárcel para los organizadores de las manifestaciones en el caso de que se produzcan altercados, aun cuando los mismos hayan sido realizados por grupos ajenos a la protesta.
Ante el Parlamento el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, afirmó que el derecho "a celebrar reuniones pacíficas debe protegerse", pero inmediatamente dijo que esto debe "hacerse de una manera que no interrumpa la actividad de una ciudad entera", usando ese argumento para justificar la medida autoritaria.
Desde la oposición aseguran que el Gobierno quiere volver a los métodos de la dictadura y de aplicar esta reforma por temor a las protestas callejeras que podrían volver a retomar fuerza en el otoño (europeo) cuando se vea el verdadero alcance de los daños económicos derivados de la crisis por la pandemia del coronavirus.
Desde el Gobierno esperan que la reforma sea aprobada, pues la conservadora Nueva Democracia cuenta con la mayoría absoluta en la cámara.