Tras una reunión en Corrientes, el partido emitió un comunicado afirmando que se mantendrá dentro del oficialismo pero reclama “un cambio en las reglas de juego”. Mientras se posterga una definición sobre las PASO, se espera una resolución de la interna cordobesa que preocupa a la Rosada.
Martes 5 de marzo de 2019 12:42
“El que no llora no mama” decía Enrique Santos Discépolo en el legendario tango Cambalache. Bien lo sabe la Unión Cívica Radical (UCR), como también sabe que fuera de Cambiemos no tiene mucho lugar a donde ir. Es por eso mismo que el encuentro que mantuvieron sus principales dirigentes en Corrientes reafirmó su pertenencia a Cambiemos, pero marcando sus críticas y reclamando “una agenda económica que favorezca a la clase media, pymes y sectores productivos”.
Ese es el título que lleva el comunicado emitido tras la cumbre en la que participaron los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes), los senadores Luis Naidenoff y Angel Rozas, el exlegislador Ernesto Sanz y el actual diputado José Cano.
Desde Corrientes, los principales referentes de la @UCRNacional bregaron por una agenda económica que favorezca a la clase media, pymes y sectores productivos.
📄 Conocé el documento completo: https://t.co/VJHzs6rgBj pic.twitter.com/tlYaExFi6r— Unión Cívica Radical (@UCRNacional) 5 de marzo de 2019
“El radicalismo tiene un compromiso claro y consistente con Cambiemos, la construcción política que fundamos. Compromiso que puede verificarse en el respaldo parlamentario sin fisuras que nuestros legisladores han brindado al Ejecutivo, en el acompañamiento de nuestros Gobernadores y en el despliegue de nuestros militantes en el territorio. Compromiso inspirado en evitar cualquier regresión a escenarios de deterioro institucional. Este camino, lleno de dificultades y emboscadas, debe ser transitado con firmeza, con sensibilidad y con criterio político” afirma el comunicado y despeja las especulaciones sobre una posible ruptura a nivel nacional.
Sin embargo, destaca que “las enormes expectativas de la sociedad argentina, expresadas en el deseo de cambio, que en el 2015 se plasmó en el triunfo electoral, no han sido plenamente satisfechas, y son objeto de ocupación y trabajo por parte de todo el equipo de Cambiemos”.
Entre las críticas más destacadas, los radicales sostienen: “Creemos necesario revisar los aumentos de las tarifas de los servicios públicos. También creemos conveniente fomentar el crédito para el consumo, como así también subsidiar tasas a las pymes y micro pymes, como medidas excepcionales, que permitan generar un circuito virtuoso de la economía”.
Como en La Izquierda Diario hemos señalado en otra oportunidad, el “desafío” radical tiene un doble objetivo. Tras haberse resignado en estos tres años a cumplir un papel secundario en la alianza gobernante, el centenario partido busca ganar peso propio y recuperar mayor volumen en los espacios de decisión. Pero por otro lado, cumple la función de contener a los sectores de la base oficialista que se encuentran desencantados con el rumbo del gobierno y las consecuencias de la crisis y que podrían quitarle el respaldo de cara a las elecciones.
En medio de ese doble juego se cuelan las propias internas de los radicales, como la que se juega en Córdoba entre el intendente Ramón Mestre y Mario Negri para la candidatura a gobernador. Este domingo 3 de marzo el actual diputado acusó a Mestre de querer expulsarlo de la UCR “por pedir que se cumpla con lo que por unanimidad solicitó la Junta Electoral”.
Por pedir que se cumpla con lo que por unanimidad solicitó la Junta Electoral para asegurar la transparencia en la interna de @cambiemos en Córdoba, los que manejan la @UCRCBA mandan a decir que me van a expulsar del partido.
Yo trabajo para sacar al PJ, ellos para sacarme a mi.— Mario Raul Negri (@marioraulnegri) 3 de marzo de 2019
Las acusaciones cruzadas se dan en medio de la insistencia de Negri y Baldassi por la supuesta falta de tiempo para preparar la logística de las elecciones internas y pedir que no se realicen, dado el control del aparato que ostenta hoy el sector de Mestre y que podría consagrarlo como candidato para enfrentar al actual gobernador Schiaretti. Por esto mismo, Luis Juez (que se postula para volver a ser intendente de la capital y se alinea con Negri y Baldassi) afirmó que impugnará las elecciones internas del 17 de marzo.
Se espera que este miércoles haya alguna resolución, pero la interna preocupa en la Rosada por el costo que podría tener el fuego cruzado en una de las provincias que fue clave para la consagración en 2015.
Mientras tanto, la definición acerca de cuál será la estrategia a nivel nacional por ahora se posterga, mientras un sector insiste con la idea de competir en las PASO con un candidato propio como Martín Lousteau. “La discusión sobre las candidaturas nacionales, del binomio presidencial y legislativas, corresponde que se desarrolle - en el momento oportuno - atendiendo al fortalecimiento de la coalición y a evitar una regresión populista, en el marco de la Mesa Nacional de Cambiemos”, finaliza el comunicado de la UCR.
