Durante la Tercera Asamblea General del miércoles 4 de marzo, el Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (SUTUACM), decidió aceptar la última oferta de las autoridades de la universidad, lo cual significa que la UACM ya no irá a huelga.
Sábado 7 de marzo de 2015
Esta decisión fue aprobada con 336 votos a favor, 116 en contra y 7 nulos.
El SUTUACM había emplazado la semana pasada a huelga debido a que, frente a su demanda de incrementar el salario 11%, las autoridades sólo habían ofrecido el 3,5. Ante el emplazamiento a huelga, éstas reformularon su propuesta, pero la misma seguía sin contemplar el 11 reclamado.
El obstáculo más grande para no poder cumplir con la demanda del 11%, según las autoridades, es la falta de disponibilidad de recursos. “En 2014 la Universidad recibió de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), un aumento de más del 36%, con lo que el presupuesto pasó de 747 a 1.018 millones; 271 millones más. Para el 2015, sin embargo, el aumento fue de sólo 3,8% y el presupuesto pasó de 1.018 a 1.059 millones, es decir, un aumento de 41 millones”, señala en un comunicado el rector Hugo Aboites.
En el mismo comunicado se sostiene que “el aumento [del 11%] que se ha ofrecido a los trabajadores costará a la institución cerca de 43 millones de pesos.
“Es decir, que absolutamente todo y un poco más del aumento otorgado por la ALDF estará destinado a salarios y prestaciones. Esto significa que, para todas las demás áreas y actividades de la Universidad (desde fotocopias hasta recursos para investigación, pasando por plazas nuevas), difícilmente habrá incremento alguno en 2015.
“Debido a que hay áreas prioritarias donde forzosamente deberán mantenerse o aumentarse los recursos (mantenimiento, seguridad, servicios como agua, electricidad, teléfono, internet, etc.) en otras tendremos reducciones a su ya castigado presupuesto. Dedicar todo el aumento recibido sólo a los salarios y prestaciones, y ningún aumento al presupuesto de operación, es algo que a mediano plazo genera problemas de distorsión del gasto, pues ambos rubros deberían aumentar a la par”.
“El monto global de la nómina (ya incluido el último aumento propuesto y otros gastos obligados en torno al salario y prestaciones) lo estimamos en 975 millones de pesos. Como el total del presupuesto fue de 1.059 millones eso significa 84 millones para presupuesto de gastos ineludibles, como renta de García Diego [edifico rentado para las oficinas centrales de la Universidad], seguros, mantenimiento, servicios, comedores, becas, vigilancia y otros más. Pero requerimos cubrir también muchas otras necesidades de los Colegios, investigaciones, laboratorios, eventos académicos, proyectos estudiantiles, equipos y suministros, papelería, fotocopiado, profesores de asignatura, transportes, gastos de difusión, limpieza, equipos, repuestos, etc., ¿De dónde saldrán los recursos?”.
En la asamblea del miércoles pasado, el sindicato resolvió aceptar la nueva oferta que prepararon las autoridades, en la que destaca el aumento del 4,1% en todos los niveles; la reducción de 19 puestos de confianza a 4, la integración salarial a 7 años y no a diez. Esto último permitirá que los trabajadores y trabajadoras puedan cotizar su salario íntegro en el ISSSTE y no sólo el salario de base (dejando fuera otras percepciones salariales), como ocurre desde antes de que la escuela fuera autónoma.
También se elevará el apoyo económico para el servicio de guardería para trabajadores y trabajadoras. Se extenderá la licencia de maternidad de 90 a 120 días y la de paternidad de 12 a 30 días.
Lo que aún queda pendiente es la situación de los maestros y maestras llamados “de asignatura”, figura aparentemente creada de manera temporal bajo la gestión de Enrique Dussel pero que aún permanece, violando el CCT y la estabilidad laboral para estos profesores.
