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Red Internacional
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TERCERA SEMANA DE JUICIO. La República simbólica y la violencia que no se ve

Las pruebas que usa la Fiscalía para demostrar la violencia o la malversación de fondos parecen de broma. Los acusados se defienden indicando que la República era tan solo simbólica.

Martes 26 de febrero de 2019

No queda claro si los fiscales son torpes con toda clase de errores y horrores. O si la causa que están llevando adelante ha sido instruida de la peor manera posible. Entramos en la tercera semana del juicio y las pruebas esgrimidas parecen ser más bien de broma. Los fiscales tratan de probar que en Catalunya hubo una rebelión violenta, o una sedición tumultuaria y malversación de caudales públicos, ¿serán capaces?

La Fiscalía se pierde en la neblina

Durante la primera semana, los fiscales cometieron todo tipo de equivocaciones. Algunas tan flagrantes que daba para pensar si no lo hacían a propósito. Pero la duda era ¿a propósito de qué? Sin embargo, durante la segunda semana se han repetido más errores y más preguntas ridículas para probar una violencia inexistente el 20S o el 1O.

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En relación a la malversación de fondos públicos relativa a los gastos que generó el referéndum, la Fiscalía sencillamente enseñaba una factura proforma, aunque según la acusación ha sido pagada. Ni quien fuera Conseller de Treball, Doors Bassa, ni Jordi Turull reconocían dicha factura, al tiempo que reconocían que a partir del 7 de septiembre no habían gastado en nada referente al 1O. Fue el día en que el Constitucional había prohibido realizar el referéndum.

Más allá de las declaraciones de los miembros del Govern, también se cuenta con las palabras del exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro y del expresidente, Mariano Rajoy. Ambos han aseverado que ni un solo euro había salido de las controladísimas finanzas catalanas. No hay que olvidar que antes del 155, cada euro de Catalunya se fiscalizaba desde Madrid. Incluso Rajoy llegó a aseverar en sede parlamentaria que eso no era así (la posibilidad de uso de fondos públicos para la realización del 1O).

Sin embargo el relato de la Fiscalía y de la instrucción, basado en la “ficción” realizada por la Guardia Civil, insiste en esa malversación, pero sin pruebas. Y para tratar de constatar la malversación se aferran a la publicidad emitida por TV3 insinuando el hecho de votar y tomar una decisión. Sin embargo, el coste de esa publicidad lo dejó bien claro Jordi Turull que iba a coste cero porque no afectaba los espacios que tiene la cadena para publicidad de pago.

Pero como si esto no fuera muestra suficiente del desastroso papel de la Fiscalía, acusan a Jordi Sánchez de una “supuesta violencia” por un correo electrónico que éste recibió de un desconocido. Y, por supuesto no faltaron los “devastados” coches de la guardia civil y la inspectora que “huyó por los tejados”, como también se encargaron de recordarle a Joaquim Forn. Si estos son los hechos, hay que suponer que las instituciones españolas son extremadamente débiles o simplemente que están tergiversando la realidad.

El Referéndum que nadie impulsó

Jordi Turull aclaró en la Sala del Supremo que lo del 27O fue algo simbólico. La declaración de la República catalana, que tantas expectativas generó en el pueblo catalán, era algo que estaba “en la parte declarativa” y no en el articulado. Y, que por tanto no generaba ninguna consecuencia jurídica ni imponía ningún acto en la realidad del Principado.

El ex conseller ha negado saber de dónde procedían las urnas, también indicó no haber llamado a defender los colegios donde se iba a votar el 1O. Turull aseguró que de su consejería no había salido un céntimo para financiar el referéndum de autodeterminación. Al ser preguntado por cómo se hizo el “censo universal” con el que se votó, también dijo desconocer quién lo había realizado.

Las declaraciones de Meritxell Borràs también van en el mismo sentido. Eso que llamaban DUI, la declaración unilateral de independencia, en realidad ha sido “una declaración política sin consecuencias legales ni jurídicas”. Como la proclamación estaba en la parte del preámbulo no había obligación de realizar acto jurídico alguno. La exconsellera de Governació afirmó que las urnas no se habían comprado con dinero de su departamento.

El exconseller de Justícia, Carles Mundó, más de lo mismo. Que la declaración del 27O era eminentemente política Y, dejó bien en claro que obedeció a los requerimientos del TC y que a partir del 15S no hizo absolutamente nada referido a la Ley del Referéndum puesto que el Tribunal había suspendido dicha ley.

Los principales dirigentes del Govern catalán resulta que no saben nada de cómo se organizó el referéndum, de cómo se financió. No solo ello sino que impulsaron la República Simbólica de Catalunya. Con estas defensas debemos deducir dos cosas: primero que en ningún momento trataron de llevar a cabo el referéndum del 1O y por tanto la declaración de la República catalana, como dijo la exconsellera Clara Ponsatí “íbamos de farol”. Y, segundo, no fueron necesarios los dirigentes de Esquerra Republicana y de Junts per Catalunya para organizar el referéndum.

Una semana con muchas novedades

Esta semana se acabarán los interrogatorios a los acusados y comienzan los testimonios a figuras políticas de relieve en el ajedrez político de aquellos momentos. Desfilarán personalidades como Rajoy, Soraya Sáenz, Montoro o Artur Mas. Personalidades que darán cuenta de la aplicación del 155, de los gastos de la Generalitat, en fin, de lo que ha sucedido en aquellas semanas intensas.

Y, por supuesto, aún quedan las declaraciones de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, a quien la Fiscalía querrá preguntar por qué permitió el debate de las leyes del 6 y el 7 de setiembre. Y, también la de Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, quien conjuntamente con Jordi Sánchez, protagonizó los intentos de que la gente se fuera a casa el 20S.

Este juicio tan solo ha comenzado.