Salarios vs inflación. La UOCRA cerró la primera paritaria mensual de la era Milei (pero sin cláusula gatillo)

El impacto de la inflación se siente en el día a día. Pero también ya impactó en la primera paritaria del año. Aunque se conoció hoy, la semana pasada la Unión Obrero de la Construcción firmó el nuevo acuerdo salarial para los trabajadores comprendidos en los convenios Convenio 76/75 y 577/10.

¿Qué tiene de novedoso? Que en su punto 2, el acuerdo dice que “las partes convienen que el presente acuerdo tiene vigencia hasta el 31 de enero de 2024 y, en el marco de la negociación colectiva, se obligan a mantener un seguimiento constante de las variables económicas”. O sea, es una “paritaria mensual”. En el mismo punto plantea que tendrán un “diálogo fluido” a efectos de definir “en lo que resta del mes de enero de 2024 los ajustes que en función de las esas variables pudiesen corresponder".

No es que los albañiles van a empezar a tirar manteca al techo o salir del subsuelo en que se encuentran sus salarios. Si uno sigue leyendo el acuerdo, se encuentra con las escalas salariales. Recién luego del aumento un medio oficial (categoría promedio) llegará a los 1773 pesos la hora. Y viene de cobrar un poco más de 1350 en diciembre, su último sueldo. Un sereno, que cobra un fijo mensual, no llega a los 300 mil pesos. Oficial queda en 1923 pesos la hora y ayudante 1628. Abajo de la nota está el convenio y la escala completa por si trabajás en el gremio. Tengamos en cuenta que después vienen varios descuentos (seguro, obra social, cuota solidaria). Encima el de Construcción es el único convenio que las 9 horas están legalizadas (aunque es ilegal) y el 60% trabaja sin registrar.

Pero que un sindicato como la UOCRA, y un dirigente como Gerardo Martínez, firmen esa paritaria mensual habla del clima no solo económico sino social.

Tengamos en cuenta que tienen salarios bajos, que ya se perdieron miles de puestos y la obra pública está semiparalizada por decisión de Milei, que el “modelo UOCRA” está en el centro del debate como parte de la reforma laboral derechista…si encima no aliviaban un poco esa derrota cotidiana que sienten los trabajadores entre sus bolsillos y los precios, la cosa se podía poner más caliente todavía.

Al conocerse la noticia, los periodistas con más años recordaron los años de la hiperinflación menemista. Jorge Triaca llegó a prometerle a la CGT “pagar los salarios cada semana”, aunque finalmente hubo paritarias mensuales que igual siempre perdían con la inflación.

Lo mismo va a pasar ahora. ¿Por qué? Porque en realidad “el seguimiento constante de las variables económicas” y el “diálogo fluido” entre las cúpulas sindicales y las cámaras empresarias siempre va mucho más lento que las necesidad de la clase trabajadora. ¿Se imaginan el apuro que tiene Gerardo Martínez, o cualquier jefe de la CGT, para activar esos reajustes desde sus despachos con aire acondicionado o desde sus caserones? Nada que ver con lo que se vive arriba de los andamios.

Hay una solución más práctica y más útil para la clase trabajadora. Imponer en cada paritaria una “cláusula gatillo” que obligue a actualizar automáticamente los salarios según el índice inflacionario de casa mes. Algunos gremios, como el Neumático, la UOM o Carga y Descarga, lo han hecho por algunos meses.

Es una medida elemental en defensa de nuestras condiciones de vida. Que tienen que ir acompañadas por un aumento de emergencia que iguale salarios (así como programas y jubilaciones) al valor de la canasta familiar que hoy está valuada en 500 mil pesos. Y la efectivización de los precarios, que en la construcción son cientos de miles de compañeros. Pero eso no lo van a poner así nomás en los convenios. Para eso tiene que avanzar la organización democrática y combativa en cada gremio, el reclamo de asambleas.

El paro del 24 y el polvorín que serán las próximas paritarias serán una oportunidad para poner esa agenda sobre la mesa.

Acá podés leer el acuerdo completo

Acuerdo-salarial-UOCRA-08.01.24 by La Izquierda Diario on Scribd