Música / Rock. La Renga estrena canciones y arma su nueva gira: “No podemos estar sin tocar”

La primera vez que se supo públicamente que La Renga tenía nuevas canciones más allá del disco Alejado de la red fue en junio del año pasado. Se lo contaron al célebre periodista español de rock Mariskal Romero en su radio, antes de la gira que la banda iba a hacer por Fuengirola (donde compartieron el Cosquín España con Skay Beilinson y el regreso de Marea), Barcelona y Londres. Además imaginaron la posibilidad de grabar alguna vez en Abbey Road, incluso en formato sinfónico, tras una pregunta de Romero sobre el deseo de trabajar en los míticos estudios londinenses.

Tal como anticipó aquella vez La Renga, las tres canciones en cuestión habían sido compuestas para la película que entonces estaban terminado y finalmente estrenaron a principios de marzo pasado como Totalmente poseídos. Dos de ellas ya fueron publicadas por la banda en sus plataformas con calidad y marcan el nuevo rumbo del grupo tras Alejado de la red, un disco interferido por la pandemia.

“Cuando tenemos canciones nuevas, o algo cerca de terminar, lo vamos compartiendo con amigos. Nos gusta ver las reacciones: si les provocan lo mismo que a nosotros. O no. O más, o menos. ¿Viste? Ver. Entonces siempre compartimos con los amigos esa info. Y nos nutrimos de ellos para reforzar las creencias y los sentimientos”, contó Gaby Goncalves, histórico manager de la banda de Mataderos y aledaños.

La primera canción que apareció es la única que aún no publicaron: “En la banquina de algún lado”. Según Gaby, Chizzo la llevó a la sala cuando estaban empezando a delinear la idea del viaje por Córdoba, Salta, San Luis y Río Negro, mototrip en el que se anclaría luego la road movie. “Y nos enloquecimos”, afirma el manager. “Creo que esa canción reafirmó la película. Reafirmó todo. Esto nos representa y nos va a llevar a pasear por todos lados. Por el alma”.

A diferencia de “En la banquina…”, los otros dos temas aparecieron en la sala de La Renga recién cuando Totalmente poseídos estaba en su fase de edición. Uno de ellos es “Ese lugar de ninguna parte”, primer estreno de la trilogía iniciada en marzo: una canción con remansos de balada y estridencias en codas, puentes y estribillos que van escalando.

“La canción estaba musicalmente armada, pero sin letra. Y a Chizzo eso le salió después del viaje, mientras estaban editando las imágenes”, explica Goncalves. La pluma de Nápoli dejó ahí una nueva frase para bandera: “La vida tal vez sea el dolor que busca algo nuevo”.

Por último, “Buena ruta, hermano”, estrenada en plataformas el 9 de abril: una oda épica a las dos ruedas como metáfora de los caminos más hermanos que amigos, el viento y la ruta como experiencias. “Chizzo ya la tenía compuesta de antes, aunque nunca la había traído a la sala”, dice Gaby. El groove de los hermanos Iglesias en un midtempo justo para que Nápoli explote un perfil más performático en voz y en guitarra. Se vislumbra a simple oída un himno reposado, un oxígeno entre los finales que preceden a “Hablando de la libertad”. El tiempo lo dirá…

Tanto las canciones como la película son instrumentos para que La Renga haga lo que más desea hacer: tocar en vivo. “No podemos estar sin tocar. ¡Nos gusta tocar!”, repite Gaby Goncalves. “Aparte somos una familia muy grande y necesitamos mantenernos todos activos para, entre otras cosas… seguir disfrutando de esta suerte que tenemos de andar caminando por lugares alucinantes”.
“Ahora vamos a empezar una gira presentando los temas nuevos de la peli. Y cosas que vamos a preparar…”, anticipa el manager. Se sabe que para los shows del 4 y 11 de mayo en el Estadio Único instalarán un escenario en el medio de la cancha para ofrecer un espectáculo en 360, tal como ya habían hecho veinte años antes para El ojo del huracán en Parque Patricios.

Además confirmaron la vuelta a Córdoba capital después de ocho años: será el 22 de junio y en el Estadio Mario Kempes, mismo lugar donde tocaron la última vez. Y anunciaron su regreso a Europa después del viaje iniciático del año pasado con —al menos por el momento— tres shows en España y en Italia por octubre: el 16 en Trui Son Fusteret, espacio de 9 mil personas en Mallorca, el 19 en Arena Flegrea, hermoso anfiteatro al aire libre para 6 mil espectadores en Nápoles, y el 23 en el Wizink Center, pabellón multiusos de Madrid con capacidad para 15 mil plazas.

En simultáneo (y como es habitual) van circulando rumores que devienen en versiones, y acaso luego en información, tal como ocurrió con los shows en La Plata o en Avellaneda. Semanas atrás Gaby Goncalvez estuvo en El Calafate y lo publicaron varios medios patagónicos, dejando evidencia de la importancia que un posible show de La Renga representaría para la zona.

La invitación surgió luego de la buena experiencia que la banda tuvo y dejó en Ushuaia, cuando se presentó en noviembre pasado y, así, se convirtió en el primer artista argentino de rock que tocó en absolutamente todas las provincias del país. Otro concierto de La Renga en la Patagonia profunda sería un hito. El Calafate tiene 6 mil habitantes, dispone de aforos con capacidad para 20 mil personas (como el anfiteatro o el autódromo) y una capacidad hotelera de 10 mil camas.

Todo se está charlando, aunque se sabe muy bien que la banda es bastante precavida a la hora de realizar anuncios. Lo mismo sucede con otras versiones sobre posibles shows a lo largo de este 2024, ya que -como lo dijo párrafos atrás el propio Goncalves- la banda desea tocar todo lo posible.

“Cuando tengamos confirmado todo lo que se pueda anunciar, lo anunciamos. Nos gusta tener todo más o menos bien atadito para no encontrarnos con problemas después”, concluye el manager. “Nos pasó mucho tiempo y, bueno, nos sigue pasando: cada tanto creemos que tenemos todo bien y aparece alguien que no quiere que nosotros estemos tocando en esos lugares”.