El empresario de la feria de Ingeniero Budge, detenido desde hace un mes acusado de conducir una asociación ilícita, dio una entrevista a Radio La Salada.
Viernes 21 de julio de 2017
“Me entregaron, esto es un secuestro político”; “están rompiendo la democracia”; “no tengo nada que ver con nada. Nadie tiene pruebas. Vamos a ver si se la aguantan, esto no queda acá”. Así, con el tono que lo caracteriza, el empresario Jorge Castillo habló por Radio La Salada este viernes y se consideró una víctima de persecusión por parte “del poder”.
En una entrevista difundida por la radio que lleva el nombre de la feria que él mismo montó y con la que se enriqueció de forma exponencial, Castillo habló desde su celda de la Alcaidía 3 de Melchor Romero (La Plata). Desde allí conversó con los periodistas Daniel Santibañez y Diego Barreiro y lanzó algunas definiciones sobre los hechos en los que terminó detenido y sobre las razones que, según él, lo llevaron a pasar este mes encerrado.
Sobre los hechos de aquella noche del marte 20 de junio, Castillo relató que lo despertó su esposa asustada. “Me dijo ’Jorge, entraron’, en el momento no entendía nada, todo el mundo gritando, los chicos llorando”, afirmó. Y justificó su respuesta a los tiros porque creyó que iban a asaltarlo. “Escucho que dicen ’abrí la puerta porque la vamos a tirar abajo’, nunca ví que era la policía, no se identificaron. Cargué el arma, golpeé la puerta y dije ’les voy a dar’. Además le dije a mi mujer que llamara a la seguridad del barrio pero no contestaron y el 911 tampoco”, relató.
Castillo aclaró, por si hiciera falta, que vive en una mansión de un barrio exclusivo, donde son “diez familias que vivimos en 500 hectáreas”. Sun ese marco acusó a la Policía de ser “unos atrevidos” porque todo hubiera sido distinto si le “tocaban el timbre y no rompían las puertas”.
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Preso político
Pasando a su situación procesal, el Rey de La Salada apeló a una victimización rayana con lo insólito. “Todos estamos en libertad condicional en la Argentina, están rompiendo la democracia, yo tengo que estar a derecho, no me pueden detener si no hice nada. Al poder le molesta que tengo razón”, dijo por la radio.
Y mezclando rencor con ironía afirmó que desde que lo detuvieron bajó 14 kilos pero que eso no tiene que ver con las condiciones en las que lo trata el Servicio Penitenciario. “Me lo tomo como unas vacaciones, hasta pinté la celda”, agregó.
“Soy un preso político, no tengo nada que ver con nada. Nadie tiene pruebas. Vamos a ver si se la aguantan, esto no queda acá”, fue otra de sus frases tituladoras. “Está todo manejado, pero bueno, es lo que tenemos”, agregó resignado.
Sobre el presunto “secuestro político” del que es víctima, Castillo manifestó que “inventaron un código procesal nuevo, esto está todo manejado. Están hablando de lavado de activos pero yo estoy en el blanqueo; para entrar en el blanqueo hay que pasar el artículo 84 y yo lo pasé”.
Volviendo al operativo que lo detuvo, el empresario multimillonario denunció una obviedad, que “en el allanamiento te roban todo y se lo reparten los policías. Si en un allanamiento hay un millón de pesos, ponen que hay $ 50 mil y el resto se lo reparten con el juez. Lo mismo con la droga”, afirmó.
Por último regresó a la ironía: “Yo no tengo apuro, estoy esperando que pase el cortejo fúnebre de mis enemigos y mientras tanto nos divertimos”.
Y remató saludando a quienes lo conocen. “Guillermo Moreno es un amigo que ha surgido de todo esto. Soy político, pero no ejerzo la política porque hay mucha corrupción, no son gente de trabajo, no saben trabajar por el bien común, trabajan por el bien personal, ponen a la familia, acomodan a los amigos. Tengo afinidad con varios políticos pero tengo 60 años y no tengo ganas de pelear con estos mugrientos que jamás trabajaron en su vida”, sentenció el hombre sobre quien en las últimas el fiscal de Lomas de Zamora Sebastián Scalera pidió la prisión preventiva, al igual que para los otros 24 detenidos en la causa.
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Scalera pidió la prisión preventiva para los 25 acusados de integrar una asociación ilícita que, según consta en el expediente, “amenazaba y extorsionaba a puesteros del predio de Ingeniero Budge”. El pedido fue formalizado el jueves y se dio a conocer en la tarde del viernes.
Además de Jorge Castill están detenidos su hermano Hugo, sus sobrinos Adrián Capazo Castillo y Leandro Gaitán y su cuñada Gladys Arrieta, entre otros.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario